La Cabrera - Madrid

No se lo recomiendo ni a mi peor enemigo, mucha comida pre-cocinada, aunque los dueños insistían en que era todo casero, ja ja ja, sobre todo el pan de chicle que nos pusieron, sin contar con el palo que nos dieron al pagar, por cuatro platos mal puestos y fríos. el servicio lento y desastroso, ya nos lo habían avisado y tengo que reconocer que se quedaron cortos, este fin de semana estuvimos de nuevo en La Cabrera y nos han dicho que cambió de sitio, adosándose cual parásito a un estupendo hotel, que afortunadamente la gerencia no tiene nada que ver con el "restaurante" (por llamarlo de alguna manera), los dueños del antiguo local seguro que los despidieron con lagrimas en los ojos, ja ja ja, no dejaran de ser el mismo perro con diferente collar, o dicho de otra manera, aunque la mona se vista de seda...

Bajo nuestra opinión, un sitio nada recomendable.