Curillas - Leon

En la iglesia, volvemos a la iglesia, es donde casi siempre nos dicen HOLA con el bautismo y el último ADIOS con una misa y un funeral, siguiendo a si la tradición y la cultura cristiana. Así fue como probablemente recibieron al Ti Victorino y así fue como le despedimos… bueno, mejor dicho, le despidieron porque yo estaba más atento a otras cosas que a despedir a nadie…
Después de la misa fuimos todos al cementerio que estaba justo detrás de la iglesia. Lógicamente a mi no me dejaron entrar y estuve en la puerta mirando hacia el cielo para ver subir al Ti Victorino: en la esquina del cementerio, tal y como se entra a la derecha, había un olivo al que yo siempre le eche la culpa de no ver ni a Faustino ni al Ti Victorino volar y subir hacia el cielo… ¡¡¡JOPE, QUE SUPINA IGNARANCIA LA MIA!!!
Debo decir ahora que la narración puede que no sea cronológicamente exacta ya que no recuerdo quien se murió primero si Faustino o el Ti Victorino, lo que si es exacto es que estos entierros fueron los primeros que yo vi en mi vida, en la vida que viví en CURILLAS. Por cierto, con el fin de hacer justicia en el relato y equidad en la memoria, Faustino era un niño, más o menos de mi edad, hijo de Tomas y Azucena que, por aquel entonces, vivían en la misma casa donde actualmente vive hoy mi tío Miguel.
Si bien estos entierros fueron los primeros que yo recuerdo en Curillas, justo y menesteroso es decir cual fue el último al que asistí. Pues bien, el último es el último por dos razones. Se trata del día que enterramos al Ti Nicanor. Yo estaba aquel día en el pueblo (es decir en Santiagomillas) de forma accidental. Y al teléfono de la casa de mis padres alguien llamó desde León para decir que este hombre había fallecido, ese dato, me hizo ir a Curillas (en Curillas aún no había teléfono) a dar la mala noticia y, ya que estaba yo en el pueblo, al día siguiente bajamos acompañar a la familia y a enterrarlo. Eso por una parte. Por la otra hay que decir que en Curillas existía la costumbre de hacer una pequeña fiesta e invitar a los asistente al entierro una vez este hubiera terminado: el entierro del Ti Nicanor fue el último que esto se hizo, según pude saber por boca de Vicente y de Argelina que fueron quienes me lo dijeron. El Ti Nicanor fue enterrado en el pequeño cementerio que hay detrás de la iglesia. Seguramente este cementerio es el cementerio que más sepulturas tiene por centímetro cuadrado; allí ya no había sitio para nadie y por eso fue construido el nuevo.
He hablado de la iglesia todo aquello que he querido y me ha parecido interesante; pero me falta por nombrar a los “oficiantes”, es decir, a los curas que yo allí he conocido. A mi me bautizo Don Jose, del que no recuerdo absolutamente nada de nada. Viví muchas misas con Don Mateo y asistí al último funeral con Don Gregorio. Con Don Mateo aprendí toda la misa en latín… y aprendí el catecismo en castellano… y con Don Mateo aborrecí a la iglesia, a la religión y al “dios rogando y con el mazo dando”. De Gregorio (a si le llama en el pueblo) poco puedo decir porque poco o nada le conozco. Lo que si puedo decir es que el sermón que nos contó en el funeral del Ti Nicanor, me encanto y me dio que pensar lo que hasta ahora se ha venido vislumbrando. El discurso versaba sobre “¿el por que se le ocultaba la muerte a los niños cuando era una cosa natural y biológica?”.
Los acontecimientos sociales en el pueblo siempre eran los mismos: los bautizos, las bodas y los entierros. He hablado de cómo se celebraban los entierros, pero no he dicho como se perpetuaban los bautizos que, a parte del nombre que se le imponía al recién nacido, se hacia una gran comitiva desde la iglesia a la casa del bautizado; durante el recorrido el padrino y la madrina iban tirando caramelos y almendras que los niños recogíamos del suelo como si de oro se tratara. El único bautizo que yo recuerdo fue el de algún hijo de Julián y Soledad, lo que no se cual de ellos fue aunque estoy por apostar que fue el de Maria Teresa. De las bodas recuerdo vagamente una en la que corrieron el bollo frente a la casa del Ti Claudio, creo que fue la de Rufino e Isabel . De la que si me acuerdo muy bien fue cuando se esposaron Vaudilio y Dionisia. Fue una boda por todo lo alto, con cohetes, baile y muchísima fiesta…