Perales de Tajuña - Madrid

Cada día aumenta más la cifra de parados, sin que las desafortunadas medidas impuestas por el gobierno en materia de creación de empleo dejen entrever siquiera alguna pequeña mejoría que palie de alguna forma esta grave lacra que sufren en la actualidad millones de españoles.

Cuatro millones de parados son demasiados para un país. El empleo se sigue destruyendo a diario y no salen al mercado nuevas empresas que puedan ir absorbiendo tanta mano de obra de todos los sectores actualmente en paro, con lo que las arcas de la Seguridad Social están en grave peligro y con ellas el futuro de todos, ya que de seguir así, las únicas pensiones que se van a pagar, serán las de huéspedes.

Y ante tan graves problemas, para dar soluciones a un país que las necesita y demanda a gritos, el gobierno actual, con la nueva reforma laboral, atenta gravemente contra los derechos de los trabajadores, paganinis siempre a todos los niveles de los desmanes de unos y otros, recortando salarios, imponiendo un sistema de saldo a los despidos laborales, medidas antisociales, para un gobierno que se autodenomina socialista. Es imposible entender cómo se puede impulsar la contratación favoreciendo el despido.


Para fomentar el empleo hay que activar políticas que animen a la creación de nuevas empresas y no recortar los derechos de los trabajadores.
ZP

En España el 90% del tejido empresarial está formado por PYMES, por autónomos, trabajadores por cuenta propia, que lejos de recibir ninguna ayuda para crear sus empresas, tienen que autofinanciarse a sí mismo.


Ya van más de tres años de crisis, durante los cuales se ha agudizado el sistema feudal moderno, recayendo el poder en los bancos. El trabajador es la parte perjudicada, vapuleada, manipulada y explotada, aunque haciéndole creer que ahora es más feliz porque tiene teles de plasma, sofás cómodos, coches modernos, viviendas “dignas”, etc.


El resultado: Un Sistema Capitalista montado a base de bien.


Y por eso ha llegado la hora de que nos atrevamos a probar alternativas políticas que apuestan por encima de todo este tinglado por cambiar las cosas, por la defensa del empleo, por un estado de bienestar cada día mejor y que llegue a más cantidad de ciudadanos, en definitiva, de más justicia social y económica, porque esa será la herencia que algún día dejaremos a nuestros hijos.