Recortes Creo que cualquier español con un poco de inteligencia y algo de decencia entiende que hay cosas que no se pueden recortar. Menos nuestro gobierno y algunos estúpidos (que ya van siendo menos). Hoy he leído una carta al director en ese diario gratuito, 20 Minutos, de una madre dolida a la que le aferctan esos inhumanos recortes en lo que más le duele, su hijo enfermo. Es una pena que quines recortan tanto no tengan corazón ni lean estas cosas, quizás otro gallo nos cataría. Esta es la carta: Una madre de tantas Tengo dos hijos, no tengo estudios,Pero sí educación y un corazón dañado por los obstáculos que nos pone la vida. Solo quiero que sepan que estoy muy dolida y en contra de los recortes. En especial, contra los que van dirigidos a la sanidad y a los médicos. Un día, mi hijo de 13 años enfermó y hoy está en la unidad de Oncología Pediátrica del Virgen del Rocío de Sevilla. Un lunes llegamos a la consulta de Oncología y nos encontramos con que nuestra doctora ya no estaba. Nos comentan que no puede venir por los últimos recortes del Gobierno. No puedo comprender cómo recortan a los que salvan vidas y a los que a su vez más necesitamos. ¿Cómo se les dice a esos niños que su doctora no viene? Esa doctora que les ha mejorado la vida, la que los está ayudando a ponerse buenos, la que siempre tiene un beso, una sonrisa o una palmadita en el hombro para todos esos niños a los que un día les salió un bultito y, desgraciadamente, era malo. Tan solo deciros que a esos doctores que tanta faltan hacen a cientos de niños, por favor no los dejemos marchar por recortar. Hay tantos otros sitios por donde recortar...pero nunca nos quitéis a esos médicos que tanto necesitamos. Yo, como madre, nunca Les quitaría la comida ni la medicina que los pone buenos. Hoy lo necesitamos nosotros, mañana lo necesitarán ustedes. Poneos la mano en el pecho como padres, hermanos, tíos, abuelos, como seres humanos, ¡¡no nos los quitéis!! 00000000000000000000000000000000000000000 Y todavía se extrañan estos PPe$etero$ de que haya protestas. Demasiado pocas hay. No se recorta en compra de armamento, ni en ayudas a la iglesia, ni en prebendas a los poderosos, ni en habanos y cenas opíparas para el presidente y acompañantes a actos no protocolarios, pero se recorta en doctores que atienden a los crios, o en que stos puedan aprender en una escuela decente. De vergüenza. Bnb |