Madrid - Madrid

POR DANIEL HENANZ BURLADERO


La agonía taurina catalana, prolongada artificialmente por el burocrático papeleo, esta siendo de lo más interesante y pedagógica. Voten lo que voten los parlantes del Parlament y sean los que sean los porcentajes a favor o en contra que arroje la Cámara, la larga espera habrá servido para acreditar que dos tercios de la impopularidad de la Fiesta, de la dañada y maltrecha imagen de los toros en la calle, que tres cuartos del movimiento antitaurino incluso, no le pertenecen. Cataluña confirma la sospecha, da fe e irradia más luz que tinieblas por macabras que suenen las siglas de este Injustificado y Lento Puntillazo al toreo.

Es paradójico y verdadero que precisamente el arraigo de décadas atrás, el seguimiento mayoritario, su difusion y la exhibición que de la tauromaquia han hecho los poderosos, sean el legado envenenado que introdujeron hace algunos lustros al toreo en el tríptico de los snobs que hacen patria de la diferencia sin rumiarla ni pasarla por filtro alguno. De los que forman su personalidad y afianzan su ideario a fuerza de confrontarlo con el de la mayoría, de los que hacen suyo el escaparate completo del perfecto antisistema, los que asumen hasta la última coma de un estándar que ya huele. Los curas, el aborto, la eutanasia, los abrigos de piel, Palestina, Israel, el Sahara, las corridas de toros, la economía de libre mercado, la legalización del cáñamo y salvar las ballenas, no sé si me dejo alguno, son los temas estrellas, los que les excitan y les hacen más listos, solidarios y demócratas que la masa alienada y triste.

No digo yo que no comparta con ellos los postulados sobre alguna de estas materias, pero resulta cuando menos sospechoso la coincidencia en todos, absolutamente todos, que identifica a muchos de los que pretenden prohibir de oídas, los que gritan e insultan al son del camarada.

Viene esto, sin afán de generalizar ni mezclar churras con merinas, por las reacciones, opiniones y declaraciones que la demora en la votacion final de la ILP ha permitido a varios líderes de opinion de la vanguardia progresista.

Ya no es diferente, ni revolucionario meterse con los toros. Ahí están la Rigalt y Sabina. Sólo faltan Papito Bosé y el tímido Serrat, tan comprometido en tiempos del La, la, la
Ya reveló Calamaro en su solemne manifiesto, que le pone nadar en direccion contraria, que se maneja con cierta comodidad en el margen de lo políticamente incorrecto. Estos días ha sido la antitaurina rebajada Carmen Rigalt la que, dentro de una columna impecable, confesaba entre líneas su renuncia al activismo antitaurino, ahora que a la mayoría ruidosa y ficticia le ha dado por cebarse con la Fiesta. Ya no es diferente ni original ni revolucionario meterse con los toros. Ahora mola más lo contrario. Ahí está ese Sabina que aparca la tibieza y se arranca también con todo. Que no nos toquen los coxones, le suelta al gratuito antitaurino 20 Minutos. Faltan Papito Bosé y el tímido Serrat, tan comprometido con la libertad en tiempos de su eurovisivo La, La, La.

Pero bienvenidos sean todos estos nuevos testimonios porque hacen todavía más grandes a los libres pensadores de toda la vida. Al gran Boadella, por ejemplo, al que casi todos sus compañeros de esa difusa crema de la intelectualidad dejaron solo en los tiempos de la resistencia chunga, que no son estos. El que corrió delante de los grises, ese deporte olímpico en la dictadura por el que muchos se cuelgan medallas ahora, y que hasta hace poco tuvo que correr delante de los grises del independentismo catalán que no pararon hasta exiliarlo. Al que el antiguo regimen enchironó y repudió, igual que lo repudia, lo desprecia y lo arrincona el nuevo regimen nacionalista, por decir nada más que lo que pensaba y que piensa, por ser coherente en definitiva. Eso que a la Rigalt se le atraganta y por lo que se excusa considerándolo una cortapisa al librepensamiento. No nos pasemos de guays, señora.

Yo sí que sé por qué creo en la legitimidad de los toros y, sobre todo, por qué me gustan tipos como Boadella. Incluso le tengo simpatía al denostado Dragó, que lo mismo vota al PP, que antes de acostarse no perdona un porrito de maría y que luce con orgullo estas y otras aficiones sea cual sea el foro. Por la libertad que exhalan cada vez que abren la boca.

Por esto y por otras muchas cosas, renuncio, ahora que está tan de moda, a una fiesta mayoritaria. Prefiero una Fiesta de la inmensa minoría, sin mascaradas políticas, ni filiaciones ideológicas de por medio. Ni a favor ni en contra del régimen. Libre y apolítica. Ni de Zapatero ni de Esperanza. Sin color ni chaqueta. Visto lo visto, mejor nos iría. En cualquier caso, y como advierte Rigalt, el toreo ya ha vencido sin proponérselo, gane o pierda la votación definitiva. La reacción a una posible prohibición en la Cataluña Lliure y censora, puede desbordarse y estallarle en la cara al germen antitaurino porque la paciencia del sufridor de a pie, aficionado o neutral, tiene un límite. Y los coxones a los que apelaba Sabina, ya los han tocado bastante

PERO YA NO SERA NI ESPAÑA NI EN CATALUNYA Y YA VEREMOS LO QUE DURA .

Tu no te preocupes, que no lo verás.

Y TANTO QUE LO VERE Y ADEMAS ESTOY MAS CERCA QUE TU ....Y ME SALE GRATIS IR A VERLO A TI BASTANTE PASTA.

lo dudo

derpeñatarugostaurinos ,yo no pondria la mano en fuego alguno ,te podrias rustir y depilar como un marrano en epoca de matanza..¿Has pasado?ultimamente por Ceret HAZL y disfruta de su sala de arte.