Cebrones del Río - Leon

Hoy voy a referirme a alguno de los juegos de la época, cuando la electrónica estaba dando los primeros balbuceos y no se habían descubierto los semiconductores.Juegos que sin embargo,estoy totalmente convencido,nos producían una mayor satisfacción que la que producen los actuales a nuestros hijos o nietos y en consecuencia nos hacían sentirnos más felices.
Tengo muy presente uno que era bastante frecuente en época seca.Consistía en apartar la tierra suelta de la calle a ambos lados haciendo una especie de camino de unos 6o cm. de anchura;de trecho en trecho colocábamos una piedra o una señal.Ese camino abierto era la vía del tren,las piedras o señales eran las estaciones o apeaderos y en cada una de ellas había un niño que era el Jefe de Estación o el Factor que se encargaba de dar la salida; el tren era el aro de madera o de hierro que cada uno empleaba y que dirigía con una guía;finalmente el maquinista era el que corría dirigiendo el aro con la necesaria atención para que éste no se saliera de la vía.
Como veis simulábamos la misma realidad.
La vía comenzaba en El Cumbre y finalizaba en las Eras recorriendo toda la calle de Moscas.
Las estaciones y apeaderos eran las del recorrido Astorga-Benavente.Así por ejemplo al llegar a la altura de la casa de los Barberos la primera parada era la de Valderrey,un poco más adelante,a la altura de la casa de Los Morenos,estaba la segunda que sería la de Riego de la Vega;vendrían a continuación la de Santa María de la Isla
la de La Bañeza,la de Cebrones,la de Valcabado,etc.etc.
¡Qué bien lo pasábamos!.Estábamos deseando salir de la Escuela para coger el aro y la guía.
Ni que decir tiene que entonces las calles estaban llenas de tierra suelta o de barro según la época.
Otro día seguiré con otros juegos.Viva Cebrones. GOBERSO

En éste nos jugábamos nuestros escasos ahorrillos.Podían intervenir en el juego cualquier número de chicos pero lo habitual es que fuéramos cuatro o cinco.Para explicarlo mejor vamos a suponer que jugaran tres.
El primer chico tiraba al suelo desde un determinado punto una moneda de 10 céntimos (perra gorda), luego el segundo,desde el mismo punto,optaba bien por tirar su moneda lejos de la primera o bien tirarla tratando de quedar lo más cerca posible de ella; si seguía esta segunda opción y quedaba a menos de una cuarta de la otra la ganaba.El tercer jugador hacía lo mismo, es decir, tiraba su moneda siguiendo una de las dos opciones.
Se iban tirando por riguroso orden y cuando uno ganaba la pieza del otro,repetía la jugada.
Este juego solía llevarnos a disputas porque las cuartas no siempre medían igual, ello dependía del tamaño de la mano del que midiera y también del grado de apertura de dicha mano.Para evitar este problema pronto substituimos esa medida personal por otra que fuese totalmente objetiva,que no pudiera ni alargarse ni acortarse.Lo que hacíamos era sencillamente cortar una barita de unos 20 cm. y medir siempre con ella.
Me he referido a la moneda de 10 céntimos por ser la más habitual entre nosotros pero cuando nuestra economía era más floreciente incluso jugábamos con monedas de real (25 céntimos).
Jóvenes ¿Habéis visto estas monedas?. Tenían un agujero en medio, así se aliviaba el peso en los bolsillos.
Dependiendo de la habilidad que tuviera el jugador ese día, se iba para casa contento por haber ganado o con cara de circunstancias por haber perdido; de todos modos pocas veces las ganancias o pérdidas rebasaban las 3 ó 4 pesetas. Saludos. Golberso.

Solíamos sentarnos en el suelo,cualquier sitio era bueno,aunque generalmente lo hacíamos en la puerta de la tienda de los Villalones,
ahora puerta de Ernesto,y apoyábamos la espalda en la pared dejando un hueco entre el culo y dicha pared. Por ese espacio (especie de pequeño túnel)pasábamos el cinto de uno a otro sin que el que debía buscarloy tratar de hacerse con él supiera donde estaba.
Si lo buscaba por la derecha y estaba en el centro o en la izquierda el que lo tenía en ese momento lo sacaba con rapidez y le daba un zurriagazo volviendo de nuevo a esconderlo rapidamente; si,por el contrario,lo buscaba en la izquierda eran los de la derecha o los dekl centro quienes le arreaban el cintazo.
Cuando el buscador lograba hacerse con él,quitándoselo a alguno del grupo,se sentaba en su lugar a tratar de desquitarse de los cintazos recibidos y el tonto que se lo dejó quitar pasaba a ser el nuevo buscador y así se convertía de agresor en agredido hasta que un nuevo tonto se lo dejaba atrapar.
Todos eramos tontos en alguna ocasión y todos recibíamos nuestra ración,unos más y otros menos, pero todos algo.
Confesaré que no todos los zurriagazos eran igual de fuertes,uno procuraba dar más fuerte a aquellos que no habían tenido piedad de ti.
Se ejercía una especie de represalia "Tú me has sacudido fuerte,ahora te vas a enterar".
No se excluía a nadie en el juego,a veces en el grupo había algún chico mayor y como es lógico,por ntener más fuerza,sus zurriagazos eran más dolorosos.
Ahora podría parecer un juego atroz sin embargo os aseguro que no lo era.Cuando finalizaba,todos amigos y sin resentimientos, eso sí,unos con el culo o las espaldas más calikentes que otros.
Como precaución se procuraba no golpear con la hebilla;esa era la regla de oro.Saludos.Golberso.

En ocasiones en lugar de jugar nos dedicábamos a otros menesteres.
Bastaba que alguien dijera:"Vamos a buscar acederas" para que fuéramos recorriendo los ribazos de las huertas o de las viñas a la búsqueda de tan preciadas hojas.
Y mientras las buscábamos solíamos gritar:"Al rico forraje limpio".
No sé si sigue habiéndolas o si por el contrario es una especie extinguida o a punto de desaparecer,yo concretamente hace mucho tiempo que no las veo, claro que,a decir verdad,no ando por el campo.
Es la acedera, de ahí su nombre, una planta de sabor ácido,es antiescorbútica, por eso es eficaz contra los trastornos gastrointestinales y contra las hemorragias.

A este juego se jugaba con los cartones.Los hacíamos del siguiente modo:Se cortaba la carta de una baraja en tiras de unos 3 centímetros de anchura y 7 u 8 de longitud; luego tomando dos tiras se colocaban una encima de la otra perpendicularmente, procurando que la de arriba estuviera un poco desplazada a un lado,a continuación se daban 4 dobleces hacia el interior y se metía en el interior el extremo de la tira ultimamente doblada.
En el juego podían participar cualquier número de chicos.Comenzaba uno tirando un cartón sobre una pared y éste caía al suelo, el segundo chico tiraba su carton sobre la pared y caía al suelo,luego el tercero y el cuarto y así sucesivamente iban tirando sus cartones sobre la pared.
Cuando el cartón de uno de los chicos caía sobre alguno de los que ya había en el suelo,cubriéndolo o tapándolo,aunque sólo fuera parcialmente,ganaba todos los que hubiera ya en el suelo y se reiniciaba el juego.
Los cartones eran objeto de comercio entre nosotros.
Pedirle a uno de vuestros mayores que os completen esta explicación.

Recuerdo que una vez cayo una importante nevada y decidimos hacer un muñeco de nieve en el patio pero con la nieve que había caído en el era insuficiente así que nos pusimos manos a ala obra y recogimos nieve en el parte del pueblo e hicimos una bola enorme que luego nos fue difícil transportar asta el interior del patio del colegio pero con mucha audacia e ingenio lo logramos he hicimos el mejor y mas hermoso muñeco de nieve eso si que eran buenos tiempos.


Una anécdota peculiar fue cuando a la gomi se le ocurrió que podíamos ir de excursión a azares a una convivencia en las escuelas con los alumnos de allí y para sorpresa nuestra fue cuando al llegar a la iglesia de azares nos dijeron que no había escuelas y que los escasos niños que había iban a la comarcal, lo mejor vino a la vuelta que cayeron chuzos y llegamos todos con unas agujetas de aquí a Italia por lo menos, yo creo que mas de uno cogimos una de agarrate y no te menees.


Son tantos y tan buenos los recuerdos que me vienen a la memoria desgraciadamente uno crece y su infancia que da atrás, cuando eres niño no tedas cuenta de lo deprisa que pasa el tiempo y cuando eres mayor añoras esos tiempos pasados. Hay un dicho que dice que cualquier tiempo pasado fue mejor y que razón tiene.


Las guerras de globos en la plaza si eran guais, o cuando jugábamos al escondite por todo el pueblo e íbamos cantando las canciones de Alejandro Sanz, o íbamos a merendar o hacer de las nuestras al huerto Macario que estaba prohibido por que había un pozo.



Todos crecemos y dejamos a nuestros amigos o nos dejan ellos a nosotros el caso es que al hacernos mayores perdemos lo mejor que son los amigos y la inocencia de cuando éramos niños dejamos el pueblo el con el nuestros recuerdos nuestra infancia ect….

He oído este verano pasando unos días en el pueblo que andan reuniendo quintadas o lo que es lo mismo los nacidos en unos años, creo que son los de la edad de nuestros padres, para que rememoren viejos tiempos supongo, este año pasado ya habido alguna pero no se de que año. Seria interesante que nos volviéramos a reunir los quintos de una misma generación o año.

O que nuestros paisanos en el extranjero pudieran volver a sus raíces como he oído hoy que han hecho en valencia con una gran fiesta y recibimiento.

Un juego que realizabamos todos cuando ibamos a la escuela era el de la bijarda. Normalmente se hacía un corro en el rincón que hay entre la escuela y la casa de Nieves que unos defendían para que los jugadores contrarios no introdujeran en él la bijarda, un pequeño palo de unos diez centímetros afilado por los extremos que con una pequeña pala, hecha con cualquier trozo de madera plana. Yo no me acuerdo muy bien de las reglas pero seguro que hay forer@s con muy buena memoria e información que pueden completarlas. Saludos a todos. Predal

Era domingo al anochecer,un grupo de chavales,tal vez entre los 15 y 17 años,nos encontrábamos en el rinconcillo a la salida del puente,enfrente del Bar de Sindo,al otro lado de la carretera convertido ahora en pequeño jardín, sí, sí, donde está ubicado el indicador.
En el lugar había un montoncillo de grava pues en aquéllos días estaban realizando trabajos de conservación en la carretera.
Cuando veíamos acercarse algún vehículo cogíamos un puñado de gravilla y se la tirábamos; entonces pasaba uno de Pascuas a Ramos, es decir,pocos.
Y ocurrió que un turismo al recibir el impacto de nuestros proyectiles se paró y su dueño corrió tras nosotros,alcanzando al más incauto o menos rápido,según me dijeron después,yo no lo puedo confirmar,el señor iba armado con una pistola.Cuando el amigo alcanzado declaró su inocencia, debió tener un gran poder de convicción porque el señor lo dejó en paz, se subió a su coche y se largó.
Todos nosotros al ver detenerse el coche pusimos pies en polvorosa y mientras que mis amigos se metieron en el Salón de Tibos yo seguí corriendo y no paré hasta llegar a casa.
Cuando hacía alguna fechoría solía ir directamente a refugiarme en las cuadras y en esta ocasión no iba a ser diferente, así que pasando como una estampida por delante de la cocina, di las buenas noches sin detenerme, fui directamente a la cuadra; no sé si esto lo hacía para evacuar, pues bien sabido es que el miedo hace evacuar con facilidad, no en balde se dice "se cagó de miedo"o si lo hacía para esconderme de un eventual peligro.
Viendo mis amigos que yo no me había quedado con ellos en el Salón,decidieron darme un susto de muerte.
Un par de amigos con Paco a la cabeza,él llevaba la voz cantante, se acercaron a mi casa y picaron, salió mi madre y este fue más o menos
el diálogo:
- ¿Está .....? -Sí,¿Para que lo quereis a estas horas?- Bueno, es que hay ahí un hombre que pregunta por él.-¿Y para qué lo quiere?- Es que le ha roto un cristal de su coche- Sinverguenza, que es un sinverguenza, yo le ajustaré las cuentas...
Bueno,creo que la broma me resultó cara, tuve que aguantar unos zapatillazos mientras mis perversos amigos se desternillaban.
Quiero aclarar que aunque empleé el plural diciendo "tiramos gravilla", no estoy muy seguro de haberla tirado yo, tal vez fueron ellos y yo me cargué con el mochuelo, pero sea como sea hay que tener en cuenta aquéllo de que "Tanto peca el que mata como el que tira de la pata".
He omitido mi nombre para que si teneis buen concepto de mi no lo cambiéis.Y cuando nombro a Paco lo hago porque es difícil que lo podais identificar, había varios y algunos ya nos han dejado.GOLBERSO.Saludos

Al tratar de escribir este relato me he dado cuenta que he sido un desagradecido con el Sr.Francisco el Portugués (q.e.p.d.)puesto que debiéndole la vida nunca he tenido un recuerdo para él en mis oraciones.Prometo que de ahora en adelante lo incluiré en la lista de aquéllos por quienes rezo de vez en cuando.
¿Por qué digo esto?. Ahora lo vereis.
Eran tiempos díficiles, la plata,como dicen los argentinos,o brillaba por su ausencia o era poco abundante.
Era la fiesta del Pueblo, sus calles apenas estaban iluminadas, con una
o dos bombillas de 40W.como máximo,la plaza no lo estaba mucho más.
Un señor, creo que de Santa Colomba,instalaba su pequeño negocio en la Plaza,negocio que consistía en la venta de distintos tipos de caramelos,entre ellos había unos que se presentaban en barritas de unos 15 cm. de largo y 7 u 8 mm. de diámetro,otros tenían forma cónica con un palito para agarrarlos (pirulis);vendía además otras chucherías.
Como el demonio anda suelto y no respeta ni sembrados ni barbechos,mira por donde,vino a aposentarse en nuestras mentes y es así como cuatro o cinco amigos nos concertamos para jod....,perdón iba a emplear una palabrota,fastidiarle las ganancias al buen señor.
Mira,dijo uno del grupo,uno o dos váis por un lado de la mesa y lo entreteneis preguntando el precio de esto y de aquéllo,mientras tanto otro de nosotros va por el otro extremo y le birla lo que pueda,luego repartimos lo robado.¿Vale?.Sí,vale.¿De acuedo?.Sí, de acuerdo.Pues manos a la obra.
Así pues,Paco el del relato anterior,preguntaba y preguntaba en un extremo del puesto por el precio de cada uno de los productos y mientras esto hacía, yo en el otro extremo alargué la mano y cogí un puñado de barritas,echando a correr carretera abajo.
El puesto estaba colocado delante de la Casa de Eloyna y el Pueblo, como ya dije,no estaba tan iluminado como ahora.
Un poco antes de llegar a la altura de la casa de Antonio Gorgojo miré para atrás y viendo que venía uno corriendo hacia mí me pare y en voz alta dije:"Corre,corre,que traigo 5 o 6 barritas".
Como podeis imaginaros no distinguí a la persona que corría hacia mi, pensé que era Paco pero resultó ser el caramelero.Cuando me di cuenta que era el dueño ya fue demasiado tarde,me alcanzó, del primer viaje me tiró al suelo y de forma ciega,como un salvaje,comenzó a darme patadas donde podía.Os aseguro que no quedó un rincón de mi cuerpo que no recibiera ese tipo de caricias.Creo que los golpes que recibió Don Quijote en sus andanzas no fueron nada en comparación con los que yo recibí.
Una cosa he de confesaros,me meé por la pata abajo como una mala cosa.
Estaba tan ciego el señor que creo hubiera acabado conmigo si no acertara a llegar en ese momento el Señor Francisco el Portugués que lo sujetó y casi se enzarza con él a golpes.El hombre le dió sus razones y el Sr.Francisco le dijo:"Esa no es manera de tratar al chico, no ves que lo ibas a matar, si te ha robado cógelo de la oreja y llévalo ante su padre y haz que te pague todo lo robado e incluso lo no robado.
Yo, como es natural, me escabullí, a nadie dije nada y menos aún a mis padres que nunca se enteraron.
Aquí finaliza el Relato.Si estoy siendo pesado con mis historias basta con que lo digais y corto automáticamente.GOLBERSO.Saludos

Golberso, aburrido ni muchísimo menos, a mi por lo menos me ha encantado leer tus relatos, haciéndolo me vienen a la memoria muchos míos, algo posteriores pero parecidos y desde luego es muy agradable. Si algún día me da menos pereza os contaré alguno.
Saludos.

Antes de nada decirle al forero (o forera)anterior que Muchas Gracias y a la vez "Contra pereza,diligencia" que se anime a ello.
Tuvimos un cura muchos años,llamado D.Eloy,era afable con todos y creo que siempre se llevó bien tanto con los que eran como con los que no eran de iglesia. Le substituyó, debido a su edad,otro más joven llamado D.Alfonso que no tardó en hacerse con el pueblo, en ganarse incluso a los que no rompían los zapatos por ir a la iglesia; en las eras jugaba al fútbol con los mozos y jóvenes del pueblo,como si fuera uno más; de vez en cuando tenía que oír alguna palabrota,pero él transigía.El Pueblo le quería.
Un buen día el Sr.Obispo,habiéndose celebrado un concurso para ocupar en propiedad las distintas parroquias de la diócesis,decidió darle un nuevo destino.Enseguida se produjo un rechazo a tal decisión y, según parece, se recogieron firmas para evitar el traslado.
Firmaron los que no entendían la decisión del Obispo y por tanto no admitían que cualquier otra parroquia tenía el mismo derecho que nosotros a tener un cura joven,activo,tolerante,competente e incluso simpático.Los que no firmaron también sentían, porque lo apreciaban, su traslado pero entendían que el Obispo tiene que atender a todos y no sólo a un pueblo.
Pues bien,a D.Alfonso le substituyó otro de mayor edad, no tan dotado por la Naturaleza,incluso con un defecto de dicción; se llamaba D. Cayetano y era,en mi opinión, muy buen cura,muy piadoso,sus homilias eran quizás más profundas que las de sus antecesores, aunque,eso sí,algunas palabras no se le entendían muy bien.
El mismo fanatismo empleado para evitar la marcha de D. Alfonso se manifestó después,por parte del citado grupo, para ridiculizar,mofarse y desacreditar al recién llegado.Fué ésta una conducta injusta y reprobable de algunos de nuestros conciudadanos ya que en ningún caso queda justificado el "hacer mofa de defectos ajenos".
Así pues,sin culpa alguna ya que el buen cura se limitó a obedecer al Obispo,tuvo que sufrir de la incomprensión de muchos vecinos.
Y como D. Cayetano, que tonto no era,pronto se dió cuenta de ese rechazo por parte de un buen grupo de cebronenses ¿se dice así,o será,tal vez,cebronianos o cebroneros? y después de conceder un tiempo prudencial para ver si cambiaba la situación, viendo que ello resultaba imposible,le pidió al Sr. Obispo la jubilación por enfermedad y el Obispo se la concedió. Creó que contribuimos a que perdiera su salud o
a que se le agravara.
¿Quién le substituyó?.
El Sr. Obispo nos mando a un tal D.Aureliano; de él seguramente todos habéis oído hablar y si no es así, mejor.Listo como un lince,pero para nada bueno,produjo un gran escándalo en el Pueblo y lo tuvieron que cesar, substituyéndole D. Felipe.
El Sacramento del Orden imprime carácter, es decir, por este sacramento quien lo recibe se hace Ministro de Jesús y esta condición nunca la pierde aunque sea la persona más indigna y perversa.
Para terminar os preguntaré ¿Preferis un buen pastor aunque sea poco agraciado o uno malo con mucho palique y guapo?. Yo, sinceramente prefiero al primero, al que sea consecuente con lo que dice, al que sea para mi un modelo a seguir.etc.
Hasta otro día.GOLBERSO

A propósito de los curas del pueblo me ha venido a la memoria una anécdota muy graciosa que me ocurrió cuando llegó D. Aureliano.

En un paréntesis diré que este sacerdote que todos conocemos como "un buen pájaro" al principio no era así, o yo al menos ese es el recuerdo que tengo, también hay que decir que entonces yo no tenía edad para ver más alla de mis narices claro.
Cuando llegó al pueblo yo apenas tendía 5 ó 6 años. De los otros curas que mencionas solo he oído hablar a mi madre pero no los conocí. Creo que me bautizó D. Alfonso.
En los últimos años de D. Aureliano que ya era yo un poco mayor, si recuerdo los temas con una feligresa y los escándalos que provocaba el padre de la criatura.
Pero ya os digo que recuerdo buenos tambén tengo. Por ejemplo recuerdo que para la comunión que me la dió él, nos preparaba bastante bien, y se tomaba mucho interés, entonces la comunión no era un evento consumista y artificial como es ahora, ni mucho menos, yo por lo menos recuerdo que estábamos bastante entregados convencidos de lo que significaba.
También recuerdo que el día de Nochebuena, que siempre era costumbre de salir por el pueblo los chicos y chicas grandes y pequeños con panderetas, castañuelas y zambombas, a cantar villancicos por las calles y puertas, él nos pasaba a su casa y nos compraba golosinas para todos. Tal vez solo lo hizo una vez, pero yo lo tengo grabado.
En una ocasión también intentamos con él preparar una obrilla de teatro pero aquello no prosperó. Lo que son las cosas hasta recuerdo el título: "El hombre que vendio o perdió su sombra" no lo recuerdo seguro.

Tienes razón.Al principio no era así, los primeros tiempos trabajó con ilusión sobre todo con los jovenes, si no recuerdo mal, puso el tele-club e hizo otras cosas, pero después hubo ciertas conductas poco edificantes para la feligresía y para la propia Iglesia.
No quiero juzgarle, eso ya lo hará Dios, cualquiera puede cometer fallos y equivocaciones en un determinado momento. El demonio está siempre muy despierto para actuar donde más daño puede hacer.
Grandes santos ha habido que en un momento de sus vidas han sido grandes pecadores, basta para ello recordar a SAULO DE TARSO al que conocemos con el nombre de San Pablo;persiguió denodadamente a los cristianos,matándolos cuando tenía ocasión y sin embargo se arrepintió cuando yendo camino de Damasco fue derribado de su caballo y oyó la voz de Dios que le decía: "Saulo,Saulo ¿Por qué me persigues?.
A propósito en el Camino de Damasco todavía quedan los restos de una ciudad romana,actualmente se llama GERASA y se conoce con el nombre de la CIUDAD DE LAS MIL COLUMNAS, es una pasada contemplar como se mantienen en pie dichas columnas a pesar de los siglos transcurridos. ´Cerca está PETRA que es una de las maravillas del mundo,ambas ciudades pertenecen a Jordania.Otro día seguiremos.

No sé quien eres GOBERSO, pero sería bueno que dijeras quien eres.Me parecen interesantísimas tus historias; a mi me pillan muy lejos, pero me resultan agradables.Y si pones las fotos, te lo agradeceríamos muchos.

De los juegos que hacíamos, me acuerdo de varias cosas que ahora se me vienen a la cabeza.Por ejemplo: cuando jugábamos al "Inteveo", Toño Alijas nunca aparecía, incluso ya acabado el juego!!!!!
Por otro lado, había un juego que se debía llamar algo así como "Potros en la era"; no recuerdo muy bien de qué iba, pero sí sé que era un poco "potril"-salvaje.En cierta ocasión, jugando los mayores que yo, vi como, en una parte del juego, Javi el Herrero le daba una patada a Choco en el culo y le encendió una caja de cerillas que Choco llevaba en el bolsillo de atrás.

Otro juego, era la botija. Nada, en medio de la plaza una botija y uno debía guardarla-protejerla; éste contaba hasta 20 sin mirar y los demás nos escondíamos por los aledaños de la plaza.Te librabas si tocabas(lo normal era un patadón) la botija; en una ocasión Choco pisó la botija cuando yo iba a darle: salí por los aires dando la vuelta de campana y cayendo a varios metros de la botija; no me pasó nada de nada.

Otro va: "Churro, media manga o manga entera". Era simpático y no demasiado salvaje, aunque a medida que ibas creciendo, le intentabas dar mas tintes de animaladas.Dos equipos: uno debía ponerse en fila (ponías tu cabeza entre las piernas de tu compañero y así todos) y el otro equipo debía saltar sobre el que estaba debajo.El primero de la fila de abajo apoyaba la cabeza sobre la barriga de uno que hacía de juez, sentado en un banco.Los de arriba saltaban desde el último hacia el primero (siempre el último tenía que aguantar a varios sobre sus espaldas),y cuando estaban todos encima, preguntaban a los de abajo:Churro, media manga o manga entera?Una de las tres se la habían dicho al juez y si los de abajo acertaban, los de arriba pasaban a ponerse debajo.

No puedo olvidar cuando quedábamos debajo de algún foco del pueblo (o en casa de Manolo el herrero o en la panadería)que no estaban asfaltados y jugábamos "al peón" (peonza); bueno, bien pero sobretodo ahí nos aficionamos algunos a fumar.Lo pasábamos de lujo

Cada vez que paso por la plaza (y ya acabo), me acuerdo de las tardes-noches que pasábamos jugando al fútbol con los bancos de la plaza como porterías.Era genial para todos, excepto los que junto a la plaza vivían o viven.Momentos de gloria si un equipo (normalmente mayores: Vázquez, Javi el Herrero, Primi, Choco, Chichi, etc),te elegía y marcabas un gol.

Gracias Corsario.
Me alegro mucho que te resulten interesantes mis historias, que no son mías; yo me limito a relatarlas con el deseo de que las conozcáis los que, según veo, sois un poco más jovenes.
Yo te felicito también a ti pues no lo haces nada mal.
Efectivamente,era un juego muy socorrido el de "churro,media manga o manga entera" no se necesitaba cosa alguna para jugar salvo que hubiera ganas. Nosotros también empleábamos la frase:"Tijerica,navarrica,¿Qué será:Espita o barreno?".
En cuanto a la identificación,eso no tiene importancia ¿Que más da? soy uno de los granos de trigo en la parva de Cebrones.
Saludos y hasta la próxima intervención.GOLBERSO

¿Dónde estamos?.Esta fue la pregunta que no obtuvo contestación,al menos de forma inmediata.
Tres osados cebronenses,un día cualquiera de invierno,de un año ya olvidado,tuvieron conocimiento de que había baile de boda en Zambroncinos.¡Qué lejos estaba entonces!.La carretera alargaba la distancia, el camino la acortaba.
¿Qué hacemos hoy?¿A dónde vamos?.En Zambroncinos hay baile de boda.Pues no se hable más,vayámos allá.
A media tarde estábamos cruzando las eras y subiendo El Cristo con nuestras maquinas.En la ida no hubo problemas,a veces rodábamos por la senda paralela a la rodera y a veces por el camino; en algunos puntos había agua y barro.
Ya en el baile,cada uno bailó lo que pudo,o mejor dicho, lo que le permitieron las chicas.
Cuando la fiesta terminó regresamos por el mismo camino pero la noche se puso de niebla, siendo cada vez más cerrada, no se veía nada de nada,
nuestros faros no eran de mucha utilidad; cada dos por tres nos metiamos en las roderas.En un punto nos salimos del camino sin pretenderlo y nos perdimos.No teníamos ninguna referencia,no se veían ni las luces de Moscas, ni las de Roperuelos, ni las de Los Angeles,
nada de nada.
Así pues, ante la casi imposibilidad de arrastrar nuestras maquinas por los barrizales, nos vimos obligados a echar las bicicletas a nuestros hombros y a tratar de caminar por las fincas que estaban encharcadas; caminábamos con mucha dificultad y sobre todo sin saber a donde íbamos.
¿Dónde estamos? nos preguntábamos, sin saber responder seguíamos caminando.
Pero llegó un momento en que vislumbramos un cruce de caminos,punto que me permitió situarme ya que por tener unas fincas en aquella zona había transitado muchas veces por allí.Estábamos entre la Pedrera y el Pedrerín.
Ahora estamos salvados dije, ya sé dónde nos encontramos.
Tomamos la dirección adecuada y al poco rato cruzábamos Moscas.
Llegamos a Cebrones bien de madrugada con barro casi hasta las orejas.
Pepín y Tomás fueron dos protagonistas,ninguno de los dos está en el Pueblo y yo que tampoco estoy me limito a poner mi Pseudónimo GOLBERSO Como comencé ayer el relato y lo terminé hoy, con la oración de: "Santa Mónica bendita, madre de San Agustín, a Dios entrego mi alma y yo me voy a dormir", me despido de todos.Hasta mañana

Gracias por tus alusiones positivas GOLBERSO. Tus historias me siguen agradando notablemente:sigue contando. No me gusta saber mas de lo necesario; si no quieres identificarte,vale,pero podrías decir en qué años (más o menos), ocurrían esas cosas.No quiero nombres, pero sí situar el ambiente de tus interesantísimas historias.
Como ves, yo no me identifico.No por nada, los que me conocen, saben de sobra quien soy(de Cebrones de toda la vida).
Tú sabes quien es el campeón de taekwondo? Un saludo

Está un poco lejos el suceso pero podría ser a finales de la década de los 50 o principios de los 60.
Los personajes que citoepín y Tomás,no son otros que Pepe el Zapatero
(hermano de Eloy) y, ahora dudo,tal vez en lugar de Tomás, el segundo protagonista se llamara también Pepe,en cualquier caso era uno de los hijos de Don Tomás el Maestro.Sí,sí, era Pepe y no Tomás, se trata de su segundo hijo pues el mayor es Juan.
Como veis con los años se pierde la memoria y con ella hasta los nombres de algunas personas amigas.
En cuanto al campeón de Taekwondo es seguro que lo he visto corretear por las calles del Pueblo cuando he estado de vacaciones; si lo veo por la calle es seguro que no lo conozco; pero conozco bien a sus padres y como ya dije en otro lugar del foro también a sus abuelos ( María y Cecilio) y sus bisabuelos (Tío Santos y Tía Lucía)vivían cerca de mi.
Me alegro mucho de que tengamos personas del Pueblo, o con orígenes en el Pueblo, que destaquen en cualquier actividad bien sea deportiva, profesional, científica, etc. etc.
Así pues le felicito a través de estas líneas, felicito al Pueblo y me felicito a mi mismo.
Su abuelo Cecilio (Q.E.P.D.)siendo yo chaval me contaba algunas picardias cuando coincidíamos regando en alguna parte.Yo le tenía un gran aprecio y también a su mujer María;ellos además se portaron muy bien acogiendo en su casa a su tío Angel, que había quedado viudo,en sus últimos años.Así no tuvo que ir a una Residencia, muriendo rodeado del cariño de sus sobrinos. Que Dios los bendiga. GOLBERSO. Saludos

Una buena tarde,o tal vez no tan buena,se le ocurrió a un buen amigo y quinto mío coger sus rateles e ir a cangrejos (autóctonos,entonces no había los americanos)con la intención de coger los necesarios para organizar una merendola en las bodegas y preparar una buena paella al día siguiente.
El lugar escogido fue donde se ahogaron los gallegos,es decir, enfrente de la casa de Avelino (antes del Tío Máximo).
Comenzamos nuestra faena al atardecer y como de vez en cuando salían algunas piezas nos animábamos a seguir echando los artilugios al río.
Como el tiempo fue pasando sin darnos cuenta,el hambre hizo su presencia y para matarla le dimos un tiento a los manzanos de Silvestre, o mejor dicho de su padre el Señor José el Manco, los tenía en la huerta que era lo que ahora son cuadras,junto al río.
Emocionados con el producto que íbamos sacando del río, no éramos conscientes del paso del tiempo. Estábamos de lo más felices cuando unas voces nos llamaban desde el Puente; naturalmente sacamos los rateles y acudímos a las llamadas.
Nuestros padres,debido a lo intempestivo de la hora sin saber por donde andábamos,salieron a la búsqueda y captura de sus fugitivos hijos.
Ni que decir tiene que de momento recibímos algunos cintazos a pesar de tratar de esquivarlos y más tarde hubo la correspondiente bronca.
Eran otros tiempos y no cabían,afortunadamente,denuncias a los padres por malos tratos.
A pesar de todo,creo que al día siguiente no suspendimos la merienda.
No fue ésta la única vez que salí a pescar con mi amigo pero eso lo contaré otro día.GOLBERSO.Saludos

Bueno, pensándolo bien os autorizo a que sí, a que os escojonéis de mi tanto como os plazca pues soy bien merecedor de ello.
Lo que voy a decir ocurrió en el verano de 1972.
Estando yo en una ciudad del Levante, conocí a una chica con la que solía coincidir en una cafetería, entablamos una relativa amistad, era de un pueblo llamado ONDA.
Un buen día le dije: Mira te invito mañana a la playa.
Ella aceptó y quedamos de vernos sobre las 11,30 ó 12. No me hizo esperar mucho, fue bastante puntual.
La noche la pasé casi en vela, apenas dormí pensando en el día siguiente.
Desde el punto de encuentro nos dirigimos a la playa, ocupamos un punto de la misma y fuímos a zambullirnos en el agua; después de habernos bañado un rato nos tumbamos en la arena a tomar el sol.
Maldita falta tenía yo de tomar el sol pues lo había tomado en demasía, y de forma involuntaria, en Cebrones cuando me tocaba ir a segar, regar o trillar.
En la playa había unos chiringuitos donde además de vender bebidas preparaban algunos platos, siendo el más solicitado el de paella.
Cuando nuestros estómagos dieron el aviso, abandonamos momentáneamente la arena y pasamos a ocupar una de las mesas; al llegar el camarero pedímos, como no podía ser de otro modo, dos de paella pues a juzgar por las que estábamos viendo ya servidas en otras mesas nos iban a resultar de rechupete y a poner bien.
No tardaron en servirlas y tampoco tardamos en cambiarlas de lugar, echándolas como relleno a nuestras respectivas gaitas, es decir, estómagos.Estaban muy buenas y los platos venían casi con colmo.
¿Qué suele pasar después de darse un panzón?. En el caso mío puedo decir
que nunca termino de ver las noticias.
Finalizada la comida volvímos a la arena, calentita arena,y nos tumbamos y me quedé enseguida dormido como un tronco; ni los ruídos del ambiente ni persona alguna me despertó y así cuando abrí los ojos sobre las cinco de la tarde ya no hallé a mi compañera, a la rubita con la que
la noche anterior tanto pensé.
No, no estaba ni a derecha ni a izquierda; decidí entrar al agua, en la zona en la que estábamos, por si estuviera bañándose pero el resultado fue infructuoso; por último recorrí toda la playa sin resultado alguno.
Me costó admitir la realidad pero no me quedó otro remedio.
Sin duda alguna, cuando me vió ROQUE se dijo: "Para que quiero yo un capullo como éste que se duerme cuando debiera emplear su tiempo en otros más adecuados y gratificantes menesteres. Ahí te quedas.Hasta luego Lucas".
A posteriori entendí perfectamente su conducta y creo que fué la más adecuada pues bien merecedor era.
Yo juré no perdonarme nunca tamaña torpeza y a partir de entonces cuando tuve ocasión, no muchas veces,procuré aprovechar bien el tiempo y por supuesto nunca más me dormí estando con una fémina,aunque ello
me ha costado tener que oír, alguna vez, más o menos esto:"Sin verguenza, esto no me lo esperaba yo de ti".
Que Dios perdone nuestras torpezas, sean del signo que sean, tanto si nos pasamos como si nos quedamos cortos. GOLBERSO.Saludos

El relato anterior ¡Piedad! me ha traído a la memoria otro que oí viajando en el tren.
Años atrás no se vivía con el agobio con que se vive ahora; todo necesitaba su tiempo y a todo se le concedía.
Viajar era, sociológicamente hablando, un placer.Los compañeros de viaje no apretaban sus labios como ahora, no ponían cara de injustos jueces (los justos, por aquéllo de la tranquilidad de conciencia, los quiero suponer alegres)y sus semblantes generalmente eran alegres.
En tales circunstancias, tratando de hacer más cortos los viajes, no era difícil entablar conversación; hoy día si alguien pretende hacerlo, se diría de él o de ella: "Es un chafardero/a, es un quieresaberlo todo/a".
No, no creo yo que sea nada malo conversar, hacer preguntas y dar respuestas, siempre que se guarde el debido respeto.
Pues bien, váyamos al grano:Un señor conversaba con los que tenía al lado, era un viaje en un tren de cercanías y por lo que pude deducir todos del mismo pueblo.
Yo estaba sentado al otro lado del pasillo y oía perfectamente la conversación. Se estaban refiriendo a una determinada persona cuando el hombre en cuestión, en tono jocoso, dijo: "A ése le pasó lo que a
mi, que en cierta ocasión fuí con una chica al cine y me dormí. Y ella, en menos que canta un gallo me despachó".
AVISO A NAVEGANTES, eso no lo dijo él, lo digo yo: VIGILAD, no os durmais, ESTAD al quite si no queréis ser despachados sin recibir ni siquiera el finiquito.GOLBERSO.

Somos los mismos protagonistas del relato "Voces desde el Puente".
Mi amigo siempre fue buen nadador, yo sin embargo a duras penas me sostengo sobre el agua, es decir, no sé nadar y creo que soy uno de los pocos de Cebrones que no saben.
Una tarde me dijo: ¿Quieres que vayamos esta noche a echar unos corros?
Sí, de acuerdo, le contesté.
Salímos de su casa con un saco a cuestas cuando era ya de noche; en el saco iba la red.El punto elegido era en el Reventón, es decir, un poco por debajo del Puente de Hierro.
La finalidad siempre era la misma,pescar o cazar para luego con lo pescado o cazado realizar alguna merendola en las bodegas.
Al llegar al punto elegido, sacamos del saco la red, mi amigo se quitó la ropa y se tiró al río arrastrando la red en forma, más o menos, circular mientras que yo permanecía en la orilla, sin meterme en el agua, sujetando el otro extremo. Al salir de nuevo a tierra, íbamos tirando de la red, haciendo que el corro delimitado por ella fuera reduciéndose poco a poco hasta sacar toda la red fuera del agua.
Esta modalidad de pesca estaba prohibída. Por eso,cuando estábamos en plena actividad,viendo una luz al otro lado del río y pensando que sería el guarda, mi amigo salió inmediatamente del agua, recogímos la red, la metimos en el saco y también su ropa para, a continuación, echar a correr cuesta arriba por la Peñona hasta llegar a la cueva de mis padres y poder tirar el saco por el descargadero.
No sé muy bien si mi amigo cogería catarro pues hizo la carrera, cuesta arriba y desnudo como vino al mundo.
Ni que decir tiene que llegamos cansados a la cueva y sólo después de haber tirado la red por el buraco quedamos tranquilos y respiramos hondo. El miedo es libre y cada puede tener el que quiera.
Lo más probable es que la luz no fuera ni del guarda ni de ningún otro pescador; seguramente se trataba de la luz del faro de alguna bicicleta de alguien que viniera de Torres por la senda que entonces (antes de la Concentración) existía.
MORALEJA: El miedo nos hace ver fantasmas donde no los hay. Pero, por si acaso, no seámos tampoco como JUAN SIN MIEDO. ¿No sabéis el cuento?
Si así fuere decirlo, yo gustosamente os lo relataría.

Al márgen de todo lo dicho me voy a atrever a daros un consejo si necesitáis o queréis reiros sin tino: Leed la Obra del Padre Isla que se titula: FRAY GERUNDIO DE CAMPAZAS,ALIAS ZOTES

Cuando aún no se había suprimido el Servicio Militar, a los mozos nos llamaban a pasar unos meses de vacaciones sirviendo a la Patria en los cuarteles.Ello tenía sus ventajas y desventajas aunque yo creo que votaría a favor si pidieran mi voto.
Pero una valoración no viene ahora a cuento y es precisamente algo que no es cuento lo que ahora os cuento ¡Qué juego de palabras!.
Después de varios meses de mili obtuve un permiso para pasar quince días en casa. Desde el Cuartel me desplacé a la Estación, primero en tranvía y después en el coche de San Fernando ¿Sabéis cuál es unas veces a pie y otras andando. Llevaba conmigo a mi novia, a la inseparable; sí, sí, veo que sois mal pensados; no era otra cosa que la maleta de madera que mandé hacer y me hizo para la ocasión el carpintero de San Martín. Todavía la conservo, cualquier día la subasto. Era muy pesada, y más aún cuando la cargaba con la ropa y otras cosillas, pero no tanto como una novia de carne y hueso.¡Perdón foreras!.
Debía recorrer cerca de 700 kilómetros en tren para llegar a nuestro Pueblo, el viaje era largo,todavía pasaban trenes por Cebrones.
En aquéllas fechas viajaba poca gente, fuí el primero en entrar en el departamento luego vino otro soldado de otro cuartel y finalmente un señor, ya éramos tres.
El tren se puso en marcha y mi colega salió al pasillo a otear un poco el ambiente; cuando se percató que en otro departamento cercano iba sóla una chica vino y me dijo: Coge la maleta que nos vamos a otro departamento y así lo hicímos dejando sólo al señor.
Al entrar, era al sol puesto, dimos las buenas tardes y ella de forma muy seca contestó: Buenas.
Mi amigo se la comía con los ojos.¡Qué digo, con los ojos no se come! o ¿Acaso sí?.
No había pasado mucho tiempo cuando el tren hizo una parada en una localidad importante y en ella subió otro soldado que al vernos a nosotros se vino al mismo departamento. Ya éramos tres soldados, que nos habríamos de convertir, a lo largo de la noche, en dos pulpos y un pulpito.
Presentímos que íbamos a pasar mala noche pues nos pareció que la chica no se prestaba mucho a la conversación. Digo chica aunque en realidad era bastante mayor que nosotros, era rubia y tenía muy buen ver.
Mi primer colega, al que, en lo sucesivo,llamare "El sastrecillo" iba tirando de vez en cuando alguna puntada, como ésta: "Hay chicas que son guapas pero lo serían mucho más si no fueran tan serias". El resultado era nulo, la chica seguía seria y no se atisbaba en ella la más ligera sonrisa.
LLegó un momento en que se puso a comer un gran bocadillo; que aproveche le dijímos todos pero el sastrecillo persistente le dijo algo más, a saber: ¿No nos vas a dar un bocado? ¿No te dan pena estos tres soldaditos que tienen más hambre que la vaca Venancia?.
Hubo cambio de tercio, aparecieron los primeros logros, puso el bocadillo al alcance de la boca del sastrecillo, le metió un buen viaje; también nosotros lo probamos.
Hubo un cambio de actitud a partir de ese momento.Tal vez pensara: El viaje es largo, vamos a estar toda la noche juntos, mejor pasarla con alegría. Y así empezó la fiesta. Se colocó una de nuestras gorras y dijo: "Bueno, ahora yo seré el capitán y vosotros los obedientes soldaditos". El sastrecillo:"Yo a ti te hago lo que tú me mandes"
Ella se metió en el rol del capitán:"Todos en pie".."Firmes"..."Todos sentados".. etc. etc.; era un verdadero cachondeo. A todo respondíamos: A sus ordenes mi capitán".
Y así siguió la juerga, lo estábamos pasando bomba. Hasta entonces ella venía de frente a nosotros, luego nos pasamos los tres a su lado, ella cambió al otro lado, nosotros también. "Quieta, no ves que así junticos vamos mejor y más calenticos" le dijo el sastrecillo y a decir verdad sí que íbamos calenticos y mucho.
El sastrecillo no tardó en hacerle algunos tocamientos en las nalgas. Estáte quieto ¿Que haces?. Pues ya lo ves, nada, toco un poco. Estáte quieto que me voy a enfadar. No te enfades que estarás muy fea.
El otro colega no tardó mucho en animarse y hacer lo propio, yo también quería participar en la fiesta y así vencí mi timidez y toqué aunque no tanto como ellos.
Estaros quietos. ¡Qué barbaridad! Parecéis pulpos. Trataba de evadirse pero no lo conseguía.
No sé si el interventor pasó por el coche pero si pasó se percataría de nuestra particular fiesta y no quiso molestarnos.¡Hay gente prudente y buena!.
Así pues, nuestra amiga estaba siendo victima de dos pulpazos y un pulpito.¡Oye, qué agilidad de manos!¡Qué alegría se repiraba por la huerta!.
Había transcurrido un buen rato y la chica salió al pasillo o al water y detrás nuestro amigo el sastrecillo que estaba más armado que una legión de romanos; tardaron un rato en volver.
Al llegar a Palencia la chica se apeó y con ella el sastrecillo aunque
su destino era otro más adelante.
Quedamos con una gran pena y pensando ¿Cómo acabarán la noche?¿Amanecerán juntitos en una cama?.
¿Por qué seremos tan mal pensados?
El fresco de la mañana desarmó a los dos pobres romanos que prosiguieron el viaje hasta llegar a su destino. GOLBERSO.Saludos

GOL de Golmares, BER de Berdolaga y SO de Soto, forman mi seudónimo GOLBERSO.
Golmares,Berdolaga y Soto son tres parajes de nuestro Pueblo, vocablos a los que voy a referirme a continuacón.
GOLMAR, no figura en el diccionario, pero sí figura GORMAR que significa
VOMITAR.
Teniendo en cuenta que era en Los Golmares dónde se ubicaba el cementerio llamado de los burros (no sólo de burros,sino también de caballos , mulas y machos)y que al pasar por allí, cuando había algún finado en decomposición (sobre todo en verano),muy bien se podían sufrir náuseas y vómitos ¿Podría ser el nombre original GORMARES en lugar de GOLMARES? ¿Con el paso del tiempo se habría desnaturalizado el término?.
BERDOLAGA, así está escrito el término tanto en las cédulas catastrales como en la placa que da nombre a la calle. ¿No sería más bien VERDOLAGA?
VERDOLAGA (con V) es una planta portulacácea de tallos tendidos y jugosos, hojas carnosas y rojizas y flores amarillas que se usa como verdura, este es el significado que nos da el diccionario.¿Habría en ese paraje profusión de este tipo de plantas y de ahí su nombre? Si esto es así, deberíamos empezar a cambiar su ortografía y en vez de B
escribir V.
Del término SOTO nada que objetar pues responde a sitio poblado de árboles en las riberas o vegas; también sitio poblado de malezas, matas y árboles.
Espero que los entendidos en cuestiones linguísticas,( en Cebrones haberlos, haylos,aunque estén ausentes) nos den alguna luz al respecto. Los que no os consideréis entendidos también podeis dar vuestra opinión.
Un saludo para todos GOLBERSO ¿Tendré que cambiar a GORVERSO?

Interesante disertación lingüística sobre tu pseudónimo.He oído esos nombres y sé donde están, excepto lo de los Golmares que no sé exactamente por donde quedan (¿iendo hacia Azares, por el teso castillo?
Golberso, ¿vas a colgar las fotos que un día dijiste tener? Sería muy interesante. Un saludo

Comencemos por las fotos. Estoy esperando que venga algún amigo mío, de los de ahora, quiero decir de los jovenes, que todos sois muy entendidos en el asunto informático, para que me las introduzca.
En cuanto a Los Golmares es el espacio que hay entre el desvio y la casa de Julio o el taller de Ramón; bueno en realidad abarca algo más pue se extiende al otro lado del desvio hasta la majada de Paramés, ahora de Miguel: A partir de ese punto ya sería Berdolaga.
Podemos decir que una buena parte de Los Golmares lo ha ocupado el desvio.
Más o menos enfrente de la casa de Lina la Zupa pero al otro lado del desvio, o quizá en lo que ahora es carretera, era donde se tiraban las caballerías muertas y por eso se llamaba al lugar "El cementerio de los Burros".

Muchas fueron las veces que concertándonos 4 o 5 amigos íbamos por la noche a cazar (mejor que cazar, a coger) pájaros a las cuevas o a los pozos.
Como de todos es sabido, era nuestra zona la de Europa con una mayor densidad de pozos (pozos por cada unidad de superficie).
Muchos tenían la correspondiente noria pero otros muchos estaban totalmente descubiertos. No sé cómo no ocurrieron más accidentes, aunque alguno sí tendremos ocasión de relatar en este foro.
En los que tenían la pared de piedra (los más antiguos generalmente),
los pájaros anidaban y se guarecían por las noches en sus agujeros al igual que lo hacían también en las bóvedas de las bodegas cuando éstas eran de piedra.
El sistema consistía en llevar una red lo suficientemente grande para que cubriera toda la boca del pozo o toda la entrada a la bodega; era sujetada por 3 o 4 de forma que cubriera totalmente la salida de los pájaros haciendo imposible su huida. Una vez colocada la red,para ello íbamos con cierto sigilo, se metía ruido y se tiraba alguna piedra gorda al agua, los pájaros salían de su escondite y se dirigían hacia
el foco de luz de una linterna que uno de nosotros llevaba; el portador de la linterna les echaba el guante,los mataba y al saco.
A veces, en una noche, cogíamos 30 o 40 piezas que una vez pelados servían para hacer una buena merendola en las bodegas.
GOLBERSO. ¿Habéis leido el relato: Dos pulpos y un pulpito así como los que hay en la misma línea de la segunda página?. Saludos

Como dije anteriormente, a pesar del peligro que representaban los pozos abiertos y sin ningún tipo de protección, no hubo demasiados accidentes.
Voy a contaros uno que ocurrió más o menos al final de la década de los 50. Lo sufrió Cacholo (Manolo Cachín) en un pozo de la dehesa de Torres.
Por aquélla época había una báscula de la Azucarera, próxima más o menos a donde ahora está el puente de la autovía; allí se descargaban los carros de remolacha una vez pesados, luego eran los camiones de la Azucarera los que se encargaban del transporte hasta la fábrica.
Nuestro amigo Cacholo (q.e.p.d.) se salió del camino una noche oscura, o tal vez con niebla y se cayó en un pozo que estaba a escasos 2 o 3 metros del borde del camino.
El pozo se había construido con bloques de cemento y por tanto la pared era lisa, no teniendo nada a donde poder agarrarse. El hombre hizo lo que pudo para no hundirse y ahogarse, las yemas de sus dedos terminaron totalmente desolladas y sus fuertes voces de auxilio fueron oídas por alguien que no puedo precisar, pero que creo que fue algún empleado de la Azucarera que hacía guardia en la báscula.
Inmediatamente fueron a socorrerle y pudieron rescatarle, gracias a Dios.
Como siempre, es posible que exista alguna imprecisión involuntaria en
mi relato, pero quien bien puede explicar lo acaecido con total exactitud es el hijo del propio accidentado, es decir, Cacholín, que sin duda se lo oiría relatar a su padre.
Saludos. GOLBERSO. Por cierto en el anterior relato al referirme a "Dos pulpos y un pulpito" os remitía a la segunda página , ahora he visto que aparece en esta misma. Saludos

Transcurría la primavera del 59 cuando ocurrieron los hechos que voy a relatar.
Dos soldados destinados al cuidado de los jardines de un cuartel realizaban trabajos de limpieza y jardinería; mientras trabajaban entablaron una polémica sobre un asunto que, de no ser porque intervine, me parecería mentira.
Seguramente yo me encontraría sin un duro en el bolsillo y eso me hizo quedarme en lugar de salir a pasear por la ciudad, en su lugar decidí dar unos paseos por los espaciosos jardines del cuartel.
Pasaba por delante de mis colegas, como a unos 20 metros, cuando uno de ellos me llamó; me acerqué a donde ellos estaban y el que me había llamado me espetó: "Dile a éste cuántas son un par de cosas"
- Un par de cosas son dos cosas, le contesté.
- Y un par de pesetas, por lo tanto, son dos pesetas.¿No es eso?
- Pues claro,siempre un par son dos.
Bueno, pues mira, llevo más de media hora discutiendo con él para hacerle comprender que eso es así y no ha habido manera; él me dice y está convencido de que un par pueden ser tres o cuatro.
Por eso viendo que no podía convencerle te he llamado a tí para que vea que está en un error.
El argumento que me da y por el que él cree que un par pueden ser tres o cuatro se basa en que cuando le pide dinero a su padre lo hace con la frase. "Dame un par de pesetas" y su padre que por lo visto es persona espléndida le da tres o cuatro pesetas y no dos.

Como podeis ver algunos eran verdaderos ignorantes, nunca habían ido a la escuela por nacer y crecer en cortijos alejados de los pueblos; esto ocurría en algunas zonas de Andalucía y de Extremadura.
Verlo para creerlo. GOLBERSO

En mi niñez le oí a mi abuelo en varias ocasiones referirse a un tal Padre Gaspar de la Orden de los Capuchinos.También existía un tal Gaspar Astete, era el autor del Catecismo Cristiano que hace seís décadas se estudiaba en las escuelas y que todos los niños debíamos aprendernos de memoria. Ej. P.- Pregunto sois cristiano?. R.- Sí, por la gracia de Dios. ......
Tal vez vuestros padres y abuelos puedan recordarlo.
Bien,aún llevando el mismo nombre "Gaspar", no creo que se tratara de la misma persona.
Yo aquí me voy a referir al primero por creer que vió la luz por primera vez en Cebrones. Si alguno de vosotros obtiene alguna información complementaria agradecería la aportara.

En el 1893 lo encontramos en Colombia,´leámos el texto:
"El celo misionero por la gloria de Dios impulsó a la Madre Bernarda y su pequeña Comunidad a no detenerse ante obstáculos ni fronteras por lo que aceptan gozosas la invitación de la vecina República de Colombia, en la persona del Padre Fray Gaspar de Cebrones, infatigable misionero capuchino, quien entusiasmado por la fama de la actividad de las franciscanas de Chone, les ofrece atender una escuela oficial en la población de Túrquerres y un colegio de chicas.
El obispo Schumacher recomendó encarecidamente a la Madre Bernarda que atendiera ese llamamiento.....
Bajo la dirección del Padre Gaspar de Cebrones, partieron las Hermanas de Chone el 10 de marzo de 1893 y llegaron el 31 de marzo del mismo año"

Esto lo podeis encontrar al final del Capítulo V de la Vida y Obra de Santa María Bernarda Bütler (su nombre de pila:Verena Bütler).

En 1904 lo encontramos en las misiones de Puerto Rico y asi se constata de la lectura en la Revista "La Verdad". El Clero de la Diócesis de San Juan de Puerto Rico (1874-1924). página 118.
"Dos Padres Capuchinos españoles, acompañados de un lego, arribaron a San Juan de Puerto Rico el 1 de diciembre de 1904, hospedándose por espacio de 2 meses en el mismo palacio episcopal.
Hemos leído en un documento notarial de 1915 donde constan estos extremos sobre la toma de posesión de la capilla y casa de la venerable orden tercera (VOT) de San Francisco: Una vez leída la comunicación del Sr. Obispo del 9 de los corrientes fue nombrado Comisario el Padre Fray Gaspar M. de Cebrones, no asistiendo el Comisario saliente..".

Finalmente también hemos encontrado una referencia a nuestro personaje en el ABC del 26 de mayo de 1927.Dice así:
"Iglesia de Jesús.- A las 8, misa de comunión para los Jueves Eucarísticos; a las seís y media termina el triduo, predicando el Padre Gaspar de Cebrones(Capuchino).

Por hoy nada más.Seguiremos indagando.Saludos