Calzadilla de Los Hermanillos - Leon

Borrado por su Autor.

He intentado recordar algo de mi niñez y no pasábamos tanto tiempo en casa.
Al salir de la escuela ibamos para casa a dejar los libros y coger la merienda normalmente merendábamos en la calle.
A las siete tocaban al Rosario cita obligada.
Al salir todavía dábamos alguna vuelta por el pueblo y sobre las nueve ó nueve y media a casa......cenar y a la cama.
El sábado después de cenar a veces ibamos al salón a ver la televisión....si lo que echaran tenía dos rombos para casa, o dábamos vueltas por el pueblo dependiendo del frío que hiciera.
Siempre había bastante bullicio por las calles hasta las diez de la noche y a veces hasta más tarde. En primavera y verano eso se acentuaba más.
En invierno cuando llovía y nevava......había que recoger y para eso se echaba a suertes.
Nuestra mentalidad en aquella época era muy distinta a la de ahora.
Saludo.

Y en el salón, so lo que habia en la tele no nos interesab mucho y dabamos guerra, el cur nos daba con la llave en la cabeza...y vaya llave que tenia!
Detras de las escuelas era uno de los sitos favoritos para jugar.
Yo recuerdo algunas tardes de invierno en la cocina de Nieves, con todos esos chicos que tiene, y en la de Nori, que también tenia unos cuantos!

Yo que soy un poco mayor por lo que observo os diré lo que se hacía hacambien cuandoe 50 años: Cuando hacía mal tiempo por la época del año que nos encontrábamos íbamos varios días con los padres a casa de un vecino,amigo o familiar a escuchar la rádio hasta las doce o la una de la madrugada y eso lo llamaban LILORIO.En buen tiempo entre ir a uvas,a pajaros y jugar por el pueblo teníamos bastante.

Cuandeo he visto, pensando en matar, pensé que se refería a matar medio gocho, si es mucho uno entero claro está.
Y como estamos en tiempos de la matanza, pues ya me imaginaba yo tirando del rabo para que luego me tocara algo.Pero además,echar la parva o las diez, comiendo una mariquita o una pasta acompañada de un orujín, por supuesto.
Al hilo de la dieta mediterránea,me preguntaba como llegaría el aceite de oliva en aquellos tiempos a nuestra comarca, y la fruta y las verduras eran escasas.Por lo tanto no me creo que esta dieta naciera en Sahagún y que conste que solo tengo mis dudas.
Lo que si estoy de acuerdo, es que las legumbres y la carne que ingeriamos si que eran ecológicas.
Tambien quiero resaltar, que creo que un alimento para los gochos eran las hojas de negrillo y otro los burrajos, amén de cardos y otras cosas peculiares.

Referente a las largas y frías noches de invierno,aparte de ir a casa de algún vecino o de los abuelos al lilorio (aunque creo que la forma correcta es hilorio,de hilar, osea que no se perdía el tiempo,mientras se hilaba se hablaba)los chavalines nos secábamos los calcetines en la trébede(es con b¿verdad? porque como esté mal, me lo hace copiar 50 veces la profe) y nos untábamos los sabañones con ajo.
Yo pasé muchas tardes además de en la calle, resbalando en las lagunas cuando resistían o haciendo presas en las huertas cuando llovía,hasta que nos entraba el agua en las cachuscas. Luego quitábamos los calcetines y les golpeábamos contra un chopo para secarlos.Si teníamos cerillas preparábamos una hoguera que era más eficaz.
Tambien jugábamos mucho en las troneras y en el potro.

Un saludín para tod@s l@s atravesaus y arrimaus.

Aunque Zarza últimamente se prodiga poco por aquí, siempre nos deja temas muy interesantes y que dan juego.

Es normal que los que escribimos habitualmente en este foro nos afecte y nos preocupemos, es un trabajo que tenemos aparte y encima sin remuneración.

También es normal que no te recuerdes de lo que se hacia para matar el tiempo del invierno en aquellos años porque eras muy pequeña.

En cambio Carrecarros por lo que nos habla de los sabañones y de la trébede debe ser de los que nacimos en los años cincuenta cuando los chavales si el tiempo lo permitía pasábamos todo el rato en la calle haciendo lo que nos dice y jugando a los juegos tradicionales que en cada pueblo pueden tener un nombre distinto (manrro, pincho, picatallo, esconderite..etc).

Yo recuerdo bien aquellos años, en casa todos los días antes de cenar se rezaba el rosario y pasada la cena en algunas casas se reunían los vecinos (más cercanos principalmente), se escuchaba el “parte” de la radio y después los hombres jugaban a la brisca mientras que las mujeres seguían con sus quehaceres como: coser y remendar la ropa, hacer punto y las que tenían ovejas hilaban la lana.
También se comentaban las cosas que ocurrían y se contaban algunos chistes. A los chavales nos mandaban pronto para la cama y ellos seguían hasta las doce o la una.

Los mozos y las mozas que se pretendían, se metían en la oscuridad del portal detrás del carro para hablar. Públicamente solo se les veía los domingos por la tarde pasear por la carretera.

También recuerdo que los mozos después de dejar a las mozas
se juntaban en alguna esquina de la plaza, cantaban canciones y hablaban de todo.

Ni que decir tiene que la primera radio que hubo en el pueblo, un aparato grande de la marca Iberia fue la del medico D. Evaristo, (si alguien lo conoció recordará que fue extraordinario; en aquellos años y sin penicilina, hizo muchos milagros).

En el año 62 llegó al pueblo D. Luís conocido por todos, y puso una televisión en su casa, los chavales desde la calle por la ventana veíamos los dibujos animados los fines de semana.

En el año 65 la televisión ya empezó a entrar en todas las casas, con ella se embrutecieron los chavales, se acabaron las buenas costumbres y la forma más amena de pasar las largas veladas del invierno.

Saludos.