TRASHUMANCIA 1) LA PRIMER PARTE ESTÁ EN EL FORO DE TEJERINA ""En un chozo de la Alcudia sobre un lecho de pellejos, rodeado de unos pocos compasivos compañeros que se hallaban poseídos del mayor abatimiento, se iba acabando la vida del pobre pastor Arsenio"". ""Llevaba ya varios días aquel infeliz enfermo, y se moriría muy pronto según dijo el señor médico. Quiso para prepararse recibir los sacramentos, porque temía la muerte y le asustaba el infierno"". ""Había el hombre vivido como se vive en el gremio, de apariencias inocentes sin ser malo por completo, pero con ciertos lunares que suele haber en los buenos y había sido muy tuno, con puntas de marrullero"". ""En esto estaba pensando con harta pena el enfermo cuando un dolor muy agudo en el costado derecho le hizo llevar la mano hacia el lugar del tormento, abrió dos veces la boca de un modo extraño y horrendo quedando sin más ni más, muerto el infeliz Arsenio"". ""Abrigado con sus mantas sobre las pieles del lecho al abandonar el alma la débil cárcel del cuerpo, en vez de bajar rodando, subió volando hacia el cielo y encontrándose a las puertas con el Apóstol San Pedro que iba cargado de llaves, le dijo, ocultando el miedo"": " - “Abra enseguida la puerta el bondadoso portero que vengo algo cansado y traigo grandes deseos de postrarme de rodillas delante del Ser Supremo, para adorarle reverente y ofrecerle mis respetos”."" "" - “No me parece eso malo”, dijo escamado San Pedro, “pero antes de abrir la puerta vengan esos documentos, que si están en condiciones pronto pasarás adentro”. "" Entraron en la oficina sentóse allí el Santo Viejo y poniéndose unos lentes con grandísimo sosiego, dijo (viendo los papeles que presentaba el viajero): - “¡Con que eres pastor hermano! -“Si, lo soy Señor San Pedro, soy pastor y trashumante”. """ Agradecemos a Julián Diez su amable colaboración al proporcionarnos estas simpáticas coplas. Desconocemos el nombre de su autor. Julián las escuchó recitar hace muchos años en su pueblo natal, Prioro, y desde entonces, las ha conservado. Hoy las rescatamos del baúl de los recuerdos. EN "La Voz de Salamón" Nº 12. Año 2005. |