LA MINERÍA DEJA HUELLA NEGRA EN LEÓN LA MINERÍA DEJA HUELLA NEGRA EN LEÓN 30/09/2010 Javier GarcíaFlórez - León Tristemente y 20 años después, tengo la sensacion de revivir en estos intensos e históricos días un capítulo anterior en mi vida. Me solidarizo totalmente con los valientes mineros que han protagonizado la II Marcha Negra. Con las mujeres que apoyan a sus maridos y dar así de comer a sus propios hijos. Hoy son portada los hombres que trabajan el carbón en El Bierzo. Pero hace 20 años, mi padre era minero y mi madre una mujer que luchaba por apoyar a su marido. Quizá algunos, se sitúen cronológicamente en el cierre de Hulleras de Sabero y Anexas. La mina que hacía latir a la montaña oriental de León. Un latido que se ha ido perdiendo en el tiempo y más en estos momentos tan difíciles para la clase obrera. La que sufre los coletazos de las malas decisiones arriba gestonadas. Ayer 29 de Septiembre, fecha emblemática para la minería leonesa y que nadie confunda con la huelga general, mis pasos acompañaron a los mineros que recorrieron las calles de León, paralelamente a los dados por los sindicatos. Multitudinaria fué la manifestación y bien recibidos los mineros llegaron a la Plaza de San Marcos, donde esperaban miles de leoneses. Pero mi pregunta es ¿Por qué se niega que la minería es importante para León?. Mis propios padres recibieron contestaciones a la hora de manifestarse en su momento ya pasado, en su propio pueblo, así como el cierre de las minas a mí no me afecta, mi marido no es minero. A lo que yo ahora con 20 años, me atrevería a responder Su marido no es minero señora, pero la empresa en la que trabaja su marido, se vé potenciada por el dinero que el carbón hace fluír. Eso en el pasado, pero ayer mísmo, incluyendo emisoras de radio, pude escuchar cómo algunos atrevidos pronunciaban frases tales como Hoy será un día normal y corriente para la ciudad de León. ¿Por qué la ignorancia desde las grandes masas a un sector tan trabajador que deja a miles de familias en la calle?. Dénse cuenta ¡Por favor!. Que esas familias que ahora se ven en la calle, quizá tengan un trabajo diferente al suyo. Pero en su casa, son como la suya y la mía. Comen el mísmo pan de cada día, visten la misma ropa que nosotros, también necesitan su tiempo de ocio en bares y cafeterías, acuden a comprar a supermercados. Sin su salario mensual ¿Quieren decirme cómo van a comer, cómo van a vestir y qué ocio van a tener?. Señora, su marido quizá no sea minero, pero seguramente trabaje en un supermercado, alguna tienda o puede que un bar pero si miles de personas se quedan sin suministro ¿Con qué le van a pagar a usted?. Javier García Flórez |