Lucillo - Leon

LUCILLO / Sucesos
Las heridas defensivas del hombre apuntan a que fue un homicidio

Análisis exhaustivo del vehículo. La Policía Científica busca cualquier tipo de rastro en el coche de Julio B.Z., que aparecía en Astorga en la tarde del jueves

La Policía Científica rastreó la casa durante el día de ayer continuando así con la investigación abierta. L.A.O.
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* Investigación

Laura A. Oria Lucillo
La localidad maragata de Lucillo continúa consternada tras conocer la muerte de Julio Blanco, de 64 años de edad, quien era encontrado por uno de sus vecinos el pasado martes día 24 de diciembre con un fuerte golpe en la cabeza. Con el paso de las horas se han ido conociendo algunos detalles del suceso que podrían confirmar que se trata de un homicidio ya que además de la contundente herida a la que hacía referencia la Subdelegación del Gobierno el pasado jueves, cuando fue encontrado, el hombre mostraba varias magulladuras en su cuerpo y marcas defensivas.
Estas pesquisas se unen a la aparición del vehículo de Julio Blanco en Astorga aproximadamente 30 horas después de hallar su cadáver, habiéndose convertido en uno de los principales focos de investigación sobre el que durante toda la jornada de ayer trabajó el departamento de Policía Científica de la Guardia Civil de León. Su objetivo es encontrar cualquier rastro que señale a la persona que se llevó el coche del fallecido, abandonando el pueblo por un camino sin asfaltar que une las localidades de Lucillo y Santa Colomba Somoza y no por la carretera principal que comunica ambas poblaciones.
La falta del vehículo fue una de las primeras comprobaciones que se llevaron a cabo ya que el vecino que lo encontró, Domingo de Cabo quien iba acompañado de su hijo, acudió a la vivienda del fallecido tras recibir una llamada de la exmujer de éste a través de la cual le pidió que comprobara si el coche estaba dentro de la casa ya que no había podido contactar con su antigua pareja desde el sábado. En ese momento, cerca de las 15 horas del día 24, fue cuando dieron con el fallecido que se encontraba boca abajo en el patio interior de su vivienda sobre un charco de sangre y muy cerca de la puerta de acceso ya que su cuerpo inerte dificultaba la apertura de dicha entrada por parte de sus vecinos. Precisamente ellos acompañaron en un primer momento a los más de ocho agentes de la Policía Científica que acudieron en el día de ayer a la vivienda para continuar con las investigaciones.
Así mismo, la Guardia Civil ha ‘interrogado’ a algunos habitantes del pueblo según han confirmado las propias personas que se sometieron a las preguntas de los agentes, quienes han asegurado conocer la afición que la víctima tenía por el juego, razón por la cual algunos han llegado a afirmar que no descartan la posibilidad de que se trate de un ajuste de cuentas. Sin embargo, la mayoría coincide en señalar queera un hombre que “se dejaba ver muy poco por el pueblo”, especialmente desde que se había separado. Pese a ello, los habitantes de Lucillo explican que tanto su exmujer, quien fuera practicante durante varios años en la localidad, como sus dos hijas seguían acudiendo ocasionalmente allí.
En este sentido, han indicado que debido a su poco contacto con la comunidad vecinal son incapaces de facilitar información sobre su vida asegurando que “nunca alternaba” y que “todos conocíamos su gusto por el juego”. Otras fuentes han confirmado que era asiduo a un bar situado en Santa Colomba de Somoza donde solía comer y cenar.


https://ww.la-cronica.net/2008/12/27/comarcas/las-heridas-defensivas-del-hombre-apuntan-a-que-fue-un-homicidio-21042.htm