Calzadilla de Los Hermanillos - Leon

Por fin un gobierno sensible con los toros va a destinar una gran partida presupuestaria a sostener esta joya de la cultura y del arte patrio. Felicidades Bous como gran aficionado que eres. Esa es la España que queremos. Toros, Curas y poco más.

y ruina.

La Fiesta de los toros es universal y todo el mundo se la ve como algo nacido en España. A nadie se le puede imponer que aprecie la faena de un torero y no todos los españoles son aficionados a los toros y si lo son, y buenos muchos extranjeros.

La Tauromaquia siempre ha sido y sigue siendo una fiesta popular, del pueblo que somos todos. En ella se participan libremente gentes de todas las ideologías y clases sociales con diferentes niveles económicos.

Forma parte del patrimonio cultural de España y por consiguiente de la humanidad como manifestación artística que merece respeto y protección.

Es la Fiesta del toro bravo. Sin el toro, simplemente no existiría porque el toro bravo es la mejor aportación española a la zootecnia universal. Es un hermosísimo animal producto de un largo proceso de cría y selección que si eliminamos las corridas de toros supondría su extinción y su desaparición porque nadie criaría toros de lidia dado su elevado coste.

Por tanto su valor ecológico es indiscutible, gracias al toro hemos conservado grandes extensiones de dehesas y hectáreas de tierras que no permiten otro cultivo más que la cría de ganado bravo. Es el ecosistema español más preciado y sin toros veríamos que en grandes paramos nacerían colonias de chalets pareados y ciudades dormitorios.

Para el pueblo español el torero es un verdadero héroe, de los pocos que quedan, realiza lo que ninguno de nosotros haríamos por todo el dinero del mundo: dominar a una fiera terrible, creando a su vez belleza y emoción que a todos los aficionados nos llega y nos hace disfrutar. No hay nada más emocionante en esta vida que un toro bravo bien lidiado (claro que para entenderlo hay que tener una sensibilidad especial que no todo el mundo tiene).

La Historia de España está unida inexorablemente a este fenómeno cultural y artístico. En cada época ha reflejado las circunstancias de cada momento. El lenguaje taurino configura la forma de pensar de nuestros pueblos y de nuestra actitud ante la vida.

La Fiesta Nacional ha dado lugar a la creaciones culturales de postín como: poemas, novelas, comedias, ensayos, pinturas, esculturas, música sinfónica, flamenco, canciones populares, películas………

Grandes nombres como Goya, Picasso, Hemingway, Machado, Hernández, Lorca y un sinfín de artistas la han dado brillantez y no deberíamos sentir vergüenza por ser aficionados.

Es un espectáculo popular que atrae a millones de espectadores, crea muchos puestos de trabajo, lo que supone una actividad económica que se calcula en 200.000 puestos directos e indirectos.

Sin toros, en muchas ciudades y pueblos de España sus fiestas no tendrían sentido y perderíamos un importante turismo, lo que supondría un grave daño para nuestra maltrecha economía.

En nuestra comarca se ha establecido una ganadería brava en la dehesa de Valdellan, y nuestros montes son un lugar idóneo para establecer mas ganaderías, esto sí es ecologismo y no dedicar nuestra tierra al almacenamiento de CO2.

La ruina de este país no la han traído los toros ni los curas, han sido los políticos que por mantenerse en el poder machacan constantemente aquello en lo que antes creían y arrastran con ellos a quien desconoce las circunstancias. La España que desearíamos la mayoría de nosotros, no se parece en nada a la que tenemos.

Saludos.

A mi no me cabrean ni me alteran los taurinos sólo por ser taurinos. De hecho, me encantaría escuchar a un taurino decir: "No me gustan los animales y no siento compasión por ellos. Me gusta ver morir a un toro en la plaza." Si un taurino me dice eso no me parece mal. Lo veo mal, pero no pierdo el control ni me cabreo. El problema surge cuando un taurino intenta reirse de mí con argumentos que ni él mismo se cree.
Saludos de Yero

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