Se ven los robles desnudos, tristes, muy tristes y es que como a otros colectivos de este planeta les llegó la hora de la jubilación. En su vida activa, cuando el ser humano todavía pululaba por sus alrededores, cumplían una serie de misiones, todas ellas de gran importancia. Daban sombra en días de sol abrasador; se podaban todos los años y con la hoja se hacía feijes(feiches) que se apilaban en los sobraos de los pajares para dar de comer a los ganados durante los meses que no podían salir a pastar en invierno; una vez comida la hoja por los animales, la leña, ya pelada, servia para calentar la lumbre. Cuando se construían nuevas casas algunos robles eran vilmente asesinados y una vez despojados de sus viejas ropas eran utilizados para hacer vigas.
!!Que pena me da vuestra soledad!!! robles heróicos.