Castrofuerte - Leon

¿Sabes Miguel cuanta pena has dejado en este pueblo tuyo Castrofuerte? ¿Sabes que hemos perdido una buena persona para siempre? ¿Sabes Miguel que aún queriendo hacer un esfuerzo no puedo pasar tú ausencia inadvertida? ¿Sabes Miguel que esta otra familia que has dejado en León está triste y acongojada? ¿Por qué Miguel te has ido sin despedirte? ¿Por qué no hemos podido despedirte como te merecías? Maldigo ese corazón que en mala hora fue a romperse.
Querido amigo, hay tantas preguntas que vuelan y vuelan sin respuesta que mi corazón se encoje, llora y se lamenta.
Ya no volveremos a verte jugar al subastao, ni volveremos a verte bailar con Charo entre nosotros. No tendremos más la oportunidad de tomar un vino o dos o tres y charlar y charlar contigo tanto de lo divino como de lo humano. Tampoco podremos comentar la niñez que nos unió en venturas y desventuras, en trabajos y festejos. Ni de la juventud que nos separó por caminos diferentes. No volverán más las tardes calurosas de verano sentados y esperando "La Partida". Nada amigo querido será igual.
Quiero compañero "Miguel el de Estelita" dedicarte unos versos de Miguel Hernández. Pese al dolor y a la congoja que me aflige quiero que sirva de un hasta pronto querido asturiano Castrejo.
A pesar de ese maldito corazón siempre estarás entre nosotros.
HASTA SIEMPRE MIGUEL
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.