Riego de la Vega - Leon

La Veleta

Resulta estremecedor ver como hay quienes están poniendo las bases para una nueva «guerra fría». La guerra civil en Ucrania no sólo se está cobrando vidas de ucranianos sino que 298 personas han perdido la vida al ser derribado el avión en el que viajaba con destino a Malasia. Ciudadanos, la mayoría holandeses, víctimas de un misil que al día de hoy nadie sabe quién disparó y que podrían haberlo hecho tanto los prorrusos de Donestk como el Ejército ucraniano. La pregunta, la terrible y odiosa pregunta es ¿a quién perjudica y a quién beneficia está tragedia? Y la respuesta, la terrible y odiosa respuesta es que a Rusia le perjudica mientras que Ucrania se carga de razón frente al resto del mundo.

La respuesta es tan simple que cabe sospechar de ella. Sobre todo llama la atención como se eleva el tono de las voces que reclaman mano dura con Rusia y claro esa mano dura no es que pase por más sanciones, eso es lo de menos, sino por tener ya definitivamente la excusa necesaria para establecer a la Otan en la frontera con la mismísima Rusia, desplegar armamento y volver en definitiva a los tiempos en los que muchos se enriquecían a cuenta del enfrentamiento este-oeste.

Si Rusia vuelve a ser la mala de la película a los gobiernos occidentales les será muy fácil acallar a sus opiniones públicas a la hora de aumentar los gastos militares. Eso para empezar a hablar. A partir de ahí todo lo demás. Ya saben siempre hay quién prospera si tiene enfrente a algún oponente y la guerra, aunque sea fría siempre es un buen negocio para unos cuántos. La verdad es que Ucrania se desangra porque la UE avaló el golpe de Estado frío de los manifestantes de la plaza de Maiden de Kiev. Un aval que también dieron encantados los norteamericanos.

Hay que ponerse a temblar ante los terrorífico titulares de tantos y tantos periódicos que claman mano dura contra Rusia porque ya han decidido que es la única culpable del derribo del avión de Malaysia Airlaines.

No está de más que recordemos la Historia, y más en estos días en que está tan presente el triste aniversario de la I Guerra Mundial que comenzó con un asesinato en Sarajevo que le vino de perlas al Kaiser Guillermo para sus intereses geoestratégicos y no le importó provocar una guerra en la que perdieron la vida millones de personas. De manera que primero averigüemos quién disparó el misil contra el avión de Malaysia Airlines y luego todo lo demás, pero no al revés.

¿No les parece?

Además, los que tocan los tambores de guerra son los que nunca van a la guerra, mandan a los demás. Ucrania es una muestra. Hay una partida entre potencias en la que quienes están pagando la factura con sus vidas son los ucranianos además de 298 ciudadanos que confiadamente subieron a un avión sin saber que iban a ser víctimas de esa partida. Sí, me dan miedo los que alzan la voz sedientos de guerra.