Yo no estoy de acuerdo. Por regla general pienso si lo que oigo merece la pena ponerlo en tela de juicio. ¡Qué fácil es hablar por hablar! Había oído que un colegio de Daganzo (ahora hay dos, bueno: uno y medio), era el ejemplo perfecto del desastre. Quien lo dijo con qué lo comparó. Quizá con la perfección que es el discurrir de sus días. Alguien que se atrave a criticar y lo hace público debe ser porque lo tiene claro, porque no teme la respuesta o porque tiene una base social detrás. También puede ser que no sea muy consciente de lo que dice o no tenga capacidad para valorar aquello de lo que habla. Seguro que tiene/en razón cuando critica/can. Yo no pienso lo mismo pero debo ser la única. Tuve un/a hijo/a allí y lo que percibí fue gente preocupada por su trabajo. Podrían estar soportando una dirección con la que no compartían nada, pero su labor en poco se veía afectada. La razón es que mis hijos venían felices y motivados. No era un maestro/a. Era un colectivo preocupado y ocupada en su tarea. Ahora todo son críticas, pero ¿cuándo no se ha criticado a los que hacen todo lo que pueden con más de veinte cuando nosotros no podemos muchas veces con uno, dos, tres, ... hijos?. En fin. Mi experiencia no fue tan negativa. Es un granito de arena. A lo mejor es porque recuerdo que hubo un/a maestro/a que me enseñó a pensar. Respetuosamente hacia quienes no piensan como yo...
|