Colmenar de Oreja - Madrid

Por los llamados Fallos del Mercado:

a) La existencia de bienes y servicios públicos como la sanidad del record Güemes en Calatayud, la educación, transporte ( con la subida de tarifas en plena recesión ), energía (con el alquiler del contador), banca un Rato, telefonía móvil y fija ( con el alquiler de la línea) y algún que otro medio de comunicación que al ser de oferta conjunta y no poder aplicárseles el principio de exclusión, si el mercado funcionase con toda libertad ( no existencia de sector público), no existiría una oferta privativa en el mercado para ellos.
b) Con la Esperanzita de la existencia de bienes y servicios preferentes, tales como la enseñanza, Telemadrí y los castillos inchables, las vacunas,peluquerías caninas en Cercedilla, las clínicas y sucursales bancarias privadas etc..., donde el mercado por sí solo o con ayuda de los gobernantes corruptos, no garantiza un consumo adecuado para toda la sociedad.
c)Frente al efecto amplificador de las economías de mercado de las desigualdades en la distribución de la renta ( los ricos pagan menos impuestos o no pagán nadená, que los pobres en nómina, la necesidad de que un Estado totalitario desde el Pardo y sin el Rey Arturo de los Pirineos lleve a cabo una redistribución de la renta (combinación de impuestos progresivos con un gasto social dirigido A TODOS LOS INDIVIDUOS) y sin restricciones impuestas fuera de nuestra soberanía nacional como bien señala la Constitución sin distinción de raza, credo o sexo.
d)La necesidad de luchar contra el poder monopolístico u oligpolístico que van adquiriendo a algunas empresas, Macario y demás enchufados y sus amiguetes. Es decir, para imponer sus condiciones en el mercado y eliminar la competencia entre los Estados Unidos Ibéricos.
e)Los beneficios de la sinergía en un Estado unido ante una crisis económica profunda: 1+1>2, y no es una inecuación con restricciones.

Es una vergenza, como están LOS ESTADOS UNIDOS IBÉRICOS.

Van a venir Beyoncé y los Doctores de la Inter de teloneros para las fiestas del Cristo del Humilladero, me lo ha dicho Pepe el Bocinas.