Ponferrada - Leon

los temas de filosofia que pusieron a los alumnos de alvaro de mendaña en el examenen de selectividad no los habian dado en clase.Soluciones urgentes..................

Pues no se de que te quejas.

A mi me han operao de un güebo hace dos días en el hospital de bierzo y aquí estoy, como un hombrín, sin decir nada.

HOSTIA DE NIÑATOS

Oye tú, de cuál de los dos güevos te operaron?

del izquierdo, del de las culebrinas

Hostias, ese es el bueno. Fíjate que es el que le arrancaron de un tiro los moros a Franco y la mala leche que se le quedó al enano. Cuídate y hátelo mirar de vez en cuando (por si acaso)

No me jodas!!!

Pues que casi me lo arrancan entero.

Me han dejao sólo, como... cuarto de güebo.

Tú que estás informao:

¿Afectará esto a mi mujer, a mis hijos...A MIS CERVEZAS?

Pues no sé, la verdad. ¿Se te pone voz de pito? ¿Te vas al baño, llenas la bañera y dices: Queda inaugurado este pantano? ¿Hablas mucho del contubernio judeo-masónico y de la pertinaz sequía?

A tus hijos no les afectará lo más mínimo si ya los tienes, claro, otra cosa podría ser que te pusieras ahora a encoargarls. Y tu mujer, pues depende de lo exigente que sea, que algunas se vuelven mur raras con estas cosas. Pero seguro, seguro, que a las cervezas no va a afectar ni lo más mínimo, porque el güevo no es para mear así que tú estate tranquilo salvo por los primeros síntomas, no te vayas a volver un generalísimo o un caudillo o algo peor.

Cuídate, campeón.

me da por cantar la internacional... arriba los parias del mundo, arriba cervezas y pan...no se que pensar compañero........

¿Estás seguro que es el izquierdo el que te han cortado? Mira, vamos a razonar, al menda de referencia le quitaron el izquierdo y se hizo de derechas, pero si a ti te da por lo contrario lo mas seguro es que te hayan operado del derecho y por eso manda el izquierdo, ¿lo pispas? Sin el izquierdo tiras para la derecha, sin el derecho tiras para la izquierda. De ahí viene lo de manda güevos.

Mi consejo, bájate los calzones, ponte delante del espejo grande y mira a ver de que lado te han rajao, a ver si va a haber sido la otra izquierda, la del lado derecho, que a veces los médicos van como van y luego pasa lo que pasa.

Y si no, mejor aún: tómate seis cervezas y manda directamenteatomarporculo la operación. Se me olvidaba decirte que al susodicho le metieron un ajo en el hueco que le dejaron, mira a ver si vas a tener la cuca al ajillo, que eso es otra patología muy delicá y muy difícil de curar.

La salud es lo primero, colega. Si tienes dudas no te quedes con las ganas de preguntar, que para eso estamos

Yo tengo la, extraña y deliciosa, habilidad de ser capaz de succioname la p@y@... (No!, no te voy a enseñar como se hace)... Te puedo asegurar que a ajo no me sabe, pero si deja un regustillo a cebolla, ¿será por la rima?

Aclárame mejor las cosas, porque he acabado poniéndome los zapatos a pie cambiao.

¿La derecha es la que está a este lao o al otro?

¿Porqué cuándo me miro al espejo el güevo y cuarto, lo veo en posición diferente que cuándo me la chupo?

Se explícito, te lo suplico.

Y por último: ¿quién es el susodicho personaje güeviájico en el que tanto énfasis pones?

Según he acabado de leer el libro bíblico de Job paso a responderte.

La autosucción poyática es conocida desde la antigüedad, ya los hiporreicos la practicaban por el sistema rudimentario de subirse a un árbol, atarse ladrillos al prepucio y dejarlos colgando como si fuesen péndulos de reloj, de esta manera propiciaban el alargamiento necesario para el lúdico y absorbente menester. Pero esa elasticidad perjudicaba a la hora de la erección y, por ende, la de la penetración, y hubieron de pasar varios siglos, ocho o tres, no se ponen de acuerdo los historiadores, para llegar al refinamiento del método actual y que supongo es el que tú practicas.

Lo del sabor a cebolla es chocante; ¿no habrás utilizado el apéndice en cuestión para remover la ensalada? A veces se suele infusionar el aroma del tubérculo con el del nabo, lo cujal se debe al sudor pues aunque no te lo creas, la picha también hay que lavarla, pero sin abusar, una vez al mes ya vale, no sea que encoja de meterla mucho a remojo. El güevo de la derecha es el del lao de la mano de coger la cuchara, salvo que seas zurdo, en cuyo caso estaríamos hablando de la otra derecha, a ver si me entiendes. Pero como te lo estás mirando en el espejo, lo que pasa es que se ve al revés: la derecha de la mano de comer la ves al lao de la otra derecha, la de la mano de no comer, pero si eres zurdo, la cosa cambia porque la otra derecha es distinta de la mano de comer de los diestros, ahora es la de los siniestros, digo de los zurdos, que la ves en el lao que corresponde ser vista, lo cual, al no verla en el sitio correspondiente puede inducirte a ligero error comprensible por otro lado, por el lado de detrás, de detrás del espejo, quiero decir, porque el que está metido en el espejo resulta que está al revés que tú y si su derecha de comer es tu derecha de no comer, salvo que el de dentro del espejo sea zurdo, porque entonces tu derecha es la derecha de comer de siempre y cuando tú no seas ni te veas zurdo porque en ese caso sería viceversa, que quiere decir al contrario.

Aclarado este asunto, queda el espinoso y enreversado de explicarte quién era el susodicho.

El susodicho era el que los moros le pegaron un tiro en los güevos y le arrancaron el izquierdo, el del lao contrario de la mano de comer si no eres zurdo porque si eres zurdo es el del lao de la otra derecha del diestro, o sea, la derecha del zurdo. No te lo explico con el espèjo porque ya ha quedao suficientemente claro en el párrafo anterior y además el susodicho comía con la derecha de comer, no con la derecha de no comer.

Ahora bien, como te decía, al susodicho tenía muy mala hostia y como le tenían miedo le metieron un ajo en el abujero del tiro.

Pero eso ya es otra historia y se estudia en la selectividad, ahora no tengo tiempo porque tengo que dar una conferencia sobre la sexualidad de los tortugos cartgineses adultos.

Y nuevamente lo reitero, si te queda alguna duda, pregunta, querido amigo, pregunta, que no molestas.

Me cago en la put@! vaya sermón me has echao. Se nota que que estás influenciado por las lecturas de Job.
Aclararme, lo que se dice aclararme, no me has aclarao nada, pero me he reido, eso si.

Sigo con los zapatos cambiaos de pie y con la poy@ hecha un lio (así no me llego).

Lo de detrás del espejo... no se si lo he entendido bien, porque llevo media hora mirándolo y, sólo veo azogue.

TE RUEGO BREVITUD EN LAS RESPUESTAS, NO ERES EL ÚNICO DIALOGADOR DE MI VIDA. AUNQUE HE DE RECONOCER QUE HA MERECIDO LA PENA LEER TÚ RESPUESTA.

Llego a casa ahora desde el viernes que salí a tomar uns copas con los amigos; estoy derrotado y me voy a duchar y a acostar, mañana te contesto.

De momento, no te quites los zapatos ni trates de deshacerte el lío de la picha, es mejor no tocar las evidencias para que todo esté tal cual a la hora de analizar los hechos.

Habrá brevitancia, te lo aseguro, pero es que estoy derrotao.

Mi querido amigo.

Después de haber dormido las horas canónicas que impone la regla en la que profeso obediencia y estilo de vida, paso a responderte con abreviatura, como me pides, y con mucha precisión científica a la vez.

Toda la noche he pensado en tu problema, y esta mañana, mientras echaba una gran meada, he visto la luz, ya que me olvidé de bajar la persiana.

La cuestión es compleja, pero creo que puedes llegr a entenderla, mentes más obtusa que la tuya la han llegado a comprender, y es fundamental que no te hayas quitado los zapatos ni desatado el lío de la minga.

Verás, el caso del espejo era simplemente retórico, no te preocupes, pudes mirar el diccionario, era un ejemplo de lo que pasa en el celebro y en los güebos.

Verás, el celebro es lo que tenemos en la cabeza, debajo de la tapa los sesos (con dos eses, que si hubiera una x la segunda sería pa picha y no es el caso)

El celebro tiene dos hemeridianos, el derecho y el izquierdo, el derecho manda para el lado izquierdo y el izquierdo para el derecho, lo mismo que te dije de los güebos, que si te cortan el izquierdo manda el derecho y si te capan del derecho te da la vena izquierdosa. Establecido este principio fundamental de la fisiología, anatomía y sicología humanoide, pasamos al caso que nos ocupa.

Al mirarte en el espejo, no es el otro lado la parte de atrás, sino que es la que se refleja.

Como cualquiera puede observar con una observación directa y sencilla, lo que se ve es lo mismo que hay delante, pero no es igual porque está al revés: lo que ve el lado derecho del celebro sale a la izquierda, y lo que sale al lado derecho es lo que se ve con el cacho izquierdo del celebro. Esto es un misterio de la naturaleza que ha podido ser comprobado científicamente después de romper muchos espejos y sufrir 7 años de mala suerte por cada uno.

Bien, el hecho es claro: huevo cortado, ajo trasplantado. Si te metieron un ajo, picha al ajillo, si te metieron otra cosa, picha al otracosillo, si no te metieron nada, picha al nadillo, o sea, que si la picha te sabe a cebolla y no la usas para cavar en el huerto a modo de astil del azadón, es probable que te metieran un cebollino. En este hipoteticante caso te recomiendo tomes sal de frutas o bicarbonato para los ardores estomacales, la riegues de vez en cuando y todo resuelto, que cosas peores hay, como a un señor que le operaron y le metieron una pelota de ping-pong y se fue a un burdel, pero eso es otra historia.

Y poco más puedo añadir, salvo que ya te puedes descalzar y hacer una vida normal, en este momento te doy de alta, pero vuelve a revisión cuando creas que te hace falta, que estas cosas se sabe como empizan, pero no se sabe como acaban. Y no olvides que los médicos a veces van como van y luego pasa lo que pasa.

Atentamente, éste que lo es.

Eres un c@brón con todas las letras, bien te creo cuando dices que eres médico.
Siguiendo tus consejos, he conseguido desliarme los zapatos y la picha. Pero el problema, lejos de mejorar, se me a trasladado a los brazos y los ojos. Me he quedado más bizco que una gallina hipnotizada, y los miembros superiores (me refiero a los brazos, por que los inferiores serían miembras) han adquirido una especie de "vida propia" que me tiene preocupado.

Como ejemplo te diré que cuando trato de asir la taza del desayuno con la mano derecha según miras al espejo, la respuesta de mi organismo es rascarse los coj@nes con la mano derecha de sin mirar al espejo, mientras la mano izquirda de sin mirar al espejo, me auto proporciona collejas en el cogote. Imagínate el desaguisado que preparo en la cocina a primera hora de la mañana. De mi mujer prefiero no hablarte, porque murió hace un año y me resulta muy triste.

Yo no sé en que Hemisferio de mi ruín cerebro se hayará localizado el problema. Pero una cosa si que sé: que para quitarle el papel a las magdalenas, tengo que pensar en limpiarme el culo. No es la solución que yo busco, pero hasta que tú, que tan mamablente te has ofrecido, me des otra, es lo que tengo.

Un saludo amigo doctor. Y no sueñes con migo...que me apellido cruger.

Esa curiosa la sintomatología que refieres, dilecto paciente, pues ya fue descrita por el profesor Cojonciano Frenillo de la Pipa en su obra cumbre sobre las criaturas del Zoológico de Valdepeñas, mosquitos del vino en su mayoría y renacuajos del tomate el resto.

Estos extraños seres padecían de algo parecido, pero no era a primera hora de la mañana, salvo que me digas que desayunas al atardecer cual vampiro urbano, dándose la casualidad de ser chupópteras las tres especies (mosquitos, renacuajos y murciégalos) La diferencia radicaba en que los bichos tienen ocho patas y se rascan las partes pudendas con la que les sale de los huevos, pero siempre del lado contrario al hemisferio planático del celebro coyuntural afectado, lo cual explicaría los síntomas que describes. ¿Tienes picores en los sobacos? ¿Escozores en las pantorrillas? ¿Sudas algo así como vino tinto? Creo que debieras de empezar a prestar más atención a esta sintomatología antes de iniciar una analítica de fluidos exudados y lixiviados corporales, pues tal vez todo se deba a una degeneración del oído interno que provoca que los vacíos del lado derecho se te peguen con los mondongos del lado contrincario, según te miras en el espejo, para que tomes una referencia aproximada.

Esto no sería nada grave, se cura cortando el otro güevo, pero de eso ya se ocuparía la seguridad social, aunque el relleno tendrías que llevarlo tú, pues ya fue una fuerte inversión por su parte pagar el ajo (o lo que sea) que te metieron en el izquierdo. La ventaja es que lo puedes rellenar de lo que quieras, incluso de ensaladilla rusa.

De manera que ahí tenemos otra vía de investigación abierta, no menos ingrta por sencilla, sino complicada y de mucho estudio, aunque sea fotográfico.

A tu disposición hasta donde podamos llegar.

Dr. Anival Lezter.

Estimado doctor:

Yo soy gran conocedor de las teorías del profesor Cojonciano, no en vano acompaño mis cervezas con la lectura exhaustiva de su obra.

No me cabe duda de que sabrás, que en cada uno de los casos anteriormente referidos por ti, existen variaciones del comportamiento de los individuos en función de la especie a la que pertenecen.Si bien, el problema en todos ellos, pudiera derivar de un radical común, los diagnósticos deben individualizarse para cada caso. Así: no es lo mismo que un murciégalo se succione el pene, con los incovenientes que ello podría reportar a causa de sus afilados colmillos; a que la autosucción se la proporcione una rana, mucho más gustosa por la natural fisiología de su boca.


Pero centremos en mi problema.

El hecho fehaciente que yo te expongo, no está relacionado con el güebo y cuarto que me queda sano. Estos cuelgan de la bolsa escrotal cual niños en un parque una tarde de verano. Osea, sudorosos y felices. No! el problema es la descordinación existente entre la intención y la acción de mis conductas.

Ayer, sin ir más lejos, decidí darme una ducha. Y acabé fregando los inodoros de la Universidad Politécnica de Valladolid. Con el perjuicio que ello causó a las trabajadoras de la limpieza que vieron amenazados sus puestos de trabajo y no en menor medida a mí autoestima. Un hombre de bares como yo, arrodillado en los servicios de una universidad sin poder apartar la vista de una pintada en la puerta del retrete que decía:
EN ESTE LUGAR INMUNDO

QUE FRECUENTA TANTA GENTE

HACE FUERZAS EL MÁS DÉBIL

Y SE CAGA EL MÁS VALIENTE.

Imagínate, amigo doctor, el trauma que para mi supone adquirir conocimientos de métrica de la poesía, y de filosofía de la vida, tan lejos de donde moro y por una descordinación conductual que yo no he pedido, ¡qué no la quiero!

AYÚDAME TE LO SUPLICO

P.D: ¿Esto se podría, sino curar, al menos amortiguar sus efectos, con Trankimazín?

HOSTIA! despues de ver el problemOn que aqueja a este hombre... no se de que te kejabas tu.

ESTE MENSAJE ES PARA EL INICIADOR DE LA CADENA

Anonadado me has. Anonadadito estoy.

Esas desviaciones conductuales me asemejan una especie de efecto secundario de algo que todavía no hemos identificado, quizás un trauma infantil, un golpe en la cabeza siendo bebé, una caída de la cuna, no se puede precisar porque los adultos que lo ven se callan como put@s por si acaso.

Es probable, sólo probable, que sea algo de tipo sicosomático, medular, ya sabes, pur tontería, pero no estoy seguro. Y hablando de ranas y murciégalos ¿Has probado a meter por el culo de una rana succionadora una pajita de refresco y soplar? Es algo cojonudamente relajante en las noches de luna llena.Soplas, se hincha, aflojas, se deshincha, vuelves a soplar... y así hasta que te quedes tranquilo o hasta que la rana reviente.

Vayamos al turrón.

Lo de los retretes universitarios tiene un claro significado de retroceso hacia la infancia, una especie de regresión a un tiempo pasado que ya es pretérito, como cuando estabas en el patio de parvulitos metiéndote en la boca todas las cochinadas que te encontrabas, solo que por culpa del tantas vces mencionado trastorno cruzado de hemisferios del celebro, ahora te ha dado por limpiar en lugar de engorrinar. ¿Recuerdas aquello de que el güevo izquierdo mandaba en el lado derecho y el güevo derecho en el lado izquierdo? Pues es lo mismo: el caccho de güevo que te falta te está bloqueando el hemisferio derecho y haces lo contrario de lo que harías: limpiar en vez de engorrinar.

Es un caso claro de trastorno parasitario inducido por una seudocapadura inconclusa y refractaria al organismo celebral. Ni más ni menos, pero, por supuesto puedes pedir segunda opinióna algún otro especialista, te recomiendo el Dr. Gorroó, de la Universidad de Zimbawe-Nueva Guinea, que ha curado ya a varios orangutanes y ha comenzado ahora con los cebús y los delfines.

Bien, honestamente creo que esto sólo se puede solucionar pidiendo que te metan en el cascarón/capacho del güevo mutilado una chapa de cerveza, o un corcho de botella de vino de crianza y reserva: esto hará que el hemisferio contrincario se equilibre racionalmente con un consumo exagerdo de cerveza, sacrificio por el que tendrás que pasar si quieres que este tormento cese. Te recomiendo cerveza rubia, mi favorita es la checa, la negra oscurece el esperma y confunde el funcionamiento moluscular de los ligamentos cruzaos del chirimoyo bicúspide que ampara al filorcio superior. Naturalmente, no has de tomar medicamento mientras estás con el tratamiento cervecero, de manera y modo que sigue a lo tuyo, succiones peneales y cervezas sin límite, sólo es cuestión de días, créeme. Hay que ganar tiempo, pues se te va a pasar y no te va a molestar en cuatro años.

Después, cuando empiece a molestar, la técnica quirúrgica habrá avanzado tanto que se te podrá implantar el diente de ajo o una castaña pilonga como si fuera el cacho güevo que te falta y te aseguro que va a funcionar con toda normalidad, si es que somos capaces de establecer tu patrón de normalidad.

En espera de tus noticias y a la espera de que el tratamiento arroje sus frutos, te recomiendo que pases esta noche las hogueras de San Juan arrastrando tu güevo y cuarto por las ascuas, que la cauterización de los cojoncillos es sistema antiguo y probado de cicatrización y de quitación de tontunas. Ojo, sólo los arrastras por las ascuas, no te tumbes encima porque una sobredosis puede ser fatal.

Atte., Dr. Jaus-Lezter.

Estimado doctor:

Siguiendo tus consejos, me he suministrado un importante cantidad de cerveza rubia, JUDAS, para más señas. Creo que es belga en vez de checa, pero de igual modo terapéutica. A la ingesta del cuarto botellín, se me habían pasado todos los males anteriormente citados, y lejos de darme por cantar la internacional, recitaba melódicamente el novio de la muerte: UN PASO ES UN PASO. Pero no pienses que me he conformado con este avance,¡NO! Como reconozco en tí a un muchacho docto en la materia, empecé, sin darme tregua, con el vino de resrva: una botella entera de Pesquera. Me cobraron por ella un gÜebo y la llema del otro (no doy pa más) pero los resultados obtenidos bien valían el esfuerzo.
Me he pasado el resto de la noche bebiendo cubalibres y retozando con una dama desconocida que me ha vomitado en cima no menos de dos veces...pero ya sabes: "quien algo quiere..."

Respecto a la cauterización, he de decirte, que por ser remedio tan longevo, la conozco en otra de sus variantes: "La aplicación de cantaligas de pez hirviendo en los coj@nes". Me molesta disentir de tus sabias opiniones, pero me veo en la obligación de hacerlo, pues esta técnica, está recomendada en las afixias producidas por la aglución de alimentos atascados en la zona faríngea o, como tú muy bien sabrás, también llamada epiglotis. No siendo este mi caso y creyendo así inconveniente tal técnica.

Sin otro particular me despido de ti, no sin antes volver a agradecerte todos los esfuerzos que por mi estás realizando y que poco a poco, me van devolviendo a un mundo etílico y sin pausa, del que nunca debí marcharme.

GRACIAS DE NUEVO, TELEASCLEPIO