Cadalso de los Vidrios - Madrid

Hace unos días fue el santo y el cumpleaños de mi abuelo, de mi padre y mío. El mismo dia nacimos los tres y el último número de nuestra edad siempre coincidía... Llevo unos días preso de la melancolía, "me está doliendo una pena y no la puedo parar, y me revuelvo en silencio en tumba abierta y en soledad..."

“-Habías estado en la peluquería haciéndote uno de esos cortes de pelo que tanto te gustaban, estuviste después comiendo y al poco tiempo cogiste tu inseparable moto para ir a trabajar; dejaste dicho en casa que si tardabas que no se preocuparan que estarías en el huerto cavando una zanja para que en invierno, cuando el pozo rebosara, pudiera salir el agua por ella hacia el arroyo. Fué la última vez que te vieron vivo mi madre y mis hermanos. Unas horas después corría la noticia como la pólvora: “A Miguel le han encontrado muerto en su huerto”. El corazón te estalló rebosando ternura en una de las épocas más felices de tu vida. Recostado en un montículo de tierra y asido a tu fiel azadón marchaste a la eternidad.

¿Qué puedo decirte yo, tu hijo mayor, en este día dominado por completo por el dolor a ti que eras el enlace con mi tiempo más bonito, con aquello que uno nunca debe olvidar? Eras tan sencillo, tan noble, tan honesto que no encuentro forma más bonita de decirlo. Nunca olvidaré nuestras conversaciones acompañadas de cerveza en Cadalso, ni tu particular manera de partir los filetes, ni nuestros paseos por Madrid y, tampoco, tu modo de pronunciar “bujero”. Eras el primero en dar y ni siquiera eras el último en recibir porque sencillamente nunca nadie te regaló nada. Allí, en casa, en tu percha, esperaban tu camisa blanca y tus pantalones grises y dentro de uno de sus bolsillos un monedero con unos billetes doblados en mil trozos como solías guardarlos; allí, también, un boleto de lotería jugado con “Magán” y “Agüitas” con esa esperanza que juegan los humildes y que, en el fondo, saben que la suerte no está hecha para ellos.

Ya no veré jamás tu figura recortarse a lo lejos con tus enormes manos de las que brotaban caricias cogidas por detrás de la espalda, ya no veré más tu rostro emocionado cada vez que nos veías partir, una de esas veces fue la última vez que te vi vivo y nos dimos el tercer beso de nuestra vida con la amargura de tener que separarme de ti. ¿Y ahora qué, padre? Cuando volvamos por Navidad nunca más nos dirás con la satisfacción de vernos a todos juntos: “Vamos, que ya está bien que se os vea el pelo”. En ti se hace, si cabe, más increíble, más absurda, más injusta la muerte. ¿Por qué este castigo, por qué lo difícil de esta vida?

¡Qué contraste!, aquí y ahora se me hace más real tu existencia, se me hace más importante, más insustituible tu nombre y el mío: Miguel. Sólo tú debes saber lo triste que es este día siendo santo y cumpleaños de abuelo, tuyo y mío y quedando solo yo, lejos de casa, lejos de todos, lejos definitivamente de ti...”

No se puede escribir con más verdad,con más sentimiento, con más amor. La primera vez que, gracias a tu generosidad, lo leí no pude, ni quise, dejar de emocionarme. Estoy seguro que, allá donde esté, tu Padre habrá dejado caer alguna lagrima de esas que, por su dureza, no le permitió derramar la vida y, probablemente, habrá "degustado" esos tres besos y, de la manera que pueda, te habrá dado no tres, tres mil y, aún así, le sabrán a poco al comprobar, aunque no se lo dijeras, lo importante que para tí era, cómo "mirabas"su vida, grababas sus palabras, fijabas sus miradas...¡¡¡cómo le admirabas!!!.
Qué difícil es expresar lo que uno siente y Tu, como los artistas, que fácil, que natural, que de verdad nos lo trasmites.
Chapeau MAESTRO

Gracias, muchas gracias tanto por tus letras en este foro como por tus palabras en tu programa radiofónico de Radio Cadalso. Es muy dificil encontrar gente con tu sensibilidad y con ese cariño que nos transmites a todos, tanto, repito, por la radio como por aqui... Hacen falta muchas personas con tus valores para que esta vida nos resultase a todos más llevadera.

Amigo Comprensión lo único que pretendo es ser justo con todos aquellos que hacéis que la vida, nuestra vida, sea mucho más agradable, mucho más bonita con "esas pequeñas cosas" que, como dice Serrat, "que nos dejó un tiempo de rosas en un cajón, en un rincón o, como es tu caso, en un papel"y que consiguen hacernos "sentir"y sentirnos vivos.
Un saludo