San Martín de Valdeiglesias - Madrid

Histórica reforma laboral en Francia.
El objetivo es claro: bajar la tasa de paro (o evitar que siga subiendo) y estimular las contrataciones. El Gobierno francés afronta este miércoles uno de los retos económicos del 2013: su reforma laboral. En 1984 se intentó sin éxito reformar el mercado de trabajo y es ahora, tres décadas después y en medio de su peor crisis, cuando el país se dispone a cambiar las reglas del juego.

El Ejecutivo presenta este miércoles en el consejo de ministros el texto de su reforma, que espera ver en marcha en el mes de mayo. "La necesidad y la urgencia por salvar empleos lo más rápidamente posible así lo exigen", según el ministro de Trabajo, Michel Sapin. El boceto inicial se inspira en el texto de consenso alcanzado en enero por la patronal y la mayoría de los sindicatos (FO y CGT se quedaron fuera).

En un país con fama de contestatario y con un sistema rígido como Francia, parecía difícil conciliar las posturas de trabajadores, reacios a ceder en sus derechos, y empresarios, que reclaman una flexibilización de las normas para poder sobrevivir.

De hecho, miles entre 9.000 y 30.000 personas, según las cifras de policía y sindicatos, se manifestaron el martes en la capital francesa contra un proyecto de ley "extremadamente peligroso, regresivo y antisocial", en palabras de Jean Luc Mélenchon, del Frente Izquierda. "El acuerdo lo han firmado los sindicatos minoritarios, esto no es diálogo social", protestó el político.

Cesiones por ambas partes

En este pulso los empresarios han logrado su principal demanda: flexibilizar un poco la rigidez del sistema para poder reducir salarios, ampliar horarios y despedir, antes procesos complejos. La reforma da ahora a las compañías más herramientas para afrontar la crisis con la condición de que se comprometan a mantener sus plantillas intactas.

Según el texto, los grupos deberán facilitar la movilidad interna a sus trabajadores y cada tres años se negociará el convenio colectivo. Para las empresas en dificultades se pondrán en marcha los llamados acuerdos de mantenimiento de empleo, que permitirán reducir la jornada laboral o el salario (a excepción de los que cobren el salario mínimo), en función de las necesidades de producción. Estos acuerdos tendrán una validez de dos años. Si el trabajador rechaza estos cambios podrá ser despedido.

También han logrado que se simplifiquen los procesos de despido, uno de los puntos de fricción con los sindicatos. A cambio, a partir de ahora las empresas que quieran aprobar un plan de ajuste deben obtener el acuerdo mayoritario y este deberá ser aprobado por la administración.

Además, han cedido a uno de las demandas de los trabajadores: que se aumenten las tasas sobre algunos contratos temporales. Las compañías que opten por estas contrataciones tendrán que pagar más impuestos. Los sindicatos pretenden evitar así que se extienda la precariedad.

Más derechos

Los trabajadores ganan también una ampliación de la cobertura para los seguros médicos complementarios, que hasta ahora sólo daban algunas empresas. A partir de 2016 todos disfrutarán de un seguro pagado en parte por el empleador. También disfrutarán de una cuenta personal para invertir en formación y podrán negociar con sus compañías periodos de movilidad para probar la experiencia en una empresa distinta de la suya.

Además, habrá más representación de la plantilla en las cúpulas empresariales. Los consejos de administración de grupos con más de 5.000 trabajadores cederán dos sillas a empleados no accionistas. Las compañías tienen dos años para designar a sus nuevos consejeros.

Francia es de los pocos países europeos que aún tenía pendiente adaptar su sistema de trabajo a la realidad de la crisis. Bruselas, Alemania y organismos como el FMI o la OCDE, llevan tiempo pidiéndole a París una mayor flexibilidad en su mercado de trabajo para poder afrontar la debacle económica y sobre todo el aumento del paro, en alza desde hace 19 meses. "El texto situará a Francia en los niveles más altos de Europa en cuanto a mercado de trabajo", señaló la presidenta de la patronal Medef, Laurence Parisot.

Pues mira por donde creo que allí nada tienen que ver los conservadores,como se desmontan las mentiras,y como se les ve el plumero

"RUTAS"

Como diría el albarcas, copiar y pegar eh Rutas.

Si, Potaski como diría el Albarcas, es que no soy Francés...y claro eres tu la dice lo copiar y pegar?? es que me parto.

"RUTAS"

Pues ya sabes no critiques a nadie cuando trasladas info en copia-pega y alguna vez se coherente con lo que dices y haces

Para los demás: El post de apertura ha sido publicado por el diario "EL MUNDO" ayer 5 de marzo, verlo aquí: www.elmundo.es/elmundo/2013/03/05/economia/1362511425.html

P.D. Y estás en tu derecho, pero pon la fuente de lo copiado para saber a que atenernos