Riego de la Vega - Leon

La bufonada
Miércoles, noviembre 9th, 2011



Iosu Madrid.-

El debate que llevaron a cabo esos dos pájaros de cuenta fue lo que se preveía. Más de lo mismo. Dos desvergonzados que escenificaron ante los espectadores el intercambio de actores en la más impúdica y corrupta clase política de Europa. La parafernalia de más de medio millón de euros y con Manuel Campo Vidal –conocido en la profesión como ‘manolito pilla, pilla’, vaya usted a saber por qué- de maestro de ceremonias, sirvió para vestir una auténtica cascada de mentiras, frivolidades, falsas promesas y, sobre todo, una enorme falta de respeto y una exhibición de desprecio hacia los millones de personas que las está pasando canutas. Es la degeneración de un país que desconfía de su clase política, pero que la vota con un entusiasmo digno de mejor causa. Y todo con la anuencia y el aplauso de la mal llamada prensa siempre dispuesta a acudir en auxilio del vencedor y que babea por la subvención y el chollo. España.

Estos perfectos irresponsables dejaron bien claro que lo que en verdad les interesa es seguir subidos en el carro del poder, de la prebenda, del privilegio y del desprecio por cualquier forma democrática de ejercer su actividad. ‘Hoy yo, mañana tú y pasado mañana otra vez yo y… volvemos a empezar’. El goloso bipartidismo –por cierto, prohibido por su constitución- asegura a sus protagonistas un confortable futuro. Tras el debate se fumaron un puro y echaron el humo a los ojos de sus votantes.

El otro día, tanto Rubalcaba como Rajoy, ambos ex ministros del Interior, es decir grandes medradores gracias a ETA, estaban satisfechos del resultado de la bufonada. Habían conseguido su objetivo: Cambiar de caras para que nada cambie. Ahora viene Rajoy flaqueado por los lobos de su camada para cebarse con los restos del festín del PSOE. Y si estos eran malos los que vienen son peores.

Los dos amiguetes no dijeron, claro, que la miseria que ha caído de golpe sobre la población es debida a la salvaje explotación del capitalismo en su forma más agresiva; que los millones de personas en paro se deben, en su mayor parte, a los especuladores inmobiliarios, a los bancos de los créditos basura y a los políticos corrompidos hasta las cejas. Tampoco se les oyó decir que la deuda financiera, esa deuda que tiene acogotado al país, se debe a los rescates que el dinero público ha tenido que soltar para cubrir los agujeros provocados por esos mismos bancos. ‘Hay que salvar el sistema” ladran. “Es para provocar que vuelvan a dar créditos” rebuznan…mienten como hablan. Ni salvan el sistema ni hay más créditos ni ponen a los responsables entre rejas. Nada. Las grandes fortunas que, curiosamente, son las que pueblan los consejos de esos bancos, de esos fondos, de esas financieras, ganaron antes y durante de la crisis…y ganarán después de ella.

Hablaron de recortes. Anunciaron duros ajustes: en Sanidad pública, en Educación pública, en Investigación y desarrollo, en inversiones de carácter general. No anunciaron recortes en salarios de directivos de empresas públicas ni de cargos políticos ni de subvenciones a la Iglesia Católica o a la educación concertada. Ni propusieron poner coto a la voracidad de los bancos, ni de aplicar una tasa a las transacciones bancarias, ni de exigir la devolución del dinero de todos fagocitado por la codicia de los poderosos…la miseria es pública, los beneficios muy privados…es repugnante.

Y España ya está más que dispuesta a dejarse sodomizar, una vez más, por la más extrema de las derechas neo franquistas, liberales a lo Esperanza Aguirre y “benedictinas” con el beneplácito y el apoyo de esa izquierda derechizada, asentada y bien cebada que representa un partido que ha traicionado su pasado, su presente y su futuro. Y lo gordo es que parece que a los españoles les va la marcha. Les gusta lo que les hacen sus políticos. Y volverán a votarles encantados de la vida. Es aquello de “¡vivan las caenas!” de 1812 en versión globalizada. España.