Val de San Román - Leon

La Junta de Castilla y León impuso a un vecino de Astorga una multa de 150 euros por dejar a su perro de raza mastín «suelto, sin ejercer una adecuada vigilancia sobre él», según publicaba ayer el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl). Los hechos tuvieron su origen en una denuncia de la Guardia Civil de Astorga que situaba al animal en las mencionadas circunstancias, a las once y cinco de la noche del 1 de diciembre del 2008, en la carretera de Bustos número cinco, de la localidad de Valderrey. Siempre según el Bocyl, los agentes de la Benemérita argumentaron que no pudieron comprobar si el perro llevaba implantado el microchip.

El servicio territorial de Agricultura y Ganadería considera que los hechos son constitutivos de una infracción grave de la Ley de Protección de Animales de Compañía, y atribuye la responsabilidad al propietario del animal. La sanción puede ser recurrida.