Aranjuez - Madrid

Dos personas han muerto y al menos nueve han resultado heridas en el aparatoso accidente de un helicóptero que chocó este miércoles con una grúa en un rascacielos en construcción a orillas del Támesis y en pleno centro de Londres.

La escasa visibilidad, debido a la neblina, fue la causa del accidente ocurrido a las ocho de la mañana y que forzó la evacuación de cientos de vecinos en la zona de Vauxhall, congestionada por el tráfico de entrada en la ciudad en hora punta.

"Fue como un terremoto o una explosión de gas", relató a Sky News Sarah-Beth Casey, una vecina que tuvo que ser evacuada junto a sus tres hijos. "Cuando ocurre algo así, te viene a la mente el 11-S. Siempre existe el miedo de que algo así pueda pasar".

Pese a la proximidad de la sede el MI6, los servicios secretos, la policía descartó sin embargo sobre la marcha la posibilidad de una atentado terrorista y apuntó como causa directa la escasa visibilidad, que forzó el cierre del aeropuerto de la City de Londres durante varias horas.




El piloto, Pete Barnes, trabajaba para la compañía Rotormotio y viajaba solo. Al parecer, estaba iniciando la maniobra de descenso hacia un helipuerto cercano.

Según el comisario jefe de Scotland Yard, Bernard Hogan-Howe, más de 60 agentes de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) están inspeccionando el lugar del siniestro para intentar esclarecer los hechos.

La grúa contra la que chocó el helicóptero estaba instalada junto a un rascacielos conocido como The Tower, en el barrio de St. George Wharf. El edificio, por encima de los 30 pisos, está anunciado como una de las torres más altas de Europa.

Según varios testigos, el helicóptero chocó contra el brazo de la grúa y estalló en el aire, antes de caer en plena calle convertido en una bola de fuego y provocando el incendio de decenas de coches. Uno de los fallecidos es el ocupante del helicóptero. El segundo muerto y los nueve heridos se encontraban en la calle cuando ocurrió el accidente.

Paul Ferguson, que trabajaba a esas horas en una oficina cercana, aseguró que la neblina cubría incluso la parte más alta del rascacielos en construcción: "Era una de las típicas mañanas de neblina en el Támesis. Posiblemente, las luces de la grúa deberían haber estado encendidas para advertir del peligro. El helicóptero golpeó un extremo de la grúa, saltó una chispa y a continuación el piloto perdió el control".

"La escena era de absoluto caos", relató por su parte el jefe de bomberos de la estación de Vauxhall Bruce Grain. "La primera noticia que tuvimos fue que se había estrellado un helicóptero. Una humareda negra lo cubría todo. Intentamos sofocar el fuego sin saber realmente el alcance del accidente. Nuestra prioridad fue encontrar y rescatar a los heridos".