Puente Castro - Leon

El gobierno toma rehenes
Por Antonio Yuste


Antonio Yuste

La toma de rehenes no es negocio exclusivo de terroristas y piratas. La Vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ejecutando órdenes estrictas de su señorito, Zetaparo, ordenó trasladar a los dos somalíes capturados por nuestras fragatas a España. Se trató, hablando claro, de una toma de rehenes. Los rehenes los toman quienes tienen fuerza para hacerlo y ningún respecto a la justicia. Y el gobierno entendió que con la toma de rehenes mejoraba su posición en la negociación con los secuestradores. Ambos negociadores tenían rehenes. Las malas mañas y peores entrañas de nuestro ejecutivo tienen poco recorrido. La justicia, la necesidad de justicia y los procedimientos de justicia son conceptos basura para el propio Zetaparo y su ejecutivo. Se ha demostrado.

Ahora resulta que patatín, que es el propio Zetaparo el que conspira para devolver los rehenes y a capón. Sometiendo las leyes a la fritanga que se produce cuando cualquier asunto se aproxima al arco voltaico que se forma entre su nabo y la Osa Mayor. El gobierno, ha quedado claro, no quería hacer justicia, quería tomar rehenes y hacerlo con el mayor de los descaros. Le ha salido el tiro por la culata. A mayores, la Chacón, con maneras de sabueso, se escandaliza y afirma que hay que seguir la pista al dinero que reciben los secuestradores, así como el rastro que dejan los bufetes e intermediarios que utilizan los piratas. ¿Nadie antes, de verdad, en toda la comunidad internacional, había reparado en algo tan obvio? ¿Con quién ha negociado el Sr. Moratinos, con un contestador automático? ¿Dónde han posado el dinero? Es trasunto que mucho se asemeja a los terroristas de Eta, convertidos en guerrilla invencible por el orfeón de nacionalistas, socialistas, comunistas y sindicalistas, cuando en realidad, y todos lo sabemos, son lo que parecen: quinquis. Y quinquis son los piratas somalíes. Poco importa lo que piense el Sr. Moratinos.