Collado Villalba - Madrid

Sobre las 14:00 horas del día de hoy (15 de junio del 2010) se produjo un desagradable incidente entre la dueña o dependienta del quiosco de prensa del centro comercial LOS VALLES y nuestro hijo de 3 años que no debemos ni queremos pasar por alto.

Quien esto escribe, se encontraba en la farmacia del centro realizando una compra, mientras mi mujer y mis dos hijos me esperaban paseando en la zona del quiosco de prensa. Mi hijo Nicolás, de 3 años estaba sentado en el suelo hojeando uno de los cuentos que se encuentran en un expositor en el frontal del quiosco, mientras mi mujer paseaba en un carro a mi hija de año y medio.

Quiero hacer notar que mi hijo hojeaba un cuento del expositor, como tantos niños o adultos que lo hacen en estos expositores. Quiero pensar que los mismos están puestos para que los clientes podamos visualizar el producto antes de adquirirlo, y no que están colocados como un reclamo para los mas pequeños y de este modo "obligar" a los padres a una determinada compra (Viendo la actitud de la dueña del mencionado quiosco que denunciaré, parece más lo segundo.)

En esta situación mi mujer se encuentra controlando al niño sin perder detalle. En un momento en que ella se gira hacia mí para saber si he terminado mi gestión, la señora del quiosco, de muy malas maneras gritó, zarandeó y quitó bruscamente el libro de las manos del niño.
El resultado es un niño que rompe a llorar muerto de susto, de manera totalmente gratuita y por cierto intolerable.

Mi mujer recoge al niño y lo trae de la mano calmándolo hacia donde yo me encuentro y entonces no contenta con su show, la señora del quiosco, viene hacia mi mujer enfurecida gritando ¡ves lo ha roto! ¡Mira como está el libro roto!...Mi mujer le dice que en ningún momento dejo de observar al niño. que él no lo ha roto y que probablemente el libro ya se encontraría en ese estado, teniendo en cuenta que es un libro colocado en un expositor publico en manos de un montón de clientes a diario.

Como se puede comprender es totalmente inadmisible la conducta de esta señora que no queremos tolerar y por eso realizamos esta denuncia pública, comentando estos hechos.

Se trata en primer lugar de una actitud cobarde y barrio bajera de maltrato a un niño pequeño, al que hizo pasar un momento de miedo y culpa (aún hace un rato antes de acostarse el niño nos preguntaba por lo que le dijo la señora) por su falta de valentía para hablar con los padres si de verdad, lo que estaba pasando (que un niño hojee un cuento en un expositor) le resultaba tan intolerable.
El intento de justificación de lo que hizo enseñando el libro roto supuestamente por mi hijo, a viva voz delante de otros clientes, y compañeros del centro como la propia gente de la farmacia, es aún más penoso. ¿Quiere decir que uno puede maltratar a un niño y hacer un claro abuso de poder, gritando y zarandeando de un brazo porque supuestamente ha roto un articulo? ¿Es que acaso si así fuera, como padre tengo que tolerar maltrato y un cuestionamiento de la educación de mi hijo?

Somos clientes asiduos del centro, y creemos que no se puede tolerar esta cultura imperante de abuso de poder por parte de los adultos a los menores. Estamos cansados de ver en todo tipo de sitios públicos, adultos que amenazan a niños (habitualmente padres a sus hijos), incluso que los golpean y que el sistema pervierta el maltrato y la agresión disfrazándolo de educación y crianza.

La sociedad prefiere mirar para otro lado, escudarse en el aberrante "bofetón a tiempo", "algo habrá hecho", o "es que son sus padres", perpetuando una cultura de abuso de poder y maltrato hacia los menores, donde personajes como esta señora se sienten cómodas y en el derecho de maltratar a un crío. (Cosa que jamás habría hecho de ser un adulto, ya que de hecho espero a que mi mujer se apartara para hacerlo)

Los que en alguna ocasión hemos sido clientes de esta señora, ya comprobamos su "buen hacer" con los clientes, le molestan muchas cosas, demasiadas. Lo que uno no puede imaginar es que se crea en el derecho de gritar y zarandear a un niño de 3 años y que crea que le saldrá gratis.

El maltrato esta perseguido por ley y en los hechos que relatamos nuestro hijo ha sido maltratado por una persona que está al frente de un comercio, amén de montar un espectáculo de gritos malencarados.

La imagen comercial que un centro comercial desea dar de su establecimiento no puede permitirse que este tipo de hechos se repitan.

Con nuestros hijos no tendrá oportunidad de sacar a relucir sus fobias, porque obviamente el quiosco de prensa del centro comercial Los Valles ha muerto para nosotros.
Deseamos sinceramente con esta queja-denuncia que no vuelva a suceder con ninguno de sus clientes, sean estos niños o adultos.

En todo caso me permito recomendarle a esta señora, que si tan mal lo pasa con los niños que se acercan a su establecimiento se abstenga de colocar todo tipo de "ganchos comerciales" y artículos para los más pequeños. Si insiste en ofrecer a los niños parte de su stock, puede asesorarse con las chicas de Imaginarium, de como se hace para atender con una sonrisa, con amabilidad y ofreciendo un servicio impecable, aunque un montón de niños, toquen, jueguen, abran cajas y se paseen por el establecimiento.

Alejandro Busto Castelli
Collado Villalba

¡Buenas tardes Alejandro!
Yo no suelo comprar de forma habitual en ese quiosco, pero me parece que este tipo de "denuncia" es cuanto menos rastrera, al no dejar lugar a una defensa por parte de la persona a la que pudiera estar calumniando desde mi punto de vista...
Si dice que su mujer giro la cabeza a fin de conocer del tramite de su gestión, ¿como sabe que el niño no deterioro el producto?
En mi opinión esto se trata de un caso mas del típico padre con el síndrome de Belén Esteban "Yo por mi hija mato"...
Créame cuando le digo que he visto esto en numerosas ocasiones (muy numerosas) y el padre aún sabiendo que su hijo ha cometido el acto no lo reconoce ni loco.
Con esto no quiero ni mucho menos justificar la conducta cuanto menos incívica de la tendera, que imagino presa de sus emociones pudo zarandear al pequeño.
Por ultimo reiterar que en estos casos existen cauces legales cuya finalidad es la de dilucidar los hechos que se pudieran haber producido, tómelos si lo cree preciso.
Un saludo

Buenos días.
He leído tu relato del incidente en el Centro Comercial, y me da mucha pena por el peque que no deja de ser un niño y no tiene culpa de nada.
Esta señora no tiene educación, ni la ha tenido nunca, porque paseaba con su perrito por la calle donde vivo, y dejaba las caquitas de su perro sin recoger, y una vez la dije que la denunciaría si eso seguía así, y a poco mas me come.
No es una persona para estar cara al publico. Debería estar dando de comer a cocodrilos o de mamporrera, algo que no tenga que ver con el trato a personas.

desde luego si la gente se dedica a poner denuncias por este tipo de hechos ... normal que la justicia esté saturada de soplapolleces y luego nos quejamos que tarden años en resolver denuncias "de verdad", lo de las caquitas perrunas es de cachondeo y lo del "maltrato infantil" demuestra el nivel de psicosis o desequilibrio de algunos padres, que como bien se dice antes, parece que sufren el sindrome "belen esteban".