Riego de la Vega - Leon

“El ejército chino podría llegar a destituir al gobierno chino, y tomar Suiza. No es ninguna ilusión. Guerra en el Mar de China: El único vínculo de apoyo que le queda a Donald Trump ante el poder de Soros, son los negocios con los gigantes contratistas de armas internacionales Carlyle Group”.

China se considera la gran estafada de la negociación del monopoly mundial.
Su gobierno no es democrático, ninguno del mundo lo es, todo son lobbies sionistas; pero en el caso de China la cosa va más allá porque China sigue siendo el cultivo del dumping y sobre todo porque se les ha prometido favorecer su HEGEMONIA MUNDIAL a cambio de mantener anualmente la Deuda de los EEUU, y permitirles comprar empresas estratégicas en todo el mundo especialmente en EEUU y Europa.
En estos momentos hay un despliegue militar de la Otan y EEUU en el Mar de China porque China está reclamando lo que les prometieron en falso, solo para salir del paso financiero occidental desde los famosos dos acuerdos en el Rancho Mirage de California con Hillary Clinton que trabajaba como muchos presidentes y directamente para Soros, y éste a su vez para las familias. De allí arrancó el mayor acuerdo excepcional además del de la compra de Deuda de los EEUU durante dos décadas, y fueron la adquisición final de las hipotecas subprimes que desbarataron la economía mundial en el 2008, absorbiendo la burbuja inmobiliaria que era la sede de la especulación bursátil, y que ha permitido volver al pinchado de la segunda burbuja con el coronavirus que aún no se ha visto hasta el fin del confinamiento y las fases de libertad. Las propias Fases están dictadas por los consejeros del gobierno de España que están llevando a cabo el modelo de desconfinamiento para todo el mundo. Asesores que provienen todos de organizaciones y ong´s de Soros. Teniendo en cuenta que la sede mundial de Soros está en España-Barcelona.
Las relaciones del gobierno chino con los Rothschild ya no satisfacen al ejército que consideran que los últimos acuerdos con el gobierno de Donald Trump sobre las exportaciones han sido un fiasco a los intereses de China, que ahora ven como les acusan de la propagación del covid 19 y de la manipulación de internet -que será el capítulo II de la conspiración de las trece familias-. Justamente cuando el laboratorio de Wuhan es del Pentágono -no de China, solo sus empleados científicos lo son-, a través de sus accionistas Soros y Gates.
China está siendo puesta contra la pared con la bota del Pentágono en el cuello, y el ejército chino se va a ver obligado a responder militarmente.
Esa respuesta será la toma de Suiza para hacerse con su banca que maneja los intereses de la Deuda mundial con China, la destrucción del Banco de Pagos Internacional en Basilea, previa ejecución del gobierno en pleno que consideran que ha favorecido especialmente a los derechos de Occidente.
El Pentágono es conocedor de estas operaciones en China del ejército chino -a la espera de terminar sus seis portaaviones que le permitirán la hegemonía en el Mar de China-, y por eso van a presionar en el Mar de China hasta que China en su conjunto se someta o acabaremos en la guerra. Así están las cosas.
Trump por su parte necesita una demostración militar de fuerza militar, es su única opción para conservar su presidencia. Las manifestaciones antiracistas organizadas por Soros en Londres y París demuestran el gigantesco poder de las familias sobre cualquier gobierno que quiera ser independiente de ellas. Aquí se trata de ahogar ya a Trump que comenzó con ellos pero quiere desvincularse de ellos.
Todo conflicto de los EEUU se ha resuelto con la manifestación militar en guerras, no con el diálogo. Lo de la democracia es un tema para Hollywood, la realidad va únicamente por las armas, la violencia en las calles manipuladas por las familias, y las guerra fuera de su territorio.
El único vínculo de apoyo que le queda a Donald Trump son los negocios con los gigantes contratistas de armas internacionales (en los que se integran además las mismas familias que lo quieren destituir). La guerra en el Mar de China (gastando material bélico en abundancia por supuesto para ser remplazado por otro), es el único escenario dónde se puede gastar tantos millones en material y eliminar millones de personas que busca la Agenda 21 malthusiana