Villamondrín de Rueda - Leon

¿MISIÓN CUMPLIDA?

El pasado sábado tuvo lugar en Villamondrín de Rueda la celebración de la parrillada TRINQUETE 2007 en su V edición.
Su contenido ha sido intenso ya desde primeras horas de la mañana, cuando el pasacalles daba comienzo con animados asistentes de todas las edades, al que se sumó la presencia del carro engalanado de JONNA y la caracterización de la pareja formada por Dª Doribunda y Dº Gelibundo que provocaban estruendosas carcajadas, siendo obsequiados a su paso por variados dulces y licores.
Con esta premisa se acomete calurosamente con los atareados preparativos para las actividades que se habían previsto.
Hacia las 14,30 horas a la sombra arbórea del Riego, el equipo antes mencionado dió buena cuenta de una suculenta paella estupendamente preparada por “JOSE IGNACIO” lo cual daba lugar a la merecida siesta para reponer fuerzas, que mas tarde sin duda se necesitarían.
Alrededor de las 17,00 horas comenzaron los participativos juegos infantiles, que Manolo supo encarrilar a la perfección. Poco después lo hicieron los juegos de mesa para los adultos, que se desarrollaron con la competitividad a la que acostumbran. Ambos eventos fueron agasajados con buenos premios y organizados por “AMIVI”.
Dispuestas convenientemente las materias primas, a eso de las 19,00 horas arranca la parrillada propiamente dicha, con la entrega de la indumentaria característica en estos eventos tanto “para ellas como para ellos” y los chispazos de los fogones.
Así es como con los últimos rayos de sol, el ir y venir de numerosos fiesteros presagiaba que pronto iba a tener lugar en la iglesia parroquial de San Pedro, la anunciada actuación del Coro del Ayuntamiento de Valdepolo. Podemos destacar que a su conclusión, fue ampliamente elogiada por los presentes.
Cuando ya las planchas emanaban las últimas volutas de vapor, el gentío se congregaba en la explanada del TRINQUETE, por lo que sin más demora se dió comienzo al reparto del tema culinario, que no tardó en concluirse teniendo en cuenta que los comensales rondaron la cifra de 450.
Con los ágapes degustados y según se acostumbra, los cocineros y auxiliares desfilaron al son de la “conga”, agradeciendo de esta forma desenfadada la asistencia y comportamiento a todos los presentes, quedando patente una vez más la cantidad de cosas que se consiguen arrimando un poco el hombro.
De esta forma y al son de las primeras notas musicales que enriquecían aún más el ambiente, las parejas calentaban motores ante la proximidad del concurso de baile en las modalidades de “pasodoble, merengue y jota”, recibiendo los ganadores sus correspondientes premios.
Poco a poco los presentes se mezclaron con los que acudían a la verbena y se podía observar la variedad y cantidad de gente que sin duda alguna tendrán un grato recuerdo de esta jornada. Si así fuera, “misión cumplida”.