Colmenar de Oreja - Madrid

el que desempeñó delicadas misiones diplomáticas, sufrió PRISIÓN y DESTIERRO. Pero volvió a hallar gracia en la corte merced al valimiento del conde-duque de Olivares, quien, sin embargo, terminó encerrándolo durante cuatro años en San Marcos de León. Luego, tras corta estancia en Madrid, vivió retirado en su señorío de la torre de Juan Abad. Murió en Villanueva de los Infantes. En Quevedo, una de las personalidades principales de la literatura española, se hace visible el espíritu de la época del barroco español, en cuanto "DESENGAÑO" DE LAS GLORIAS DEL IMPERIO cuya DECADENCIA se advierte, sobre todo, por la CORRUPCIÓN DE LA CORTE. Esta situación espiritual da lugar a obras en que la la grave reflexión filosófica sobre LA FUGACIDAD DE LAS COSAS HUMANAS contrasta con el AMARGO HUMORISMO que, yendo más allá de la SÁTIRA, se entrega a REMOVER LAS MISMAS RAÍCES DEL LENGUAJE, A FUERZA DE JUEGOS DE PALABRAS Y DE CONCEPTOS. "CONCEPTISMO" , precisamente se llama a la tendencia de estilo que caracteriza a Quevedo. Son bien significativos de su pensamiento los versos de tema filosófico y MORAL, sobre todo cuando expresan la angustia de la HUIDA DEL TIEMPO Y LA INEVITABILIDAD DE LA MUERTE. Pero la muerte le sirve también como motivo de HUMOR MACABRO, no sólo en sus más famosas obras en prosa, sino también en algunas de sus POESÍAS HUMORÍSTICAS. Viniendo a éstas notamos en seguida en ellas la intención satírica y BURLESCA ES LO DE MENOS para Quevedo: lo que le importa era DIVERTIRSE EN EL JUEGO DE PALABRAS. Dada esa actitud, se comprende que se complaciera tanto en burlarse de GÓNGORA (OTRO GENIO DE LA LITERATURA ESPAÑOLA), caricaturizando su estilo. Y también es sintomático el caso de las "jácaras": romances escritos escritos en la jerga de los chulos del Madrid castizo y el hampa de Madrid, que, complicada con el propio estilo de Quevedo, llega a extremos inauditos de obscuridad y a la vez de GRACIA BRUTAL. La obra en prosa de Quevedo se divide en un grupo de libros en tono SERIO, de tema MORAL o POLÍTICO, relegados un poco a un SEGUNDO PLANO POR EL GUSTO ACTUAL, aunque en ocasiones - como en el Marco Bruto- sea de admirar su sentencioso ESTILO NEOCLÁSICO. Lo que ha obtenido y conserva mayor fama es su PROSA HUMORÍSTICA, sobre todo los Sueños y el Buscón. En esta última obra (Historia de la vida del buscón lamado don Pablos) lleva a un extremo de virtuosismo estilístico el género de la "PICARESCA". Se trata de la mejor producción de Quevedo. Sin embargo, en algunas de sus piezas integrantes la superan los Sueños, variante satírica del tema ya clásico de la visita a los infiernos. Recordemos, sobre todo, "El sueño del Juicio Final", visión burlesca de la humanidad al dirigirse al Valle de Josafat, cada cual intentando DISIMULAR SUS FLAQUEZAS. En conjunto, la obra de Quevedo queda como una AMARGA BROMA, expresiva del PESIMISMO DE LA ÉPOCA Y DE LA GENIALIDAD DE SU AUTOR. A los SUEÑOS podemos añadir, aunque se publicaron aparte, EL DISCURSO DE TODOS LOS DIABLOS O INFIERNO ENMENDADO Y LA HORA DE TODOS O LA FORTUNA CON SESO (NO CONSISTE EN PENSAR UNA ARTIMAÑA PARA ENGAÑAR AL DE LA ADMINISTRACIÓN DE LOTERÍA PARA QUE TE TOQUE EL GORDO O LA PRIMITIVA SIN GASTARSE UN DURO).En el primero , lo demoniaco se aplica a la crítica literaria del PEQUEÑO MISSOURI y LA TERTULIA DE TV13 DE ANTONIO JIMENEZ que se hacen un poco cansinas desde hace mucho tiempo y podrían hacer dos equipos y jugar un partido de fútbol como el de SOLTEROS CONTRA CASADOS o TOREROS CONTRA ARTISTAS no CONSTRUYEN, sino que DESTRUYEN al "culteranismo" sobre todo el SAVANÉ SOY UN NAÚFRAGO; en la segunda (tertulia de Antonio Jiménez) se cuenta como Fortuna en un barrio de LINARES decide en un momento decide imponer una CAPA DE NIEVE QUE TE CAGAS EN SIERRA NEVADA sin que intervenga el que bien todos sabeis y no hace falte darle PUBLIACIDEZ GRATUITA, y a todos los televidentes y ABOGADOS de las tertulias su merecido, con los regocijantes trastornos que ello provoca en las diversas profesiones (sobre todo la de periodista que huele a chamusquina y no quina) y categorías sociales.