Riego de la Vega - Leon

La policía es parte de la masa trabajadora. Lo que ocurre es que no se ha dado cuenta todavía. La obediencia debida no exime de responsabilidad cuando se cometen actos infames y atacar a mineros manifestantes que defienden su pan y el de sus familias de una emigración forzosa, comarcas enteras destruidas a mayor gloria de "los mercados". La noticias sobre el carbón colombiano en el puerto de Gijón que por cierto lo he leído en un periódico nacional digital nos da una idea de a quien deberían estar dando hostias los policías.



¿Por qué tendremos que esperar a que se hayan cargado el estado de bienestar, el trabajo honrado antes de reaccionar y apoyar solidariamente a quienes se está machacando, se permite que los bancos se vayan de rositas, se herede la deuda privada a través de un "banco malo" que la convertirá en deuda pública... de todos nosotros. Y dejará a los bancos limpios y listos para volver a armarla. ¿Por qué se apoya a los defraudadores, a los evasores y se penaliza a los trabajadores, a quienes viven con sencillez, de una nómina, de un trabajo duro? ¿Alguien me puede decir cuánto tendremos que sufrir antes de que nos demos por aludidos?

¡Ay! perros, hijos de....

¡Ay! perros del hortelano,

por qué qué mordéis a los siervos

y no mordéis a los amos?

El amo os da la comida

de lo que roba a los siervos,

el amo come la carne

y a vosotros os da el hueso.

El pájaro tuvo hambre

y comió del pan ajeno,

y los perros le ladraron

pero nunca le mordieron.

El siervo labra la tierra,

y del amo es el granero,

el siervo pidió comida

y los perros le mordieron,

¡Ay! perros, hijos de...

¡ay! perros del hortelano,

¿por qué mordéis a los siervos

y no mordéis a los amos.