Valderas - Leon

Hace ya un tiempo, un amigo valderense me comentaba que aquello de los GAL "estaba bien, pero lo hicieron muy mal". Mi respuesta fue clara: "amigo, debes revisar tu concepto de la democracia y repasar tus convicciones sobre la vida y la muerte, y el cumplimiento de las leyes".
En otra ocasión, una joven amiga de aquí respondió a mi pregunta acerca de si sabía lo que eran los GAL de esta manera: "sí, los de ETA eran unos y los GAL eran los otros". Tratando de contener la carcajada, procuré infundir algo de luz en su maltrecho y oscurecido cerebro.

Eso mismo es lo que vengo a manifestar en este hilo de mensajes que comienzo con este triple título y que, a buen seguro, a más de un lector le refrescará una historia que ocurrió "hace un cuarto de hora" en términos históricos.

Pues tengo la completa seguridad de que si a mi amigo, y a un porcentaje elevadísimo de vecinos de Valderas, le preguntásemos qué eran exactamente los GAL (aunque la mayoría diría equivocadamente "el GAL"), no nos sabrían responder, o, en todo caso no contestarían mejor que mi joven amiga.
No hablo ya de adolescentes, que éstos no es que no lo sepan, es que, además, no lo quieren saber porque... lo mismo les da Juana que su hermana.

Hoblo de la gente de bien que, como mi amigo, conservan un doble concepto, erróneo bajo mi criterio, como es el de pensar que aquello "es del pasado" y que "estuvo bien" aunque crean que se hizo "chapuceramente".

La realidad es que los GAL, es decir, los Grupos Antiterroristas de Liberación, fueron una organización terrorista creada por socialistas en los primeros años del primer gobierno de Felipe González, que comenzaron sus actividades delictivas robando para matar y terminaron matando para robar, como acertadamente indica repetidas veces Federico Jiménez Losantos.

Y para mí, resulta dudoso que de los GAL podamos hablar sólo en pasado.

En el cuarto párrafo se debe entender: "Hablo de la..."

¿Quién, sino Dios, tiene potestad para disponer de la vida de nadie?
¿Con qué autoridad moral puede nadie jugar con la vida o la muerte del prójimo?
¿Bajo qué criterio ético puede una persona condenar a muerte a otra persona?
Y, por último, ¿es lícito o legal en España asesinar a una persona por venganza? ¿Puede alguien en España, fuera en el siglo XX o sea en XXI, aplicar la ley del talión?

En el asunto de los GAL no entran sólo en juego consideraciones morales ni éticas, aunque para cualquier persona que se considere cristiana, como es mi caso, siempre deben estar muy por encima de las legales o jurídicas; pero no es menos relevante que para cualquiera que sea verdaderamente demócrata, más aún para esos progres del tres al cuarto a quienes se les llena la boca continuamente con la palabra democracia cuando está sobradamente demostrado que desconocen su significado y nunca han respetado ese concepto en su acción política en España, eso de aplicar el "ojo por ojo" debería estar totalmente prohibido. Debería ser absolutamente inconcebible y, siempre, repudiable.

No; nunca el fin puede justificar los medios. Salvo en una guerra y no es el caso. Mucho menos en el caso de disponer de la vida de una persona. Si lo hiciera, la democracia perdería toda su grandeza y los demócratas perderíamos toda posibilidad de juzgar con altura moral y suficiente criterio ético toda aquella acción repudiable, sea de un terrorista o de cualquier otro delincuente. ¿Cómo podríamos nadie condenar la acción asesina de un terorista hacia su víctima si no condenáramos por igual el asesinato en venganza de ese terrorista? ¿Dónde estaría situada esa supuesta superioridad moral de quien cumple y respeta las leyes si mira para otro lado o, incluso, asiente, contribuye o justifica que un crimen esté bien si es en una dirección y mal en la contraria? ¿Y un juez: con la misma ley, podría aplicar penas diferentes para un mismo delito?

Otra cosa sería que en España se hubiesen cambiado ciertas leyes y existiera la pena de muerte para determinados delitos, como ocurre en otros países que, por cierto son democracias más antiguas que la nuestra y de trayectoria absolutamente ejemplar; en todo caso, esto al menos sería legal, aunque cojeara igualmente de inmoralidad.
O bien que, sin llegar a ese extremo, el cambio legislativo implicase que la pena para los delitos de terrorismo fuese de cadena perpetua. Si recogiesen firmas para aplicar esta pena, la mía sería una de ellas, dicho sea de paso.

Y si todas estas consideraciones son aplicables a cualquier persona lo son en mayor medida a un gobierno que, no sólo debe respetar las leyes para tener legitimidad democrática, sino que a mayor abundamiento tiene en sus manos instar al ministerio fiscal para hacer cumplir las leyes. ¡Qué pensaríamos de cualquier gobierno de un país que no respeta sus propias leyes? Exacto: país bananero, tercermundista, ...

Pero el caso de los GAL aún fue más grave: no sólo la anomía de su creación partiendo la orden del propio gobierno socialista de Felipe González, es que además ese tremendo error político a la par que delictivo constituyó un refuerzo moral y un aliento para los terroristas de la ETA y para todo su entorno, comenzando por el PNV y terminando por cualquiera de esos bárbaros descerebrados que los apoyan y callan, que van a votar al partido político de la ETA, fuera HB o sea ANV, y se vuelven a esconder en sus casas, se van a tomar chiquitos o a jugar al tute mientras los etarras matan.

Los GAL fueron un gravísimo error. Un error que costó muchas vidas inocentes, al menos una quincena directa, que nada tenían que ver con la ETA ni con su entorno. Y sin mencionar el latrocinio económico que aquello supuso para todos los contribuyentes españoles, lo peor sin duda ha sido el coste en las vidas de muchos asesinados por la ETA: ¿cuántos muertos se podrían haber evitado si aquellas cantidades enormes de dinero se hubiesen empleado en perseguir policialmente a los etarras? ¿Cuánta sangre inocente se habría evitado derramar si aquel tiempo precioso se hubiese dedicado a acorralar a la ETA y a todo su entorno político y mediático como se hizo después, en los años de los ejemplares gobiernos de José María Aznar?

No, no busco respuestas. La conciencia de cada uno responderá de sus actos.
Claro que, algunos, donde digo conciencia, sólo tienen... estómago.

En la sexta línea del párrafo encabezado por "No; nunca el fin...", se debe entender "...de un terrorista hacia..."

En la cuarta línea del párrafo encabezado por "Y si todas...", se debe entender: "¿Qué pensaríamos de..."

Borrado por un Moderador.

Borrado por su Autor.

Borrado por su Autor.

Borrado por su Autor.

El libro citado en el mensaje "Cadena ETA, SECED, BVE, CESID, 23-F, GAL, CNI, 11-M" se titula exactamente: "GAL. LA HISTORIA QUE SACUDIÓ EL PAÍS", publicado por La Esfera de los Libros.

Borrado por su Autor.

DO

Atención al nuevo "comisario Amedo" y a los nuevos G.A.L.: se trata de Juan Jesús Sánchez Manzano.

¡Menuda semana de alegrías nos está dando este ejemplar de nuevo "Amedo"!

¡Ah! Y lo de los "nuevos G.A.L." va por un viejo conocido: otro "GAL...indo".

Por aquí se dice: ¡ya aparecerá la manta!
¡Y antes de lo que algunos piensan!

Borrado por su Autor.

Cuarto

Borrado por su Autor.

nono

Borrado por su Autor.

Borrado por su Autor.

Borrado por su Autor.