La Presa - Madrid

Partes del último escrito de Lizcano:

Los hechos son incuestionables y las perspectivas de futuro a su luz de lo más contundentes y espeluznantes. Por ser escuetos y directos en la exposición, la situación podría resumirse con un “se cortó el grifo del que hemos estado suministrándonos frívolamente durante más de una década y lo que hoy existe no es seguro que vaya a estar mañana”. El funcionamiento de nuestro modo de vida doméstico, municipal, laboral, empresarial, se va a ver, se está viendo ya, seriamente condicionado por una grave crisis financiera y económica de escala mundial y muy particularmente occidental, de la que no tenemos aún expectivas de cómo va a terminar.

Pero aterricemos en Valdeavero y tomemos un ejemplo concreto, nada de política ficción. Ustedes, como equipo de gobierno municipal, han presentado para el nuevo plan cuatrienal del PRISMA un proyecto por valor de 50 millones de las antiguas pesetas para construir un frontón; es decir, han tomado una decisión clara, contante y sonante, respecto a la fuente de financiación más importante con la que cuenta Valdeavero en los próximos cuatro años y en toda su legislatura. Ahora bien, ¿es ésta la respuesta más adecuada a la pregunta que nos ocupa?

Evidentemente no. La respuesta debe atender a la realidad con la que convivimos y el frontón que ustedes quieren construir por ese presupuesto tan importante no es tan siquiera una respuesta, es a lo sumo una ocurrencia rayana con el insulto a la inteligencia de los contribuyentes de este pueblo. ¿Por qué no han valorado ustedes como prioritario para esta legislatura y este programa principal de financiación municipal, siguiendo su propio programa electoral, la rehabilitación del palomar, esa joya madrileña de la arquitectura popular tradicional, para ofrecer puestos de trabajo en el pueblo durante la obra y después de ella, con una infraestructura de amplias posibilidades y rentabilidades, incluso extramunicipales?. ¿Acaso no han sospechado las inusitadas perspectivas que supondría la puesta en valor del caserón de La Cardosa con la obra de Barón como fundación, y de paso solucionar de una vez el acceso con el cruce de la carretera?. ¿Ni tan siquiera han sospechado la rentabilidad económica y social para el pueblo que supondría poner en valor algunas parcelas municipales para la instalación de servicios de alto valor añadido y de ámbito comarcal, como por ejemplo una residencia para la tercera edad o una infraestructura ecoeducativa y recreativa, mediante convenios mixtos? Y puestos a hacer un frontón ¿han contemplado incluir en la misma estructura una instalación como la de un rocódromo para ampliar la oferta y rentabilidad de la instalación?, ¿tiene sentido juntarse con dos frontones, máxime cuando para esta legislatura no está prevista la remodelación de la plaza y seguirá el actual frontón tal cual? Ni siquiera en los pueblos vascos y navarros he visto tamaña afición al deporte de la pelota en pared.

Si la respuesta que ustedes proponen para Valdeavero es un frontón sin más, yo desisto. Pero la pregunta queda sin responder adecuadamente, que a fin de cuentas es lo que importa, no mi criterio ni ánimo personal.

A estas alturas de legislatura y con lo que se nos viene encima es hora de hacerse la pregunta de nuevo y buscar respuestas más precisas y acertadas. No cabe otra salida. Quedarse sólo en la retórica, en la demagogia, en la ideología, o lo que es peor, en el sectarismo, sería aún más lamentable e injustificable. No digamos hacer del poder municipal un vulgar instrumento de ajuste de cuentas personales, satisfacciones de egos ramplones y demás miserias que nos adornan en nuestra condición ciudadana.

Lo que es incuestionable es que como han funcionado hasta ahora no pueden seguir funcionando las cosas públicas de la localidad. Porque hasta el más obtuso vecino del pueblo coincidirá con los demás en que vienen mal dadas y la acción política no puede seguir por más tiempo más pendiente del propio ombligo que de la manera de encarar la situación, ejerciendo de pirómano en vez de bombero.

Están a punto de perder la preciada oportunidad de obtener la credibilidad y el respaldo de una ciudadanía cada vez más preocupada y con más dificultades, y mañana mucho más; los mismos vecinos que ahora demandan con mayor empeño de sus responsables públicos una acción política más acertada y realista. No sean ustedes, por favor, el frontón donde van a rebotar las necesidades y aspiraciones de los vecinos de Valdeavero.

Es evidente que el alcalde tiene clara su política de desarrollo para nuestro pueblo, por un lado dedica casi 70 millones de pesetas para gastos corrientes, sueldos de cargos políticos y kilometrajes personales, construye un frontón de 50 millones de pesetas sabiendo que en esta legislatura no podrá modificar la plaza del pueblo, concede da a dedo las parcelas municipales a quienes ya disfruta de otras propiedades del municipio, pero lo más cruel es la utilización del acto de las victimas del terrorismo para justificar a sus adeptos que dejan de confiar en él, ¿hasta donde puede llegar la miseria del ser humano? A los norteamericanos cuando invadieron Méjico les decían “Green Go Home” esto derivo que hoy se les conoces a estas personas como “Greengo” para usted la palabra mas cercana es desaparezca de nuestro pueblo nazi.

PERO BIEN CLARA, PERO ES QUE NO LO VEIS.
PARA QUE QUEREMOS UN FRONTON, SI EL ALCALDE NO LE GUSTA EL DEPORTE, O NO LO VEIS CON EL CAMPO DE FUTBOL.