Puente Castro - Leon

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-¿Sigue la lucha por la erradicación del chabolismo?

-Efectivamente. Contamos en estos momentos con 1,7 millones de presupuesto. En Avilés no quedan prácticamente chabolas, queda alguna vivienda en malas condiciones en la Ciudad Promocional de Valliniello, que era una ciudad de transición, y que va a incorporar las familias que quedan a viviendas normalizadas.

En Cudillero pusimos cinco módulos. Estamos en conversaciones con el resto de los ayuntamientos que tienen chabolismo para que nos cedan suelo y así poder erradicar este problema en toda Asturias. Los núcleos más fuertes que quedan se hallan en los municipios de Gozón, Castrillón y posiblemente Llanes.

-¿Qué me dice de los problemas de los inmigrantes, que a veces encuentran dificultades para encontrar vivienda?

-Los inmigrantes donde más facilidad tienen es con nuestras viviendas. Una parte importante de las viviendas que construimos se destina a los inmigrantes. Pero incluso con ese porcentaje de inmigrantes, el 94% de las viviendas que concedemos van a personas que nacieron aquí.

Luego está el caso de tener muchísimos candidatos para unas determinadas viviendas, como en el caso de Avilés cuando se presentaron 600 candidaturas para viviendas de alquiler, y 400 cumplían los requisitos exigidos. En esa coyuntura, el sistema menos injusto en mi opinión es el del sorteo.

-Pero lo que me está diciendo es que aún queda mucho camino por recorrer, si tanta gente lucha por obtener una vivienda digna.

-Estamos orgullosos de haber cumplido con los objetivos que nos propusimos, pero eso no quiere decir que el problema del acceso a la vivienda para muchos jóvenes esté resuelto ni mucho menos. En esa dirección seguiremos trabajando en los próximos años para ir resolviendo los problemas.