Puente Castro - Leon

EDITORIAL /
El Torío merece colaboración para limpiarlo

El río Torío representa para León uno de sus emblemas, ya que cierra la ciudad por el este y el sur. Su integración como zona verde y pulmón ecológico de la ciudad ha formado parte de muchos programas electorales y son muchas las cosas que ya se han llevado a efecto, como el Área de Puente Castro y La Candamia. Su potencial será aún mayor cuando acabe de desarrollarse la Lastra y pueda formarse un auténtico pasillo verde con el Bernesga. Si a esto se añade la posible colaboración con el Ayuntamiento de Villaquilambre para ordenar adecuadamente el crecimiento urbanístico en este municipio a sus orillas y la conexión de las zonas verdes, León podrá contar con dos ríos integrados en la ciudad en un espacio medioambiental de lujo. El problema de la falta de limpieza del cauce del río ya se arrastra desde los últimos año y se agrava por el comportamiento incívico de algunos ciudadanos. Parece evidente que la responsabilidad de su limpieza recae sobre el Ayuntamiento y que la Junta y la Confederación deberían colaborar y ayudar, sobre todo, porque la razón de tanta dejadez no parece otra que la quiebra económica que sufre el Ayuntamiento de León, que le obliga a aplazar una y otra vez obras urgentes como ésta. El Torío es muy importante para León, por eso todas las administraciones deberían hacer un esfuerzo para que su cauce no se deteriorase más, sobre todo de cara al verano, donde se pueden añadir otros peligros sanitarios si se mantiene sin precipitaciones. Esto es otro asunto para abrir una reflexión. El Bernesga pronto pasará de convertirse en una cloaca a final de verano en una atractiva zona verde gracias a la presa de Casares, pero el Torío es el único gran río leonés que no está regulado por embalses y expuesto a una pérdida mayor de caudal a causa del cambio climático.