San Martín de Valdeiglesias - Madrid

El PSOE presenta iniciativa para facilitar festejos como el Toro de la Vega

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El PSOE de Castilla y León presenta una iniciativa para modificar los reglamentos taurinos y facilitar la celebración de festejos como el Toro de La Vega Elconfidencialautonomico.com


El Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla y León pretende que se facilite a los ayuntamientos la celebración de los festejos taurinos populares, para lo cual presentará una enmienda de adición a la proposición no de Ley que se debate en el pleno que esta semana tendrá lugar en el Parlamento autonómico.

Los socialistas han explicado que se hacen eco de lo que se reclama desde ayuntamientos, asociaciones de empresarios taurinos, propietarios de plazas portátiles de toros de Castilla y León y también desde algunas federaciones de peñas taurinas.

En este sentido, han indicado que como consecuencia de la crisis, en los últimos años se ha registrado en Castilla y León una importante reducción de espectáculos taurinos. El objetivo de la enmienda es salvar festejos locales, como el del Toro de La Vega celebrado ayer en Tordesillas.

"Los costes de organización de dichos espectáculos gravan las menguadas arcas municipales de aquellas localidades que tienen una arraigada tradición taurina en la celebración de sus fiestas", ha explicado el PSOE, que ha concretado que en una localidad de la Comunidad -por pequeña que sea- que se celebre un encierro y a las pocas horas, una capea o novillada, se consideran dos espectáculos taurinos y, de conformidad con el Reglamento, necesitaría cuatro veterinarios, dos por espectáculo.


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Son unos valientes.....haches de pe

Volante, D.E.P. //www.adiosamigo.es/adios-amigo/el-cielo-de-los-toros/259-volante-nos-vemos.html

Otro de la factoría Disney

LA MUERTE DE VOLANTE EN TORDESILLAS

Cuando el animal llegó a la explanada de la Vega, conducido por los pinchazos de decenas de caballistas -con pico en las puntas de sus varas, no lanzas; ese ritual viene después-, atravesó el punto que permite su alanceo según las ordenanzas del Real Patronato del Toro de la Vega: dos banderas españolas colgadas de sendos palos. Hasta ahí, solo insultos y pinchazos; a partir de los símbolos rojigualdos, el delirio del público y la muerte de animal.

Decenas de lugareños –unos ataviados con bermudas, sandalias, camisetas de tirantes y gorras de beisbol; otros, con el uniforme de peñas y mascarillas o pañuelos cubriéndoles la cara- echaron mano de sus lanzas y se aproximaron expectantes a clavárselas al morlaco. Antes, un lancero experimentado pero demasiado mayor para echar a correr si la ocasión lo requiriera, aleccionaba a los más jóvenes: “No os olvidéis de golpear. Golpear a la vez que claváis, que la piel la tiene muy dura”. La única chica entre los lanceros de a pie se sumó a la comitiva. “Si, tengo bastante miedo”, reconocía. Y entonces ¿por qué lo haces? “Ah, porque me gusta”.

En Tordesillas las críticas por la barbarie de semejante práctica se viven como una afrenta. Hay una especie de jaculatoria que se invoca ante el menor atisbo de desaprobación: “Es la tradición”. Y ya no hay más argumento. A él recurren un grupo de adolescentes y niños que esperan recostados sobre una pared el paso de Volante. “No. No nos da pena el animal”, contestan a coro. “Yo no soy el toro, ¿a mí qué más me da que sufra? Y los que tiran cabras o corderos desde el campanario, igual. Yo no soy la cabra ni el cordero. Me da igual”. ¿Cuántos años tienes? Trece, responde él. A su lado, un chaval que no pasa de los ocho, comenta: “Apunta que el año que viene gané yo el trofeo. Yo voy a matar al toro?”. ¿Por qué tiene tantas ganas? No lo sabe. Es la tradición.

Salud, suerte y educación para el pueblo.

Una gran cagada del psoe.

y seguro que esos dos niños habran dejado de percibir este curso la beca para libros de texto o/y la de transporte escolar, pero sus padres tan contentos de que sigan las tradiciones, a veces tenemos los gobiernos que nos merecemos. Yo a los mios los llevo al cine, o al teatro, o a museos, no a ver matar a un noble y asustado animal entre cientos de cafres sacados de las cavernas.

Somos de un civilizado que da asco.