Quintana de Rueda - Leon

Desde interior avisan que no será legal la acampada y las manifestaciones que el movimiento de los Indignados pretenden llevar a cabo en la Puerta del Sol. Ilegal, como si se tratara de algún grupo de agitadores peligrosos que causaran desordenes públicos o de terroristas callejeros que pusieran en peligro a la ciudadanía. Al contrario de lo que se nos quiere hacer ver, son un colectivo heterogéneo que agrupa gente de toda edad y condición, pero básicamente compuesto por jóvenes con preparación académica, en su mayoría de clase media, o sea, gente acostumbrada a vivir bien que hasta ahora no habían tenido necesidad de organizarse para protestar por la que se les viene encima dado el carácter casi inocente de su forma de protestar. Se limitan a instalar tiendas de campaña, a hacer asambleas, pancartas (algunas de ellas muy simpáticas), reparten panfletos, lanzan consignas desde un megáfono, etc. pero no causan graves trastornos de orden público ni importunan a nadie.
Desde los medios de comunicación interesados en que este movimiento desaparezca, dicen que los comerciantes de la Puerta del Sol se quejan por que perjudican sus negocios cuando lo que perjudica a estos comerciantes y a otros muchos es la situación a las que nos ha llevado esta panda de incompententes que nos viene gobernando tanto aquí como en Europa.
El hecho de que no importunen no quiere decir que no causen ciertas molestias, que lo harán, como otras manifestaciones y eventos de todo tipo que se dan en las ciudades. Anda que no molestan las procesiones de semana santa o las fiestas patronales o cuando gana el madrid que se juntan todos en Cibeles o con el barsa en Canaletas, o el desfile de las fuerzas armadas o la calle Ferraz o Génova despues de unas elecciones, y ninguna de esas manifestaciones son ilegales.
Desde esos mismo medios de comunicación se advierte del peligro de los Indignados por ser un colectivo vinculado a la extrema izquierda radical,como que ser de extrema izquierda sea una razón para no protestar como les de la gana, en un marco de respeto como lo hacen. Además, estamos hartos de ver manifestaciones de la AVT con Francisco José Alcaraz a la cabeza (aunque ahora ya no sea el presidente) y nadie prohibía dichas manifestaciones con el componente radical que tienen. O las manifestaciones a favor de la familia del ultracatólico Rouco que no hacían sino intentar enervar a las masas en contra de los legítimos derechos de los homosexuales.
Mi opinión es que las protestas de los Indignados son livianas e ineficaces, que deberían ser más contundentes, pero viendo las reacciones que suscitan en determinados sectores políticos e ideológicos, es posible que el resultado sea el que se espera, que no es otro más que poner de manifiesto que están hartos del funcionamiento de nuestro sistema, hartos de la voracidad que los poderes económicos tienen a la hora de ganar dinero sin importarles nada ni nadie, hartos de los mercados, de los bancos, de los pelotazos económicos permitidos por los políticos, políticos corruptos, incompetentes, salvapátrias, manipuladores de los legítimos intereses y derechos de los ciudadanos que les votan. Los políticos son los que ilegalizan las acampadas de los Indignados que con sus protestas les ponen en evidencia, ellos que pretenden la ortodoxia política frente a la heterodoxia de un grupo de ciudadanos con todo el derecho a manifestarse como les de la gana.
Ojalá acampen y consigan indignar a toda Europa.