Sabero - Leon

Soy aficionado temas de la guerra civil. Me han contado y he leido acerca del tema sobre el gran movimiento de tropas y escaramuzas en la sierra, que era constantemente bombardeada por la aviación nacional.En su mayoria formada por pilotos alemanes de la Legión Condor.Las posiciones republicanas usaron toda esta sierra para cortar la entrada de los nacionales por el frente oriental de León. En la zona de Pico Moro me han comentado que existe una lapida con nombres de pilotos alemanes derribados por los antiaereos republicanos, he incluso restos de un avión.
Sabe alguien más acerca del tema.

Sgto. IMEC

En la bajada de pico Cerroso a Ocejo de la Peña, esta la lapida conmenorativa de un accidente de un avión de la Legión Condor, sucedido ahora hace 70 añose, el 1 de Enero de 1939 en medio de una gran ventisca perdió el rumbo y se estrelló.

Pico Moro o Peña Mora?

Existe una lapida, destrozada por algun barbaro que trata de borrar la memoria historica, que esta escrita en aleman, con una gran cruz de hierro dedicada a los 5 pilotos muertos en el accidente, que dice lo siguiente:

AM17-1-1939
STARHEM HIER DEM
FLIEGERTOD
HORST MEILING
UND SEIME SPANISCHEN
KAMERADEN
MODESTO CANDELA MUNAR
ANSELMO GUTIERREZ ----
DANIEL ----- ------
ERNESTO PEÑA SAIZ-ROJAS
JESUS ESCUDERO GONZALEZ

El 17 de enero de 1939

(?) aquí el piloto muerto Horst Meiling y su camaradas españoles Modesto Candella Munar....


No sé qué es eso de Starhem... ("yace"...) pero no sé lo que significa.

Pititako

No creo que "starhen" signifique yace, puesto que allí no están enterrados, se trata de una lápida recordando el accidente y a las personas que murieron en él. En alemán la expresión "aquí yace" se escribe "hier ruht". Nosotros para referirnos a la caída de un avión empleamos , estrellarse y "star" o "ster" en alemán se traduce estrella. "Starhen" podría referirse al accidente en sí. Estos son meras elucubraciones linguísticas porque honestamente, no tengo ni ídea de Alemán.

No es ninguna alusion al accidente solamente estan escritos los nombres y la fecha de los que murieron, 2 pilotos alemanes y el resto españoles ,aclararte que si en su dia habia restos ahora no se ven por ningun lado ,.si es que hay algo solo .esta la lapida .Se puede buscar informacion entrando en la pagian del aerodromo de la Virgen del camino.

EN 1939 SE ESTRELLÓ UN AVIÓN ALEMÁN "JUNKER" CONTRA CERROSO

El 17 de enero de 1939, coincidiendo con un temporal de nieve, viento y niebla, un avión alemán Junker se estrelló contra Pico Cerroso, uno de los picos que rodean Ocejo.

El avión no pudo recuperarse hasta finales del mes siguiente, debido al mal tiempo y a que en un principio se buscaron los restos cerca de los Picos de Europa, a pesar de que los vecinos decían haber oído el estruendo.

Según cuentan las personas que lo vivieron, en aquellos días el lugar se llenó de militares que solicitaron la colaboración de los vecinos de Ocejo para poder encontrar el avión, y fue una búsqueda muy difícil debido a las malas condiciones climatológicas.

T.G.E.

En el accidente fallecieron todos los tripulantes, y la noticia apareció tanto en periódicos españoles como extranjeros. Cerca del lugar del accidente se levantó una placa que recuerda lo sucedido, aunque recientemente ha aparecido rota.

Se te olvido citar ,que esta es la reseña que aparece en un foro de Ocejo de la Peña.Si entras en el nombre del citado pueblo aparece lo que transcriben en el comentario anterior.

Si te fijas llevan las iniciales de Teresa.Hay una foto de la placa que se ha mandado al foro, cuya autora tambien es Teresa.

Saludos, y os animo a que visiteis el Blog de Teresa

Hay una foto en un foro de alpinismo de los picos de Europa donde aparece la placa completamente detrozada, es una pena borrar asi el recuerdo de esas personas y borrar la historia de ese lugar.

Cuando mejoró el tiempo, pocos días después mi abuelo y mis otros tíos acudieron a la zona donde se estrelló mi tío y pusieron la placa. Era casi el final de la guerra, esto ocurrió en enero y la guerra finalizó el 1 de abril.

Cabe la psibilidad de que las iniciales Teresa, correspondan a mi abuela, que era la madre de mi tío y que acudió con su marido y sus otros hijos a recoger los restos de su hijo. Ponen como fecha en uno de los comentarios anteriores el 17 de enero, no fué así, el accidente ocurrió en la mañana del 1 de enero, pero hasta el día 17 no pudieron acudir al lugar a recoger los restos, debido a la inclemencias.

Uno de los que figura en esa lápida era mi tío. No le conocí, solamente tenía 20 años. Se reincorporaba a su destino, despegaron desde León donde habían estado reparando el avión y había bastante niebla. Había pasado el día de Navidad con sus padres en Valladolid.

La historia del avión alemán convertida en leyenda rural
Esta semana se cumplieron 73 años del accidente de un Junker en Pico Cerroso, cerca de Ocejo de la Peña


MAURICIO PEÑA
D. Rubio / Ocejo de la Peña
En el invierno de 1939, a parte de hambre, miedo y ruina, había yapor toda España enterados capaces de explicarlo todo. Victorino García González, que entonces tenía 16 años, cuenta que un avión, al que no llegaron a ver por la niebla y la ventisca, pasó muy cerca de los tejados de Ocejo de la Peña. “Algunos empezaron a decir que estaría supervisando el terreno, buscando huidos”. Al poco, se oyó un gran estruendo que llamó la atención de los vecinos, hasta el punto de que todos recuerdan lo que estaban haciendo en aquel momento. Y no faltaron las explicaciones: “Yo estaba en la cuadra con mi madre y un vecino, al que se le había perdido una oveja. Decían queel ruido era normal, que era el eco de los motores en las montañas, que siempre pasaba eso por las rocas, y que al atravesar los montes se dejaba de oír de forma brusca y por eso nos parecía una explosión”.
Sofía García tenía entonces 3 años. Toda la vida escuchó a su madre contar que, cuando se oyó una gran explosión después de que el avión sobrevolara Ocejo, le comentó a una vecina. “Ése se estrelló”. Pero, según cuenta ella, “se quedaron tan anchas”.
“Mi padre estaba cuidando las ovejas por el monte y siempre contó que había escuchado la explosión, pero con la niebla la verdad es que no sabía muy bien dónde”, comenta Sagrario González, que fue alcaldesa pedánea y vive en una de las tres casas que están abiertas durante el invierno en Ocejo de la Peña.
Esta semana se cumplieron 73 años de aquel accidente. En medio de un temporal de nieve, un Junker del ejército alemán que acababa de despegar del aeoródromo de La Virgen del Camino se estrelló contra el primer gran obstáculo que encontró al norte: Pico Cerroso, a medio camino entre Ocejo de la Peña y Argovejo. Allí se puede ver hoy la placa que, escrita en alemán, recuerda el acontecimiento. Dice: “El 1 de enero de 1939 murieron aquí el aviador Horst Meiling y sus compañeros españoles Modesto Candela Munar, Anselmo Gutiérrez Mateo, Daniel E. Torrialdoiz, Ernesto Peña Saiz-Rojas y Jesús Escudero González”.
Las versiones son muy contradictorias. Para algunos el accidente se produjo el día de Año Nuevo. Para otros, se tardaron días en localizar los restos. Para unos, los militares pagaron jugosos jornales a los vecinos por colaborar en recuperar las piezas. Para otros, el ejército alemán llegó a registrar las casas del pueblo para que nadie se quedara con restos del avión, ya que era una tecnología que no conocían aún sus enemigos y la Segunda Guerra Mundial estaba a las puertas.Para unos, el avión fue derribado. Para otros, tenía un problema en el motor y ya había dañado porque antes había chocado contra Peñacorada. Victorino García estaba allí. “Al día siguiente del accidente, el que entonces era alcalde nos distribuyó en grupos y nos mandó a buscar el avión. Había muchísima nieve. Yo fui por La Canalina y, al llegar a Pico Cerroso, vimos la cola, que después del golpe se deslizó por la ladera”. Al descubrir los cuerpos de los cinco fallecidos, la Guardia Civil dio orden de custodiarlos. “Me hicieron pasar la noche allí, a la intemperie, refugiados sólo por aquel pinacho, con otros cuatro del pueblo, de guardia porque había muertos”, recuerda Victorino. “Íbamos bien abrigados pero hacía mucho frío. Por la mañana, desde el alto, vimos aparecer una caravana de vehículos militares llegando a Ocejo”.
Vecinos de todos los pueblos cercanos llegaron para colaborar en la recuperación de las piezas. “Las bajábamos a rodón hasta el camino, trozos grandes del fuselaje, asientos, y luego las cargábamos en los carros tirados por vacas, que era como se transportaba todo entonces, y las bajábamos al pueblo poco a poco”, afirma Victorino, que tiene muy buena memoria y no recuerda que “nadie cobrara un solo céntimo por ayudar”.
A los militares españoles los llevaron cada uno a su lugar de origen. Al piloto alemán, Horst Meiling, lo enterraron a las afueras del cementerio, porque era protestante. Además de los recuerdos, en Ocejo aún quedan restos de aquel pasaje: “En mi casa tuvimos toda la vida una botella de oxígeno que era del avión y que llenábamos de agua caliente para ir a la cama y ponerla en los pies”, dice Sagrario González, que sabe de memoria los nombres de las víctimas de aquel accidente. Otra vecina del pueblo, Delfina, afirma que “gasté durante mucho tiempo un vestido que me hizo mi madre con tela del paracaídas; y mi hermano, un pantalón”. En Argovejo, al otro lado del Pico Cerroso, recuerdan que un vecino cogió un guante que encontró por la zona en la que se había estrellado el Junker y que, cuando llegó a casa, se dio cuenta de que había huesos dentro. “La gente atropó lo que pudo pero cosas de preste, ninguna”, sentencia Victorino, que lleva 40 años viviendo en Bilbao pero recuerda perfectamente aquellos días.
Aunque fueron derribados varios aviones de la División Azul por toda España, la historia del avión alemán estrellado en Ocejo de la Peña en 1917 se ha situado en muy diversos pueblos de la provincia de León, hasta el punto de convertirse poco menos que en una leyenda rural. Este verano, de hecho, inspiró un cortometraje que ambientaba los hechos en Cerezales del Condado.

Se trataba en realidad de un He-111 de la Legión Condor, el piloto era aleman y el resto de la tripulación española. El avión fue manipulado por los "saboteadores de la Maestranza" grupo que actuaba en el aerodromo de León que posteriormnete fuerón detenidos y fusilados.

De verdad que todo lo que he leído me ha parecido muy interesante, me gustan estos post con historia. Me ha gustado leer los recuerdos de los lugareños que vivieron aquello. El vestido del paracidasm la botella de oxígeno etc
Gracias por hacerme pasar un buen rato
Gracia

Es cierto, toda la vida escuchando esta historia y nunca nadie lo habia contado con tanto detalle. Muy entretenido..... y seguro que sabes mas...

Franco os quiere pero lejos

Los primeros días de la Guerra Civil

El día 18 de julio a través de los pocos aparatos de radio existentes en la zona se tenía ya evidencia de que el Alzamiento del Ejército de África era una realidad. León no se incorporaría al Movimiento hasta el día 20 y los mineros asturianos a pesar de ser esperados en Cistierna y Sabero no llegaron.
En una maniobra conjunta elementos armados desde Guardo y el Valle de Sabero detuvieron y encerraron en el Ayuntamiento de Cistierna a unas 50 personas. Los obreros de Cistierna se reunieron desde primera hora en sesión permanente en la Casa del Pueblo.
Los llamados "elementos de orden" de Cistierna, entre los que se encontraba el Párroco y algún maestro, se vieron en la necesidad de refugiarse en los montes de los pueblos limítrofes. Las religiosas dominicas hubieron de ser evacuadas hasta Cisneros (Palencia).
De esta manera el Valle de Sabero y Cistierna quedaron prácticamente en manos del Ejército Popular, improvisado por los mineros, obreros y militantes de partidos de izquierdas.
Hay que reconocer que durante el tiempo en que el Valle de Sabero y Cistierna estuvieron en poder de estos elementos no se registró muerte alguna, pero sí mucho pánico. Los únicos incidentes fueron el incendio de la Iglesia Parroquial de Santa María el día 22 de julio y la colocación de bombas en un pontón de Sorriba y en el puente de Santa Olaja de la Varga.
Una tarea a la que se dedicaron febrilmente muchos de los adictos a la República durante estos días fue la del blindaje de un camión en los Talleres de Vegamediana y del Ferrocarril del Hullero en Cistierna, que resultaría al poco tiempo sensiblemente alcanzado en una de las refriegas.
El día 22 de julio fuerzas militares y un camión de Guardias Civiles habían logrado llegar sin resistencia alguna hasta Cistierna, saliendo los obreros armados a esperarlos por la Carretera hacia Almanza y cuando habían rebasado Valmartino irrumpieron por la de Mansilla, dedicándose inmediatamente a liberar a los presos. Mientras tanto los obreros habían huido hacia los montes, pero al regresar por la noche los Guardias de Asalto de León, volvieron a ocupar la Villa de Cistierna, desde donde hicieron algunas incursiones a Crémenes, donde destrozaron algunos libros de la Biblioteca de D. José González, Canónigo Arcipreste de la Catedral de León y gran literato e historiador, que cuenta de forma novelada cuanto ocurrió en estos días en la región. También se llegaron a Argovejo y a La Ercina para conseguir la adhesión de los mineros de estas localidades a la causa republicana y en este sentido los obreros de Cistierna y Valle de Sabero hicieron un llamamiento en general a toda la gente de la comarca, pero no fueron escuchados.
Finalmente logran entrar de nuevo en Cistierna "los nacionales", cuyo grueso lo integran fuerzas del Ejército, falangistas y civiles, produciéndose en Sorriba una refriega con un fuerte tiroteo en el que se registran 6 ó 7 muertos. Hubo también detenidos y fusilados. Los republicanos confiaban en su famoso "camión blindado" que resultó inutilizado, viéndose la mayoría de ellos en la necesidad de huir hacia los montes para internarse en Asturias. Esto sucedía en la noche del 26 al 27 de julio y lo nacionales se apresuraron a instalar una especie de Cuartel General en Cistierna para defender a la Villa y a la Comarca, actuando como Delegado del Gobierno, D. José Carrillo, Capitán retirado.
Aquí termina, no sólo un capítulo de la Historia de España, sino de la de Cistierna y su comarca, en el que se detiene por algún tiempo su empuje demográfico y económico.
Tomado del libro "UN VIAJE HISTÓRICO POR EL ALTO ESLA" de Julio de Prado Reyero. Editado por la Diputación Provincial de León.

Félix Pérez Valladares nos describe lo que ocurrió en Sabero en los primeros días del Alzamiento militar:
“Yo puedo decir que cuando empezó la guerra yo estaba en la mina. Desde el día 14 de julio nos quedamos encerrados dentro de la mina, en huelga de brazos caídos durante 4 días y entonces llegó uno del Comité de empresa y nos dijo: “Muchachos, ha estallado un movimiento en África y creen que se pase a la península. Va a haber que salir de aquí”.
Entonces tiramos a dormir allí, pero al día siguiente ya nos sacaron para la calle. Andábamos por allí, por la plaza de la Herrera, cada uno dormía por allí, por el rincón que podía durante los cuatro días que estuvimos allí. Vino por allí un aparato que venía de León... estábamos por allí. Eso fue el segundo día de salir de la mina (el día 20) Estábamos por allí echados a la sombra, porque calentaba el sol (era el mes de julio)Allí de armas no se hablaba nada, no las había. Estábamos allí a ver que hacían. Vino un capitán de León, no sé qué capitán era el que vino ahí... Se puso allí en la ventana y nos echó una arenga; nos dijo que podíamos ir a coger armas a lo alto del Portillo de León, que allí nos sacaban armas para todos... Pero ¡Claro! Era una engatada que nos querían hacer y allí nadie hacía ni decía nada. Y saltó un portugués que era zarabato (que hablaba zarabeto) y dijo: “compañeros, no debemos ir porque si vamos al alto del Portillo, nos queman”, Y, entonces todo el mundo se desanimó porque, claro, nadie estaba animado a ir a coger armas allí. Y ya, pues ese capitán marchó. Estábamos allí, pues, al sol, cuando llegó el avión que te decía y uno de Valdoré, todo asustado al oír el avión, se tiró al pozo de cabeza y allí murió” Esa muerte sucedió el 21 de julio.
Al día siguiente todos marchamos de allí, en cuadrillas de 10 todos marchamos de la plaza de la Herrera. Unos para Cistierna, otros para Olleros, otros para la Velilla... y después marchamos cada uno por un lado, cada uno para su casa. De los mil y pico que estábamos allí, a lo mejor 20 ó 30, los más acérrimos, quisieron ir a León, pero la mayoría fuimos a casa.”

Menuda lección de historia, continuaré leyendo...
Gracias por toda esa información...

Que vas a continuar leyendo te tomas la Lewchita y a la camita con el dedito en la boca y a contar Cabras

La guerra en Cistierna y comarca. (información disponible en internet)

"Para consolidar la situación en Cistierna y su Comarca, como se ha dicho ya, las fuerzas de ocupación adictas al Movimiento Militar se instalaron aquí un Cuartel General.
Por otra parte las milicias de Primera Línea, compuestas por voluntarios en buena edad para empuñar las armas y el frente de combate de Maraña, y las de segunda Línea integradas por personas mayores que tenían a su cargo la vigilancia nocturna del pueblo o pueblos limítrofes y otros casos en los que se les encomendaba eran coordinadas desde aquí.
En estos momentos se observan conductas poco cívicas que dan resultado requisas de ganados, camiones, automóviles, aparatos de radio, armas, géneros de consumo... Y sobre todo muertes de adictos a la causa republicana con o sin consejos de guerra.
Se establece la Falange que adquiere una gran prepotencia en la Comarca. Inclusive se llega a colgar el cuadro de José Antonio Primo de Rivera, su fundador, en el Salón de Sesiones.
Inmediatamente los ayuntamientos democráticos son destituidos, poniéndose al frente de ellos Comisiones Gestoras, posesionándose la de Cistierna el 27 de julio bajo la presidencia del Comandante del puesto de la Guardia Civil, que inclusive en algunos casos llegó a presidirlas.
Se abre en el Ayuntamiento una cuestación a favor de la causa del General Franco, que encabeza la Corporación "con 100 pesetas para premiar a la Fuerza Pública por su actuación en el actual momento.
Las medidas municipales que entonces se toman, son más bien de carácter político que administrativo, lo que se traduce en el cambio de varios nombres de las calles a favor de los vencedores "como homenaje popular a estos predilectos patriotas", destitución del Alcalde y algunos gestores, sobre los que se tienen reservas respecto a la adhesión al Nuevo Régimen, regalo de una bandera a la Guardia Civil obsequio también de cigarros puros "a las Fuerzas del Ejército, que el día 5 de octubre pasaron por la Villa hacia Oseja de Sajambre".
El Ayuntamiento tiene que hacerse cargo también de las muchas deudas contraídas por las Fuerzas del Ejército durante su estancia en Cistierna en el año 1936.
En 1937 se levanta un arco de triunfo para recibir al General Dávila, teniéndose que arrendar además un local para intendencia del Ejército.
La medida más sonada a nivel municipal tiene lugar en marzo de 1938 cuando se acuerda "solicitar del Excmo. Sr. Gobernador Militar de la Provincia se concediesen 25 presos a esta Villa", acordándose también alojarlos en el local F.E.T. y pagar sus gastos de manutención estimados en 165 pesetas diarias por cada uno de los presos. De esta forma se tapó el canal que bajaba desde el arroyo de San Guillermo para desembocar el río Esla.
La estancia de los presos en Cistierna duró hasta el día 1 de junio de 1938 en que se ordena la urgente reincorporación del batallón de Trabajadores Cancio Nº 21.
También se habla de ofrecer albergue a "los refugiados de la Zona Roja". En el transcurso de la Guerra Civil el Ayuntamiento ha contraído deudas en tal medida que le obliga a acordar "imponer una especie de contribución de guerra a todos los vecinos del Ayuntamiento que hayan votado a los partidos de izquierda o del llamado Frente Popular o hayan demostrado simpatía por ellos de una manera ostensible".
Todo esto habla muy a las claras de la "precaria situación en que se encuentra la hacienda municipal".

Vamos que no Camilo Cela

El mayor combate en los primeros días del alzamiento sucede en la denominada Batalla de Sorriba, el hecho sucede al atardecer del día 26 y continua durante la noche del 27 de julio, los sublevados lograron nuevamente entrar en Cistierna después de haber sido repelidos días anteriores por los leales a la República que contaron con el apoyo de guardias de asalto procedentes de la capital de provincia.Las fuerzas nacionales las componían efectivos del Ejército sublevado apoyados por civiles de derechas de ideología falangista mayoritariamente. El combate ocurrió en las cercanías del puente de Sorriba, ya que la columna nacionalista penetraba procedente de la carretera de Mansilla con el apoyo artillero de dos pequeños cañones, que desbarataron las esperanza que los mineros habían depositado en su blindado "Vegamediana", inutilizado por los cañones en los primeros momentos de la lucha, por el impacto directo de uno de los proyectiles de pequeño calibre los atacantes. El combate de saldo con al menos 6 o 7 bajas, y la retirada definitiva de Cistierna de las fuerzas leales a la república hacia las montañas dirección norte. Hubo también numerosos heridos que fueron detenidos y posteriormente fusilados.