DONDE ESTAN LOS MINEROS DEL VALLE

Y los mineros de Sabero, ¿dónde están?
Artículo publicado en la revista "Vadinia", editada por el grupo juvenil "El Hayedo", en el número 4, diciembre de 1.995. Firmado por J. M. Castro.

El cierre de Hulleras de Sabero se produjo el 31 de Diciembre de 1991, adelantando dos años, y los extrabajadores lo refrendaron por aplastante mayoría en un referéndum con la ilusión y la esperanza de encontrar un puesto de trabajo que no fuese tan duro como la mina y con la promesa de que la reindustrialización de la comarca se produciría en un plazo no superior a dos años.
Todos dieron un voto de confianza para superar la crisis e iniciar una nueva andadura social y laboral, confiados en las promesas recibidas y, por qué no decirlo, por la oferta económica que recibían. Las indemnizaciones pactadas, un mínimo de 5 y un máximo de 7,5 millones de pts. y la prestación por desempleo de 24 meses con ingresos superiores en algunos casos al sueldo como minero, les hicieron creer que iban a vivir en un paraíso. Con el paso del tiempo la incertidumbre les desanimó y la desilusión se fue apoderando de los habitantes de la comarca Sabero-Cistierna.
Los mineros manifiestan en su ambiente cotidiano que el tiempo pasa y que las promesas que les hicieron en un principio están todavía sin cumplir por parte de todos los implicados en el proceso de reindustrialización, y aunque conservamos la esperanza de un futuro para nuestro pueblo, el optimismo ha dado paso a la duda y la seguridad de nuestro puesto de trabajo está en un punto muerto, no nos hacemos muchas ilusiones. Los trabajadores que tuvieron mejor horizonte y fueron más decididos, no muchos, decidieron buscar un puesto de trabajo lejos del entorno familiar, de sus amigos, de sus vecinos de siempre, etc., con la idea de algún día, no muy lejano, regresar. Unos buscaron trabajo en el sector de la minería en explotaciones dentro de la provincia, La Robla, Matallana, Caminayo...; otros, los menos, los que no estaban arraigados en la comarca emigraron por el territorio nacional con idea de no volver.
En 1992, pocos meses después del cierre, la Mesa de Sabero aprobaba un gran paquete de empresas para la zona con la creación de un gran número de puestos de trabajo. Los mineros, aunque recelosos, parecían ver el futuro con optimismo, pero el tiempo ha demostrado que tan solo una empresa, Conformados Metalográficos, se ha puesto en marcha.
Los propios trabajadores con su falta de interés y exigencia han ido perdiendo protagonismo y todos consideran un fracaso la plataforma para la búsqueda de proyectos empresariales para la zona a través de la Mesa de Sabero.
La situación actual de los exmineros es muy difícil de valorar. Hay a quién incluso ha afectado en el ámbito familiar y ha provocado una instabilidad emocional que ha puesto en peligro su matrimonio.
Todos dicen que hay que destapar el espíritu de lucha y sacrificio que siempre ha caracterizado a los exmineros pero son incapaces de trasladar estas reivindicaciones a los foros adecuados.