Curillas - Leon

Tres semanas después de San Julián los mozos y mozas del pueblo se iban de fiesta a Matanza. Era igual que hiciera frío que no lo hiciera. Una fiesta es una fiesta y hay que aprovechar por que la vida son dos días y medio y ya estamos terminando la segunda parte del primer día. En Matanza había tres sonadas fiestas: San Tirso, La Trinidad y San Cosme y San Damián. La juventud, si podían, no se perdían ni una. Total era lo mas interesante, pues, si no se salía estos días a pasárselo bien los demás días ya se sabia lo que había… La verdad es que en Matanza, para ser un pueblo pequeño, tenia unas fiestas bien grandes y allí acudían mozos y mozas de Curillas, Santiagomillas, Bustos, Tejados, Valderrey y otros muchos venidos del Páramo y de la Valduerna.
El domingo, después de misa, mi madre pasaba a la sacristía para pagar la bula al cura. (5 pesetas costaba la broma). Con este documento ya podríamos comer carne durante toda la cuaresma, hasta el día de pascua en la que ya podíamos comer de todo si lo hubiera habido, pero el caso es que no lo había. La verdad es que esto es algo que yo nunca entendí, ni lo entiendo ni lo entenderé. Resulta que nosotros la carne la comíamos muy pocas veces y muy pocos días al año. Allí se comía pan con tocino, la mayor parte de los días y muy pocos eran los días que se zampaba pan con chorizo y para esto hacia falta la bula.
Con esta costumbre medieval el que hacia buen negocio era Valentín “El Escarapela” que agotaba toda la mercancía que traía para vender. “El Escarapela”, como a si se le conocía, venia desde Valdespino en un carro de doble fondo del que tiraba un caballo. Venia todos los domingos con el carro cargado de bacalao, un par de pellejos de vino, (el vino se vendía por cantaros, y si era mucho, se vendía por pellejos) galletas, vainillas, sardinas, dulces, aguardiente “que tomaban en lingotazos por la mañana a palo seco para empezar el dia”, aceite, arroz, azúcar, pimiento, jabón, sardinas en sal, chicharros en escabeche, pulpo seco (este pulpo había que meterlo en agua 48 horas con el fin de que tomara forma) y, en fin, era como un ultramarinos con dos ruedas que regentaba Valentín, que era un tio listo que sabia hasta latin, y que por estos días llegaba cargado de bacalao que era lo que más se vendía en los días de cuaresma.
También aparecía por Curillas un señor del Val de San Lorenzo (no supe nunca su nombre), pero todos le conocíamos por “El Renegao”. Este hombre vendía jabón de lagarto, latas de sardinas, telas y, sobre todo, pimiento para la matanza. Todo ello lo traía colocado encima de un caballo en un artilugio de madera que tenia forma de alforjas con una colocación tan perfecta que aún quedaba sitio sobre el lomo de caballo para montarse él y, mientras en caballo recorria el camino hacia el Val de San Lorenzo,el hombre este iba durmiendo tranquilamente.
En curillas, por aquel entonces, había un ultramarinos que regentaba el Ti Manolón y que siempre atendía su hija que se llamaba Josefina que vendía prácticamente lo mismo que “El Escarapela”, mas también vendía tabaco de cuarterón, celtas cortos e ideales.
El Ti Manolón, por estas fechas, era el presidente del pueblo y el que custodiaba la “ROMANA” que, sobre todo en las matanzas, se utilizaba para pesar la “cochos” en canal. La “romana” (la romana, por si alguien no lo sabe, era una bascula) era muy grande y propiedad del pueblo entero.
Hablando de personajes que aparecían por el pueblo conviene recordar que, de vez en cuando, llegaba por allí un señor con un instrumento que llevaba sobre una rueda al tiempo que iba tocando un silbato. Se trataba de un afilador que afilaba cuchillos, navajas y tijeras, etc, etc… y por supuesto él era gallego.
Otro que venia, también de vez en cuando, era el estañador que arreglaba cazos de cobre, calderas, pucheros, potes, faroles, candiles y todo aquello que se construyera con hoja de lata o fuera susceptible de ponerle un parche. Se le conocía por “ el estañador” o “el hojalatero”.
Con frecuencia también venían unos gitanos con un carro de doble fondo en el que traían somieres nuevos y herramientas para arreglar los que estuvieran estropeados. A estos le llamaban “los quinquilleros” o algo asi.
En Valderrey el día de la fiesta era el día de las Candelas. A esta fiesta acudía muy poca juventud de Curillas si coincidía que era domingo. Si la fiesta se celebraba en cualquier otro día iba muy poca gente o ninguna.
El día “viernes santo” ya bien entrada la noche, se salía de la iglesia con la virgen del Rosario, se daba una vuelta por el pueblo, se llevaba otra vez a la iglesia y luego se volvía a salir para hacer el vía-crucis. Este comenzaba en la mismísima Cruz que hay delante de la puerta de la iglesia; ahí se rezaba el primer la primera estación. Detrás justo de la iglesia había otras cruz donde se rezaba el segunda estación. En la esquina de la casa de la Ti Carmen se hallaba la Cruz de la tercera estación. Poco más adelante otra cruz, y más allá otras hasta llega la Cruz Grande donde se celebraba la séptima estación. De modo que se volvía por la calle que baja hacia la iglesia pasando por delante de la casa que fue del Ti Tomas por donde se hallaban siete cruces más para completar las 14 estaciones de la Cruz o Vía Dolorosa con la que se simulaba el camino del Calvario. El personal asistente portaba velas, cirios, cerillas, candiles faroles… y en la oscuridad (las calle estaban totalmente a oscuras) aquellos rezos en cada Estación eran de lo más penoso que uno se pueda imaginar. Daban escalofríos y desprendían temor al camino del más allá, del más acá y de todo aquello que se desconocía… Si después de todo lo que allí se rezaba no se iba directo al cielo… era para enfadarse con Dios y todo el santoral completo…

E el señor de Val de San Lorenzo que no sabes su nombre,se llamaba Santos "el bejerano" tambien vendia pimenton para las matanzas

Tienes usted toda la razón, unque no recordaba yo su nombre. Es más, creo que ni lo sabia, pero consultadas perdonas de la época me han confirmado el nombre y el mote. Una hija de este hombre fue maestra en la escuela de Curillas...de totas las maneras MUCHAS GRACIAS por aclararme el dato.
Un saludo