Matanza de los Oteros - León

Estas campanas las tocábamos a mano, hociéndolas hablar durante las procesiones,y sobre todo en la vispera de la fiesta -y había competencia que superar- cuando se dejó la fiesta de san Pedro que duraba tres días y -porque el tiempo no acompañaba, ni el dinero y empezaba el duro trabajo del verano, sin veraneantes como ahora-, para octubre; ahora con motores ya no tiene gracia alguna. Un monago de los años sesenta del siglo pasado, cuando aún vivía don Inocencio Motarinos Linares de Mayorga de Campos y don José María Barrero Balabrón, de Zamora.Elgatoconbotas.

Muy bueno por Elgatoconbotas, que yo recue4rdo como subíamos por aquellas escaleras de madera, bordeando interiormente la parez y arriba ya, tras pasar una angusta trampilla, mirando de cuando en cuando hacia ella, siempre abierta y mientras nos fumabamos un pitllo robado o comprado de estrangis, descansando, o viendo por el horizontes lo que se podía ver, temerosos, pero muy contentos, nos agarrabamos por turno a los badajos de las campanas y las hacíamos hablar de lo lindo, ya gimiendo de dolor por nuestra fuerza juvenil y aniosa de gloria pueblerina, ya cantando de alegría por el ritmo y a buen ritmo. Eran oros tiempos, y en verdad que lo fueron felices. Hoy, a mis tantos años, muchos, aún me etrevería a tomar el pulso en los "toques a manos" a Santi Alonso Pérez, que ni se donde está y a Acacio Pastrana, siempre rivales en esto. Otro estilo era tocar las de san Pedro, mouy otro.El primo del Gatoconbotas. ¡Ayer nevó, vaya si nevó; pero es poco!