Susañe del Sil - Leon

La política rancia y de exterminio que el PP esta llevando acabo contra el sector minero, culmina con sentencia a muerte a CMC con cupos para 'vivir' un mes y medio.

Los administradores concursales alertan de la delicada y prácticamente irreversible situación de CMC e instan a los sindicatos a ejercer una presión política



Coto Minero Cantábrico está abocado a la desaparición. Al menos así lo han trasladado los administradores concursales a los representantes sindicales durante la última reunión en la que abordaron la situación de la empresa después de que el Ministerio de Industria publicase el borrador de la resolución por restricciones de garantía de suministro.

Un documento en el que fija para CMC un cupo de 260.000 de cielo abierto y 81.000 toneladas de interior -48.891 para Anllares y 32.594 para Compostilla- lo que, según han apuntado los administradores, permitiría alargar la ‘vida’ de la empresa en un máximo de mes y medio siempre y cuando las dos centrales le compren el carbón.

Cupos que, según lamenta el representante autonómico del sector de Fitag-UGT, Antonio Colinas, condenan a CMC al cierre y a su desaparición. “Hay que ser realista y a la empresa podría aguantar como mucho hasta el 20 de febrero. Si no se modifica el real decreto, está abocado al cierre”.

No obstante, los administradores concursales, a pesar de haber recurrido el borrador, son conscientes de que el Gobierno en caso de aplicar unas modificaciones en los cupos serían mínimas y no sustanciales ni las necesarias para dar viabilidad a la empresa. De ahí que hayan instado a los sindicatos a hacer “presiones políticas porque de otra manera esto ya no se soluciona”.

Cierre inevitable

“Los administradores han sido claros y nos han trasmitido la necesidad de ser sinceros con los trabajadores a los que hay que trasladar que la empresa está abocada a su desaparición”, señaló Colinas, que entiende que la “jugada” de Industria ha pasado por asignar a la empresa el cupo necesario para aguantar hasta la fecha de la liquidación.

Una reunión en la que además se abordó la posible venta de CMC que se complica una vez publicados los cupos de suministros que obligaría al comprador a hacerse con una empresa sin subvenciones ni producción asignada. “Quién va a comprar ahora Coto Minero”.

Una “dura pelea” que, a juicio de los representantes de Fitag-UGT, ahora debe centrarse en lograr que los casi 300 trabajadores de CMC logren acogerse a las bajas incentivadas que establece el Plan del Carbón 2013-2018.