Saelices del Payuelo - León

Jolín, Bous ...: qué precisión la tuya.
Gracias, salao.

18 estampas para productos VARIOS
y 2 para cada una de las 3 As; ACEITE, AZUCAR y ARROZ.

Segundo semestre del 1952... Esta cartilla debio de ser una de las ultimas que dieron .

Yo, como que recuerdo, que antes, a ultimos de los 40's los sellos venian en una libretina con pastas. Despues debieron cambiar el formato en simplemente una simple hoja en forma de cartulina, azul un semestre y amarillo el siguiente.
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Terminada la Guerra Civil millones de españoles comían poco y mal. En 1939 el régimen adopto el sistema de cartillas de racionamiento para que los escasos alimentos llegaran a la población. En el campo era más fácil sobrevivir que en las ciudades donde las gentes no tenían tierras que labrar.

Claro que llamar consumidores a los titulares de las cartillas (una por familia), no deja de resultar un eufemismo. El azúcar, el aceite, el bacalao, el tocino y los garbanzos se exponían en los colmados como piezas de museo. El racionamiento era la acción del gobierno destinada a controlar la distribución de las mercancías, asignando a cada español determinada cantidad (una ración) de los artículos que más escaseaban.

Ese control férreo de la producción no impidió la aparición del mercado negro: el estraperlo. Mientras el régimen franquista pretendía poner coto a la escasez con inventos tales como la tarjeta del fumador, algunos hicieron fortuna con la miseria; otros fueron a prisión por dar de comer a su familia.

La cartilla era en realidad un talonario formado por varios cupones, en la que se hacía constar la cantidad y el tipo de mercancía. Las había de primera, segunda y tercera categoría, en función del nivel social, el estado de salud y el tipo de trabajo del cabeza de familia.

Los alimentos se podían adquirir durante un determinado período de tiempo en establecimientos sujetos al control de la Administración. Los funcionarios adscritos a esta tarea eran bautizados popularmente como «los de abastos». Cuando estos llegaban a las aldeas y pueblos, los campesinos escondían los sacos de legumbres en los tejados, conducían los cerdos al monte y no faltó quien construyó una doble pared en su casa para ocultar fardos de trigo y harina.

Se daban 200 gramos de azúcar por familia, medio kilo de arroz, un cuartillo de aceite, dos kilos de patatas…etc. Y así cada quince días o un mes. En cada casa una media de ocho: cinco hermanos, los padres y una tía o una abuela. Casi todo mujeres, por cierto. En las calles se ofrecía sobre todo pan y tabaco. Es igual que los negros que venden hoy discos. Existían mil formas que adoptaba el mercado clandestino: hornos de pan ilegales, en cada portería, en cada esquina, una mujer mayor vendía con una bolsa exponiéndose a 15 días de cárcel (las tristemente célebres quincenas).

Los hombres fumaban guarrerías, así, cuando iban a trabajar a las cinco de la mañana, ya había mujeres vendiéndoles tabaco. Las falsas embarazadas eran legión: Su vientre ocultaba entre las ropas aceite, harina, judías, etc.….

La hambruna que intentó combatir el racionamiento no sólo afectó a las cárceles. Un sufrimiento que atenazó a la España de la posguerra. El modo en que se implantó esta medida favoreció el estraperlo. Las cartillas deberían haber asegurado el abastecimiento de lo más imprescindible; sin embargo, no fue así. Gracias a ellas, surgió un mercado negro controlado por grandes jerarcas afectos al régimen y por ese tipo de delincuentes que nacen y se enriquecen al rebufo de la miseria general.

Eran tiempos en los que los asientos de los tranvías se reservaban para los caballeros mutilados y la conversación con el tendero adquiría aires de secretismo dignos de una película de espionaje.

El racionamiento no sirvió para nada, porque en las tiendas vendían de todo, según algunos autores, con la cartilla se compraba de todo en el mismo sitio y las familias que tenían dinero seguían comprando.

El 22 de marzo de 1952 (decimotercer aniversario de la Victoria), en la jerga oficialista, el Consejo de Ministros anunciaba que, a partir del 1 de abril, se suprimía el racionamiento de pan. La fecha marca el final de la posguerra y el abandono de una política autárquica que dará paso a una tímida apertura al exterior. Todas las personas incluidas en el régimen de racionamiento podrán adquirir libremente y sin necesidad de corte de cupón la cantidad de pan que deseen. El Gobierno da muestras así, una vez más, de la clara orientación de su política hacia la normalidad de los mercados y confirma con hechos positivos la base real de las perspectivas optimistas de la economía española, aleccionaban los diarios de la época.

El racionamiento de combustible y materias primas permaneció unos cuantos años más.

Saludos.

Justo ayer estaba yo hablando con una amigo aleman y me dijo que en Alemania, el tambien se crio con la cartilla de racionamiento y que de 1945 al 50 pasaron mucha hambre en las ciudades.
Imaginate Alemania depues de rendirse en el 45 toda destrozada por las bombas y partida en dos, la Alemania del Este o comunista y la Alemania del Oeste ocupada por tropas de varios paises vencedores. Lo que paso es que a Alemania los americanos les dieron dinero del plan Marshal y se reconstruyo relativamente rapido. En cambio España estaba bloqueada comercialmente, politica internacional. Unicamente Peron desde Argentina envio barcos de trigo.

Como me gusta leer estas historias ya escuchadas a mi abuela y yo creyendo (siendo una criatura)que todo aquello eran fantasias suyas,historias como las de que viene el coco,que mi abuela exageraba
Ya han pasado unos cuantos(bastantes)años y le doy mucha importancia a lo que yo llamaba"letania"de mi abuela y se me pone un nudo en el estómago viendo como cada dia hay más gente que lo pasa muy mal que cogen alimentos tirados en los contenedores para poder subsistir porque ni siquiera tienen una cartilla de racionamiento ¿Que pasa o que pasará?¿Qui lo sá?
De todas formas,afortunados ahora mismo la gente de los pueblos.Ya se puede caer el mundo que la tierra que trabajan será su mejor aliada.Otros tendremos que preocuparnos más.
¡Ay las grandes Ciudades! Cuantas cosas han absorbido

Leyendo un poco de Bous, mafern y Pulgoso es que vosotros con la edad que observo que teneis ya nos podeis tambien dar lecciones de memorias históricas y quizás alguna cosa más, además detecto vuestra gran preparación para las épocas vividas.

Si tú oficio es el de tú nombre,por favor no te nos despistes mucho que quizá algún dia te llamemos desesperadamente pidiendo tu ayuda cual malpeinada gritando"Ruper te necesito" Habiendo mieses y una persona que las sepa amasar y dar forma(para todo hay que ser maestro)ya se suaviza la cosa.
Tengo 62 años.Estoy aquí en esa edad que ni lo antiguo ni lo moderno.No domino ni lo juno ni lo jotro pero trato de seguir aprendiendo de todos y de todo. Lo que no leí en mi juventud por falta de tiempo y dinero para libros,lo devoro ahora que mi vida ya se va asentando.Pienso que nunca es tarde y si hay algo que los reprocho a muchos(o quizá demasiados)jóvenes es que no lean ¡Lo que se están perdiendo!
Y nada que como te digo aquí"me ando"esperando como agua de Mayo que me llegue la merecida jubilación que ya toca descansar¿¿??Saludos a todos y buena vispera de mañana

Evidentemente en nuestros pueblos queda y quedará la toponimia y algo de léxico rural, pero lamentablemente esta desapareciendo a marchas aceleradas. La única solución que nos queda es registrar estos datos y publicarlos, porque nos pertenecen, son nuestros y de nuestra gente, de todos aquellos que nos precedieron en la historia y no seriamos buenos herederos si olvidáramos nuestras raíces.

Saludos.

Bueno yo os invito a que el día de la carrera os deis una vuelta por el pueblo y como mínimo conoceros en persona sería un placer por mi parte y seguro que por parte de los demás también.

Ya están merodeando por allí los carteles Mase; no os despisteis nadie, porque este año (más que nunca)necesitan nuestro apoyo Rafi y familia, ya que tienen la valentía de mantener el tipo.Besitos a todos(y por si alguien no lo sabe), de momento, el verano no ha llegado al pueblín en lo que respecta a temperaturas.Ni en las grandes ciudades aprieta por lo que compruebo.FELIZ DESCANSO

Ande andas, prima, Madrid,León......

Aquí,-una que es culo inquieto-"las obligaciones llaman";pero ya voy de vuelta en un pispás y disfrutar de cerca de los más revoltosos , a los menos y ¡cómo no¡ pacíficos y "no identificados".Buenas noches a todos.

Esta cartilla, en cierta medida, aún continúa vigente.
La Cruz Roja reparte alimentos cada mes a algunas familias necesitadas, y a todas les da los mismos productos básicos. Sólo varía la cantidad, dependiendo de los miembros que haya en la familia.
Fideos, leche, jabón, pan tostado ..., turrón por Navidad ..., etc.

A partir de hoy, 11 de julio del 2012, me gustaría que volviera a instaurarse la Cartilla del Racionamiento a nivel universal. Es decir: que fuera obligatorio el aceptar gratuitamente estos alimentos por parte de toda persona.

Y no veáis lo que me gustaría, como empleado repartidor que podría ser, entregarle un paquete de fideos a cualquier consejero de las empresas que cotizan en bolsa.
Cobran, como media, 522.000 euros al año por ir una vez cada 15 días a tomar unos canapés.

Yo no llego a esa cifra. Me quedo, más o menos, en 521.000 euros.

Es que manda narices, oye.

al pasó que va la burra, o nos dan fideos o muchos no tendremos qué llevarnos a la boca.