La crisis abrasa a todo el Gobierno en seis meses y deja a Rajoy sin ministros-escudo El ritmo de abrasamiento del Gobierno ha sido inversamente proporcional al que ha llevado la prima de riesgo en su galope, los ajustes que se quedaban cortos en semanas, los agujeros en las cajas y, finalmente, la temida palabra: 'rescate'. La crisis ha sido de tal proporciones y la gestión de la misma tan desafortunada por parte de esta administración, que ha llevado al Ejecutivo de Mariano Rajoy a un escenario que nunca se había recogido en los barómetros de opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). En sus seis primeros meses de vida, el primer gabinete de Rajoy ya está completamente quemado para la opinión pública y no hay un solo ministro que apruebe y pueda servir de escudo al presidente. La crisis económica y, finalmente el rescate bancario, ha arrasado todo. Los datos del último barómetro del CIS no dejan lugar a dudas: los ciudadanos suspenden a los 13 ministros del Ejecutivo. Ninguno llega a sobrepasar el 5 raspado y los pocos que en enero habían aprobado, han acabado corriendo la misma suerte que sus compañeros en un tiempo récord. Ni siquiera las carteras tradicionalmente bien valoradas, como la de Interior, responsable de la lucha antiterrorista, pasan el examen de forma positiva. Los datos de abril, en los que la opinión pública aún confiaba en que el rescate no tuviera lugar y Bankia aún no había sido nacionalizada, fluctúan entre el paupérrimo 3,19 del ministro de Educación, José Ignacio Wert, farolillo rojo del Ejecutivo y rodeado de la polémica desde hace meses por los recortes en su sector y su excesiva locuacidad, hasta el 4,31 del titular de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, cuyo tirón, pese a suspender también, supera incluso al de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, con un 4.22, que ocupa un puesto que tradicionalmente suele obtener también una de las mayores puntuaciones por parte de los ciudadanos. Precisamente la vicepresidenta ha sido una de las principales 'víctimas' de este proceso de abrasamiento ante la opinión pública. Ella fue la encargada de anunciar, el 30 de diciembre, los primeros recortes, e intentó hacer de 'parapeto' del presidente acaparando las comparecencias en los primeros Consejos de Ministros, junto a Montoro y Guindos, y siendo la imagen de los recortes. Fue la primera en abrasarse y decidieron dar un paso atrás hasta el punto que los recortes en Educación y Sanidad se anunciaron en el tercer párrafo de una nota de prensa. |