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Crónicas de un........... Pueblo.

Poblacion:
España > Leon > Calzadilla de Los Hermanillos (El Burgo Ranero)
Crónicas de un........... Pueblo.
Los nombres que aparecen en esta historia son inventaus, por lo tanto cualquier semejanza con la vida real son pura coincidencia. ...

Crónicas de un pueblo.....Capítulo I

La tarde va cogiendo esa oscuridad anaranjada a la vez que el sol se va hundiendo en la lejanía, la calzada que separa esos campos de barbecho y sementera va cogiendo el calor dejado por el casi moribundo astro.

El camino dejado atrás no es más que un desvío comarcal lleno de burrajos y boñigas de animales y tierra polvorienta transitado por carros de tiro y algún que otro tractor..

Al final de la tarde con el sudor y la cara de cansancio de un día de trabajo, Enalso vuelve al pueblo con la inseparable compañía de una hebra de alfalfa en la boca, una burra ya entrada en años y una boina desgastada por el tiempo.
Enalso, trae las alforjas de la burra bien cargadas de pimientos, pepinos alguna que otra calabaza y manzanas de los árboles de su pozo.

Un pozo de riego del cual surge una noria de tracción animal para sacar agua.

Una gran rueda que en su perímetro posee una hilera de cangilones que se sumergen en el agua la elevan y la depositan en un conducto que la distribuye.

Enalso va rumiando palabras entre dientes y con el entrecejo fruncido, no se le va de la cabeza esos dos surcos que Faquilo ha metido en sus tierras, el zopenco ese….tragador, murmura Enalso al tiempo que entra en su pequeño pueblo.

Pueblo que no dista mucho de la capital León, el de Guzmán el Bueno, aunque la realidad del pueblo de Enalso y de los demás vecinos no es otra que la de una pequeña pedanía del Ayuntamiento del Burgo Ranero.

La llegada de Enalso es como siempre, a paso lento, pero hoy toma otra calle que no es la que le lleva hacia su casa, en menos de un pis-pas está delante de la casa, el hombre queda anunciado al bocear con fuerza, cosa que nunca había ocurrido. FAQUILOOO…..

Que tienes hombre? Es la voz de Faquilo que se asoma por un bocarón del hierbal de la planta superior de las cuadras.

Pues mira. Que cuando vayas a arar tengas cuidado de hacerlo en lo tuyo y no tomes lo de los demás… hombre, le dice Enalso con semblante serio pero sin acritud.

Está bien pero tu sabes que yo lo hago sin mala intención sería un despiste.

Faquilo, que ya peino canas aunque sean ralas….no me tomes el pelo. No es la primera vez que lo haces y ya hemos tenido lo nuestro por lo mismo…….ya estás avisado.

Los dos vecinos hacen las paces, es lo normal por estos pueblos, el tiempo aquí como que no tiene valor. Al ser tan pocos habitantes los que llevan la misma sangre se tratan igual que los demás, sienten la misma pasión cuando se ríen o se enfadan, aunque como en todas partes no falta la envidia, la mentira y sobre todo la miseria.

Al mismo tiempo, en otro punto del pequeño pueblo, Legundia, “Legu” hija de Jimena espera el autobús que todos los jueves por la tarde noche la lleva a León.

En la acera de enfrente Pelayo, Oveco y Petronio ligando un cigarro caminan sin prisa camino del bar de Munio. La exuberante Legu es una de las mozas más guapas del pueblo aparte de ser la menos vista y es una oportunidad para mirarla que no se puede dejar escapar.

Ella los observa sin interés y sin mirarles. Los tres inmóviles como postes de la luz bajo la bombilla le dedican una mirada que delata sus pensamientos entre fogosos y obscenos…….como si de un animal en celo se tratase, si por ellos fuera se la comerían, pero esta joya ya tiene dueño.

Oye gandules a qué andaís? Se oye desde la ventana de la casa poco antes de caer un jarro de agua sobre sus cabezas.

¡ Ya salió la Jimena ! Comentó uno de ellos riendo a carcajada a coro con los otros dos ante una risa irónica disimulada por la joven.

Los tres mozalbetes siguen entre risas caminando hacia el bar.

En 1964, en esta pequeña pedanía y aunque cueste creerlo, sólo hay dos televisores, el del cura en el salón y el del bar de Munio y su mujer Aldonza.

Esta noche de ya avanzada primavera y casi a puertas del verano los vecinos sacan sus sillas de las casas al fresco de la noche para hacer más soportable el calor intenso que flota en el ambiente. En toda la calle se oyen cuchicheos y murmullos de todo tipo. Otros van al bar de Munio que esa noche espera que esté lleno más de lo habitual.

Guntericus, el Secretario del Ayuntamiento pone en marcha su motocicleta marca csepel 350 y va camino de casa de Vermudo su inestimable cuñado.

Cuando llega a la puerta solo tiene que dar unos acelerones y su cuñado sabrá que está esperándole.

¡ Quién es ! Dice la septagenaria abuela al abrir la puerta. No se que echan en la televisión para que os interese tanto.
Os vais a volver tarumba, encarándose al muchacho y este asiente con la cabeza.

Vamos dice Vermudo al salir.

¡ Jolín ¡ Cuanta gente. Dice Guntericus mientras guía la motocicleta.
En la calle hay más tumulto que de costumbre. En este tiempo a las puertas de las casas encaladas con gis los niños juegan y los abuelos sentados en sus sillas de anea, curiosean el ambiente.

En la que lleva al bar de Munio y su mujer Aldonza por lo general a esa hora por muy bueno que haga no suele haber tanta multitud.

Es por lo de Crónicas de un Pueblo, ya hace tiempo que aquí se rodaron unas secuencias de la serie y parece que hoy vamos a salir en la televisión. Comenta Guntericus desde el asiento del acompañante a su llegada al bar, en el cual no cabe ni un alfiler.

¡Munio hoy se forra!

Entran en el local y una algarada de voces y saludos los recibe con aparente alegría.
Ya han marcado donde se van a ubicar….en la barra.

Haber Munio dos cervezas bien fresquitas. Pide Gunteriqus.
Tras el primer sorbo vuelven la vista para ver el ambiente.

Esto parece la Ventas en San Isidro. Lleno hasta la bandera comenta uno. Ni por San Bartolo macho….comenta otro.

Ni en las Navidades se llenaba tanto. Ni siquiera cuando (el Morrosco) Manuel Ibar Aspiazu "URTAIN" ganó por K.O., a Paul Hirk en el segundo asalto.

Lo de hoy no se trataba de Urtain boxeando. Su queridísimo y pequeño pueblo sus pocas casas con sus corrales iban a verse en televisión en toda España.
Era un triunfo nacional….un logro personal.

En el fondo de la cantina, entre copas de 501 y farias, hay una partida de garrafina ajena al acontecimiento que los ha reunido a todos.

Pero Munio se encarga de chafarles la partida, ya que necesita sacar la mesa para poner más sillas.
Terminar la partida les suelta Munio con buen tono.

Munio es uno de esos jóvenes pueblerinos tan comunes que con veintitantos años salió a buscar fortuna a Güernica.

Después de unos cuantos años de trabajo y sudores con unos ahorrillos le dio por volver pal pueblo. No aguantaba que le insultaran llamándole “maketo” una palabra que los de aquella zona decían refiriéndose a los que no eran de allí, se quejaban que habían ido para quitarles el trabajo.

Aparentaba ser mayor tanto física como mentalmente. Sus ideas no eran como las de un joven de su edad. Tras esa forma de ser se escondía un buen hombre apreciado por todos y muy trabajador.

En la recién desalojada mesa de tahúres habían estado sentados D. Pelagio el cura religioso y de buen trato con los demás pero que gustaba de tentar a la suerte jugando unas manos con los de turno.

D. Roderico ferroviario de profesión, hablaba de su RENFE con orgullo teniendo buena mano para el huerto. Trabajaba uno en Villavidel, de donde traía unos buenos pimientos morrones que nada tenían que envidiar a los de Fresno y unos tomates igual de buenos que los de Mansilla.

Suario con su olor a ovejas y manos agrietadas. Y D. Gundisalbiz el veterinario que por envidia, las malas lenguas decían que se andaba acostando con una lozana moza soltera de pechos imponentes.

Teo, 16 de diciembre de 2008

Crónicas de un pueblo....Capítulo II

Todos conformaban un grupo de gente a la que empezaron a sumarse el resto de los habitantes del pueblo…según llegaban iban llenado el negocio.

Los últimos en llegar verían el espectáculo desde la aceras a través de las ventanas.

Ya estaba allí casi todo el pueblo al completo…todo era algarabía, risotadas y vozarrones.

Pasaron unas dos horas o mas entre bebidas, risas y jolgorios el programa esperado da comienzo, los gritos son apagados por los chissss y ruego de silencio….silencio.

Por fin todos quedan embobados mirando el televisor.

La música tan conocida de la serie empieza a retumbar en la cantina.

El capítulo de hoy trata sobre una supuesta bolsa de Petróleo encontrada en una pequeña pedanía perdida en la paramera Leonesa.

La gente no deja de pensar cuando saldrá el municipio.

El programa transcurre por unos cauces de refinado humor pueblerino. El Presidente de la Junta se pone en contacto con la Nasa.

No es nada fácil pues desde el teléfono del pueblo tiene que llamar a la centralita y desde ahí poner una conferencia con EEUU.

Necesita alquilar el Satélite para que le informen del tamaño de la misma.

Las negociaciones son difíciles, el Presidente no sabe inglés y tiene que contratar un/a intérprete.

Llega a un acuerdo con la Nasa en el coste del satélite.
Será del 30% del total de la bolsa.

Los aplausos de los telespectadores allí presentes no se hacen esperar, cuando en la serie aparece la pedanía en un supuesto telediario de tira Nacional dando la noticia de que habían encontrado una gran bolsa de petróleo en un pueblecito de la provincia de León.

La bolsa es enorme, calculan una producción de 30.000 barriles diarios, y a plena producción pueden llegar hasta 100.000.
La vida de la bolsa es de aproximadamente 150 años.

En las instantáneas se ve toda la zona del trinquete, parte de la Calle Mayor, las puertas grandes del corral de Antolino, la puerta de color amarillo del bar de Aldonza y la zona de la Lagunona, donde van a perforar el pozo.

La gente que abarrota la cantina empieza a jalear el nombre del pueblo teniendo que volver a imponer el chisss y el silencio…silencio.

Todos los vecinos tienen una pequeña finca en la gran bolsa de petróleo. El pozo de prueba se ubicará cerca de la Lagunona.

Comienzan a caerse por la pedanía los buitres bancarios buscando carnaza pueblerina.
Adelantan dinero a diestro y sinistro.

Firman contratos con los vecinos y no tienen inconveniente de adelantar a cada uno cientos de millones de pesetas.
En el pueblo se ha desatado la locura colectiva.

En el bar de Munio las botellas de champagne del mejor Dom Perignon, Moe & Chandon y Veuve Clicquot no paran de descorcharse, algunos no saben ni lo que beben pero disponen de tanto dinero que no saben que hacer con el…..hay que darle aire.

Las firmas de coches hacen su agosto, en el pueblo.
Se compran coches Mercedes Benz, Lamborghini, Maserati y Ferrari. Algunos jóvenes optan por los todo-terrenos y otros quieren emular a Bruce Springsteen, comprando una moto de la marca Harley Davidson.

Los pequeños labradores quedarán sin tierras para el labradío, pero compran grandes tractores de las mejores marcas John Deere, Landini, Ford , Massey Ferguson, que sobrepasan los 100 caballos o más.
Entre tractores coches y motos en un mes se han vendido en el pueblo unas 250 unidades en total y pagados a tocateja.

El pedáneo ha reunido a todos en la Casa la Villa para inculcarles un pequeño protocolo de cómo se tienen que comportar y vestir en la próxima visita de las autoridades Locales, Provinciales y Nacionales, con numerosas representaciones del extranjero.

Al final acaba recordando a los hombres que no quiere ver a nadie con boina.

Durante mes y medio el pueblo se llena de comerciales de los mejores sastres y tiendas de moda….Giorgio Armani,Versace Oscar de la Renta Yves Saint Laurent etc. Se compraron infinidad de chaqués e innumerables vestidos de noche para las mujeres.

Representantes de las mejores tiendas mundiales en ropa íntima femenina llegaban al pueblo.(la del chiste cuando se quitó el sujetador exclamó…. Jolín....qué frío está el suelo)
Con el wondebrá no tendrá problema porque le subirá tanto las tetas que podrá besárselas.

Tampoco faltaron excelentes gayumbos de seda para los hombres de 80.000 pesetas la unidad.

El pueblo se parece a Sodoma y Gomorra por las orgías que organizan los solteros.
Hasta una caravana de mujeres llegó, organizada por un iluminado que sabía que allí….si no eran casadas eran sin casar pero saldrían con los bolsos llenos.

Al cabo de unos meses llega la petrolera nacional.
Es la encargada de la explotación de la bolsa.

Después de todos los discursos habidos y por haber con los vecinos del pueblo bien engalanados se sirve un lunch, en unas carpas instaladas para tal fin, donde acaban todos borrachos.

Al día siguiente comienza la perforación.
A las diez semanas de estar perforando se oye en el pueblo un gran estruendo como si fuera un enorme trueno.

Al momento empieza a caer sobre los tejados de las casas gotas de barro que en poco tiempo forma un gran barrizal en las calles.

El alcalde pedáneo esta preocupado. Se pone en contacto con los ingenieros de la obra y les pregunta si sale petróleo.
Contestan que no.
Pasan las horas y el ruido de la presión sigue.

El Pedáneo muy nervioso, vuelve a preguntar a los ingenieros.
Estos le contestan que la bolsa se está desinflando como una pedorra y que de petróleo nada de nada.

La noticia del fracaso petrolífero abre los noticiarios Nacionales y algunos Extranjeros.

Las principales bolsas mundiales entran en bancarrota y se produce el mayor crack de la historia de los mercados bursátiles.

Todos los Bancos y Cajas Españolas están al borde de la quiebra por la fuerte inversión que han realizado en la pequeña pedanía.
El gobierno tendrá que inyectar miles de millones de pesetas.
No se descarta que alguna caja o banco vaya a la quiebra.

A los inefables vecinos del citado pueblo que les quiten lo bailau.
Todos ellos han sabido mantener el dinero en el Banco.

Si….en el banco de la cocina. Es por eso por lo que el dinero se ha esfumado y la vida tranquila y sosegada vuelve a ser lo cotidiano de sus gentes.

Y así terminó el capítulo de Crónicas de un pueblo.

Los viva al alcalde inundaron el bar de Munio.
Este contagiándose del delirio colectivo grita con todas sus fuerzas….A UNA RONDA INVITA LA CASA. Todo es felicidad.

Parece como si el día de San Bartolo se hubiera adelantado, pero lo mejor estaba por llegar.

Y la aclamación es clamorosa.

Feles ¿Como estás?

Toma algo que invita la casa, dice Munio con la voz entrecortada por la alegría.

Porque Feles….. es el alcalde del pueblo.

Alcalde de esta pequeña pedanía que no viene ni en el mapa.

Las risas y el divertimento vuelven al local, donde se celebra como su pequeño pero entrañable pueblo se ha dado a conocer mundialmente gracias a su alcalde.

Todos los allí presentes esperan que esa noche diga algo.

Después de un buen rato entre sus gentes se vuelve y simplemente inclinando la cabeza ante ellos, se marcha con paso decidido y solitario.

Cada mañana se pasea por sus calles como uno más, sin saber que un día fue filmado por unos peregrinos que creyeron ver en él….al inefable trepa y gran magnate Rockefeller.

Teo, 16 de diciembre de 2008

Crónicas de un pueblo.....Capítulo III


Nació en la década de los treinta, cuando el pueblo todavía estaba creciendo. Rondaría por los 350 habitantes y todavía sumaban más los nacimientos que los difuntos.

Desde pequeño fue una persona testaruda, muy inquieta y difícil de convencer, para adaptarse a la vida que se llevaba entonces.

Anduvo como todos de acá para allá.

Trabajó una temporada, picando canto, en el camino vecinal hasta Cea y después a Villapeceñil.

Un trabajo muy duro, de sol a sol, con un jornal, que no daba ni para lo justo, pero que ayudaba a que entrara algún dinero en casa.

Un buen día se marchó a buscar empleo y consiguió empezar a trabajar de ferroviario en la zona de Palanquinos. En su tiempo libre ayudaba a su padre en las labores del campo.

Roderico nunca supo porque le pusieron ese nombre, quizás el día que nació lo reflejaba el Santoral y su madrina lo eligió cuando le bautizaron.

Con el paso del tiempo su manera de ser y de pensar no dejó indiferente a nadie.

Era un hombre dicharachero, de aspecto alto, delgado y bien parecido.
Su memoria era prodigiosa y se relacionaba con cualquiera que se cruzara en su camino fuesen o no conocidos.

Qué haces Roderico? Pregunta Oveco, al pasar junto a él.
Voy a salir a dar una vuelta por el campo, contesta este.

Me acompañas? Pronto se abrirá la veda y quiero tener localizadas dos o tres camas de liebre.

No puedo Roderico…de buena gana iría…..

Mi padre me ha dicho que le haga un mandau.

Bueno, pues cada uno a lo suyo….hasta luego.

Oveco es bastante más joven que Roderico.

Un mozalbete de sonrisa fácil. En su cara se denota un atisbo entre malicia y picardía.

Su padre, es uno de los tenderos del pueblo. En estas tiendas del rural lo mismo puedes comprar una cuartilla de aceite, que unas vertederas para el arado.

Oveco sigue su camino. Su destino es la casa del tío Antolino.

Lo de tío, no es porque realmente sea tío suyo sino porque se usa en vez de señor…..cosas de pueblo.

Por las pocas explicaciones que le ha dado, parece que en la hoja del libro de apuntar no cabe ya ni una línea más.

Qué ingrata es la vida…., rumia Oveco con los dientes apretados como si tuviera dentera. Siempre me toca a mí llevar la mala noticia, va pensando mientras se acerca a la puerta.

Se le nota un poco nervioso….y con la mano temblorosa, se dispone a llamar.

Los golpes en la puerta suenan espaciados, pero contundentes.

Quién vá?..Contesta una voz dentro del pasillo antes de girar el
picaporte.

Soy yo…. Oveco, en esos momentos se abre la puerta y ante él aparece Busiana la hija de Antolino.

Busiana es dos o tres años mas joven que Oveco, pero en su cuerpo menudo y espigado ya se empiezan a notar las redondeces de la pubertad.

Todavía no se le conoce ningún novio y no es porque le falten pretendientes. Aunque la verdad las mozas del pueblo prefieren a los de afuera.

Así, si se la tientan no lo sabrá nadie.

Qué pasa Oveco, le suelta Busiana malhumorada. Es que no ves el timbre que tenemos en la puerta?

A que vienen esos golpes tan fuetes? Ó, pretendes romperla por la metad?

Lo siento, contesta Oveco con la cara sonrojada de vergüenza. Es que no lo he visto.

Está tu pa…? No, contesta Busiana, con voz seca, sin dejar de terminar la frase.

Está en la fábrica…..moliendo.

Qué le quieres? Nada, que dice mi padre que pase por la tienda que quiere hablar con él.

Bueno, cuando venga se lo diré. Sí….pero, dile que tiene que ser hoy, que no lo deje para mañana.

Algo más quiere el señorito?….. le espeta la Busi con un mohín y semblante burlón.

Bueno, ya que lo preguntas, por querer se pueden querer muchas cosas.

No me refiero a eso si…ahora es Oveco el que la interrumpe.

Este sábado que viene, hay baile en el bar de Munio….andarás por allí?
No creo, mi padre no me deja salir a ciertas horas.

Bueno pero podemos dar un paseo por las huertas a eso de las och…..por las huertas contesta ella, que manía tenéis los hombres y porqué no por el pueblo.

Como tú quieras, a las seis delante del bar, bueno ya lo pensaré adios….adios Busi bonita, no me falles.

Teo, 27 de diciembre de 2008


Crónicas de un Pueblo…..Capítulo IV.

A Roderico le gustaba mucho salir de caza, era un cazador empedernido.
Cuando salía, sabía perfectamente la zona que tenía que batir, y siempre cobraba unas cuantas piezas.

Era una de los mejores cazadores del pueblo, también hay que decir que no todo el mérito era suyo.

No en vano iba acompañado de dos buenos perros de caza, de la raza Pointer y Setter Inglés.

Se los había comprado a un Pellejero de la zona de Salamanca que siempre que venía, se apeaba en la estación de Palanquinos.

Nunca se supo lo que le costaron.
Para esas cosas Roderico, era muy reservado.

De joven y con apenas veinte años, le dio por alistarse a la Legión, nunca había salido del pueblo y estuvo fuera unos cuantos años.

Del Tercio salió ileso.

……Aunque uno de los defectos que contrajo, fue su afición por las Putas.

En las solanas hablan entre ellas de esto, a las mujeres no les parecía nada bien.

O guardaban silencio o solían expresar:

Es un hombre y ya sabemos como son.

Todos hacen los mismo……si lo hiciera una mujer, sería una puta.

Él, solía decir cuando hablaba con alguien que le preguntaba que porqué se alistó.

..Cosas que te pasan por la “chola” y no piensas en nada más, porque faena aquí tenía de sobra.
Pero se te mete en la sesera…
Al principio era la novedad por lo desconocido y la gente…… que era diferente.
Pasan los días y cuando te das cuenta echas de menos a la familia, al pueblo y a los amigos que se quedaron cuando me fui.


Le gustaba mucho que le preguntaran por su época de legionario.
Se le notaba en sus ojos una pequeña nostalgia y melancolía al hablar de ello.

De los que le escuchaban, la mayoría, no se habían movido del pueblo, así que no perdían detalle.

Para charlar le servía cualquier parte, dependiendo del tiempo que hacía.
En las huertas tumbados a la sombra de los Negrillos.

En los banzos de la escalera de la Iglesia.
O bien …en el bar de Munio tomando unos chatos de vino.

Cuando contaba sus pequeñas historias daba tantos detalles que no sabías si en realidad eran verdaderas o cargadas de fantasía.

¡Oye Roderico!

Y no te dio por seguir la carrera militar?

Le pregunta Pelayo, con la boca abierta y los ojos grandes como platos.
No, contesta este.

Yo nunca he tenido don de mando.
En ese cuerpo necesitas ser muy disciplinado tener mano dura y yo no valgo para eso.

Después de unas cuantas parloteadas, siempre terminaba cantando….. Soy el novio de la muerte.

Soy un hombre a quién la suerte,
hirió con zarpa de fiera,
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tal leal compañera.


Entonces, se emocionaba tanto que se le notaban los ojos llorosos a punto de escapársele alguna lágrima.

Bueno basta ya de cháchara por hoy.
Que el dinero no cae de arriba.
El trabajo espera y hay que arrear, comentaba dando un respingo al tiempo de frotarse los ojos.

A seguir bien…. y entonces Roderico cogía calle abajo con paso tranquilo.
Todos se le quedaban mirando, hasta que al doblar una esquina le perdían de vista.

Teo, 27 de diciembre de 2008

Crónicas de un pueblo......Capítulo V


Hoy es uno de esos días en los que si por él fuera….no se levantaría de la cama.

Hace un día de perros y….. andan tres por la calle.
Tirita, Moquita y Resopla.

A las seis de la mañana Faquilo se levanta y antes de ir a ordeñar las ovejas, se dispone a tomar un bocau.

Mumadona, su esposa, ya lleva un rato en la cocina preparando unas sopas de ajo, unos huevos fritos y un torresno.

Faqui.....le grita Dona desde la cocina.

Aféitate, que esta noche me has rascau con la barba y todavía tengo los pechos medido encarnaus.

Al cabo de un rato Faquilo aparece en la cocina bostezando y estirando los brazos.

Buenos días le dice a su mujer.

Se acerca a la ventana y abre los cuarterones.

El corral y la tenada, están blancos como si hubiera nevau.
Menuda manta, exclama Faquilo con cara de sorpresa.

Como si no hubiera vivido nunca en el pueblo.

El sabe que a partir del otoño y hasta bien entrado mayo, las heladas por la zona son lo habitual.

Anda siéntate y come la sopas que se te van a enfriar, susurra Dona a sus espaldas.

Qué vas hacer hoy?
Pregunta la mujer.

No sé, si ir a abrir la reguerona del prau de Bocajuncares o sacar el abono de las ovejas….el corral está a embute.

Bueno…..Tú verás lo que haces.
Pero, sabes que a las doce y media la comida está en la mesa.

Mumadona es una de esas mujeres que cuando le dá……tiene mas peligro que un miura.
Como se suele decir, es la que lleva los pantalones en casa.

Es un matrimonio de los más jóvenes que hay en el pueblo.
De un tiempo a esta parte las bodas, entre vecinos, no son lo habitual.

Faquilo, estuvo de aquí para allá a salto de mata, un buen día se envalentonó y le propuso a Dona que saliera con él.
Desde el día que les hicieron el sendero, su relación en el pueblo…..fue muy comentada.

Al cabo de dos años, se casaron y se fueron de luna de miel a Venta de Baños.

Le dijeron, que los baños eran muy buenos para lo suyo.
……Se le envaraban las piernas.

Cuando regresaron la mujer ya venía en cinta.
Aunque unos meses después, lo perdió la pobre.

Desde ese día y después de haber pasado un tiempo prudencial, no hay noche que no intenten tener familia.

Faquilo pone tanto ímpetu en ello que la Dona le grita, ten cuidado……so bruto, que me mancas.
Y es que da unos empujones, que parece un jato a la hora de mamar.

El en el bar de Munio, siempre sale a cuento el viaje de la luna de miel.

Los amigos….le tiran de la lengua.
Suele salir con cada una, que se tronchan de risa con él.

Nunca me imaginé que el mundo fuera tan grande.
Dice Faquilo quedándose como si nada.

¡No joodas!
Le dice Pelayo mirándole a los ojos.
Pero si casi no has salido de la Provincia….. Zooquete.

Y entonces a todos los presentes, se le salta la risa…..ja,ja,ja,ja.

Cuando se casaron se fueron a vivir a la casa que le dejó el finado Fáfilo, padre de Faquilo.

A parte del ajuar que Mumadona fue bordando, les dieron una manta, dos sartenes, un puchero de porcelana y dos cucharas tenedores y cuchillos.

Por parte de ella, una sopera heredada por su madre Bonifacia, de su abuela, unos platos hondos y un baúl con un mantón.

Faquilo, es muy duro de mollera para las letras, pero tiene buena mano para los negocios.

Es ya mucho trabajo el que tiene a sus espaldas.

Un buen rebaño de ovejas, unas cuantas cargas de tierra para sembrar, amén de dos parejas de vacas y un tractor marca Ebro super55, que se ha comprau hace poco.

Teo, 08 de enero de 2009

Crónicas de un pueblo.....Capítulo VI

Son las cinco de la tarde de un día cualquiera del mes de noviembre.
La niebla desciende lentamente, oscureciendo el día como si fuera de noche..

Por las calles, no se ve apenas gente.

De los humeros, salen unas blanquecinas humaredas que van subiendo lentamente hasta perderse en la oscuridad.

El olor a leña quemada, se extiende por todo el pueblo.

Enderquina está en la cocina de su casa sentada al calor de la lumbre. Entre sus manos tiene una telenovela de Corín Tellado.

Es una de esas revistas de amor y desengaños.

Se oye el llamador de la puerta, se levanta, y se dirige a abrirla.
Quien es? Pregunta la joven antes de abrir.

Soy Pelagio. Entonces la chica abre la puerta.

Ella, al ver al Sr. cura, le coge la mano,la besa, al tiempo que dice…buenas tardes tenga Usted. Qué desea?


Enderquina, representa la imagen de una mujer de pueblo eternamente enlutada.

Su madre murió hace apenas dos años, cuando ella acababa de cumplir los veintidós.

Tuvo que sobrevivir junto a su padre.
La ausencia de la madre y la tristeza silenciosa del padre hicieron de ella una joven tímida y huidiza.

Pero incluso con esa forma de vestir se le veía una hermosa mujer alta, delgada con un cuerpo exuberante.

Está tu padre?
Pregunta D. Pelagio.

No, pero pase le dice Enderquina con apenas un hilo de voz, no creo que tarde.

Los dos se dirigen hasta la cocina.

Ella se sienta en la silla y el párroco en el banco.
A D. Pelagio, se le van los ojos a las piernas de la joven.

La chica lleva una falda, que no es ni corta ni larga, pero que al sentarse se le sube de la rodilla para arriba, dejando entrever unas bien formadas piernas.

Enderquina,¿hace ya un tiempo que no te veo por la Iglesia?
He estado algo enferma y el médico ha dicho que no salga de casa.

El cura coge la revista de Corin Tellado, que está encima la trébede y le echa una ojeada.
La reprocha, que lea ese tipo de enredos.

Hace mucho que no te confiesas?
Pregunta D. Pelagio.

Un mes, contesta ella.

Sabes que no se debe vivir en pecado…..así que, mientras llega tu padre, te confieso.

Acércate….le dice el párroco con voz autoritaria.

Enderquina se levanta de la silla y se sienta junto él, en el banco.

En el nombre del Padre del Hijo y del…..
Puedes empezar, te escucho.

Yo, yo, bueno yo…me confieso, dice la joven con voz azorada y que apenas se oye.

… me confieso…
De mis palabras, que a veces salen de mi pensamiento desordenadas.
Y sin pretenderlo, hago daño con ello.

Soy una pecadora de momentos.

Me confieso culpable de, a veces, no saber lo que quiero.

Me siento culpable, de mentir con frecuencia cuando hablo.

Me averguenzo, de no hacer las cosas que se supone debo hacer, y entregarme a aquellas que simplemente quiero hacer.

Soy envidiosa, desordenada y perezosa.

Me confieso……

De los anhelos que a veces no le concedo a mi cuerpo.
También…..de aquellos excesos a que le someto.

La chica queda callada un rato como si ya hubiera terminado la confesión.

Qué son esos anhelos y excesos que cometes con tu cuerpo?
Pregunta D. Pelagio.

Nada que sueño con hombres, y…….
"No consentirás pensamientos ni deseos impuros" Le recuerda el párroco el noveno mandamiento.

Tienes novio?

No. Contesta ella un poco tensa y nerviosa. Muy nerviosa.

La joven es demasiado cándida.

Enderquina salió una temporada con Pelayo un chico del pueblo, de mal habla y peor comportamiento.

Se dice de él, que visita con frecuencia, malas compañías, en La Escalerilla de la Plaza del Pan.

Y que es de Pelayo? Le dice el cura sin rodeos, manoseando con sus manos el cuello.

Fue mi novio pero lo dejamos. La respiración de la chica, comienza a acelerarse.

Y esto…..lo excitó.

El párroco acerca su boca, rozando la cara de la joven, más cerca de los labios que de la mejilla.

Después, rozándole la oreja, le susurra.

Como penitencia, reza dos Aves Marías y un Credo.

.....Y le da su bendición.

Un escalofrío recorre el cuerpo de la joven.

Al momento, se oye como una llave da vueltas en el cerrojo de la puerta.

Esta se abre. Y aparece el padre de la joven.

Hombre D. Pelagio, dice Gundisalbiz al verlo.

Qué le trae por aquí?

Venía a hablar contigo, si tienes un momento.

Si claro, a su disposición le dice Gundisalbiz.

Ender, como la llama su padre, tiene la cara ruborizada.

Está tan colorada que parece que la sangre le va a salir por las mejillas.

No le has ofrecido nada al Reverendo?

Pregunta el padre dirigiéndose a ella.

Sí, contesta el Párroco antes de que lo haga la joven.
Pero no me apetece nada.

Bueno pues pase para el despacho y hablaremos tranquilamente.

La moza, se acerca al párroco y le dice …..Usted siga bien D. Pelagio, al tiempo que haciendo una genuflexión le besa la mano.

Hasta la próxima hija mía……haber cuando te veo por la iglesia.

Teo, 08 de enero de 2009


Crónicas de un pueblo.....Capítulo VII

El día arranca en el pueblo.
En la otra esquina Munio ya ha abierto el bar.
Es Domingo y los vecinos con pereza, tardan en salir a la calle.

Antolino está sentado en la mesa de la cocina desayunando unas sopas de ajo.

Su mujer tiene la mirada perdida. Está físicamente pero su pensamiento está en otro sitio.

Frolindi es la mujer de Antolino.
Tienen dos hijos. Busiana, la Busi y Pelayo.

Este, es el mayor de los dos, hace apenas dos año que salió del cuartel.

Frolindi es una mujer con rostro dulce y unos ojos llenos de dolor y ausencia.

Por la noche ya tiene que usar valium para dormir.
Qué te quería Bono?

Pregunta la Froli a su esposo.
Nada, contesta este.
Dice que ya no nos puede fiar más.

Hasta que le hayamos pagado por lo menos la metad, de lo que le debemos.
No te preocupes dice el esposo, saldremos de esta.

Este, es un matrimonio que no ha tenido mucha suerte en la vida.
En relación a los animales casi todos los años se le muere alguno.
El último, una hermosa vaca de trabajo.

Se enteló y se le murió, estando arando, cerca del Valleambrin.
La Junta de la carne…..la repartió para la gente del pueblo. Al final, con lo recaudau, no lo perdió todo.

A lo lejos, se oye un repique de campanas.
Es a misa, dice la Busi bajando por las escaleras del sombrau.

Es la primera? O, ya es la segunda? Pregunta.
Es la primera hija, le contesta la madre.
Espera un poco que cojo el mantón y te acompaño.

Por el camino aprovechan para hablar madre e hija.
Que dice la Legu, que la mujer que no se casa antes de los veintidós, quedará para vestir Santos.
Pamplinas, contesta la madre.

No le hagas caso Busi, esa no sabe de la misa a la media.
Siempre ha estau muy mimada por sus padres, aparte de caprichosa ha hecho siempre lo que le ha venido en gana.

Pues tiene un novio guapísimo, contesta la hija sin cortarse un pelo.
Le conoces?
No, me enseñó una foto de cuando estaba en la mili.
La ropa de militar, le queda muy bien.

¡Y tú!….le has echado el ojo a alguno?
La Busi, se pone colorada. No esperaba esta pregunta y menos de su madre.

Ten cuidau hija, no vayas a quedar preñada.
Sería una deshonra para toda la familia.

A la chica le gusta Oveco el hijo del tendero, pero eso es un secreto que todavía no se lo ha dicho a nadie.

En esto, se oye tocar las campanas de nuevo.
Ellas, ya están entrando en la Iglesia.

Cogen agua bendita, se hacen señal de la cruz y se dirigen a los primeros bancos.

Por la puerta de la sacristía, sale D. Pelagio seguido de los sacristanes.

A coro, las mujeres, le reciben cantando……..

….Perdona a tu pueblo, Señor,
Perdona a tu pueblo, perdónale, Señor.
No estés eternamente enojado.
No estés eternamente enojado, perdónale, Señor


Teo, 16 de enero de 2009


Crónicas de un Pueblo......Capítulo VIII.

Usted dirá D. Roderico le dice Gundisalbiz en el despacho de este.

La verdad es que, con el que tenía que hablar era con Feles….el alcalde, pero como no está prefiero ir adelantando las cosas y hablar contigo.

El Obispo de León me ha mandau una circular para hacer una reunión de la juventud Cristiana.

Quiere que todos vayamos a Vallecillo para hacer una misa campestre y pasar la tarde.

Y para cuando? Le comenta D. Gundisalbiz.

Para principios de primavera…….nos quedan unos meses para ir organizándolo todo.

Por eso quería hablar contigo, para tratar de ir consiguiendo el transporte.

¿Y qué ha pensado usted Reverendo? ¿Alquilar un autocar?

¡Que váaa! ……No hay dinero para eso.

Yo he pensau usar los dos tractores que hay en el pueblo.

En los dos remolques iremos la mayoría, por no decir todos.

¡Y! ¿Qué quiere que haga yo? Pregunta Gundisalbiz.

He pensado, que como tienes confianza con Faquilo podrías comentarle que necesitamos el tractor con el remolque.

Le dices que el gas-oil, irá a cargo de la Junta Vecinal.

Con el de Faquilo y el de Feles, tendremos bastante.

A Feles...cunado venga ya se lo diré yo.

Bueno Gundi…no quiero entretenerte más.

A lo dicho.

El lunes me dices lo que te ha contestau Faquilo.

El cura sale del despacho y al despedirse pronuncia un…..

Queden con Dios.

Adiós reverendo, Usted siga bien contesta el veterinario.


………Al salir de casa por la mañana, lucia el sol y la brisa era calida.

Había recorrido apenas la metad del camino, cuando el cielo empezó a cambiar y se puso cada vez más negro.

No me digas que se va a poner a llover, se dijo, mientras veía como aparecían las nubes a toda prisa.

Antolino, va a La Comarcal en un carro tirado por dos hermosas vacas.

Se revuelve hacia atrás y coge la capa que va encima de los sacos.

Se la pone por encima de los hombros mientras exclama…

¡esto se pone feo!

El carro, avanza lentamente.

Dos profundas rodadas quedan marcadas a su paso.

El chirriar de las ruedas le recuerda, que al volver tiene que untar los ejes.

Le viene a la memoria una canción y se pone a tararearla….

Porqué no engraso los ejes
Me llaman….abandonau
Si a mi, me gusta que suenen
Paqué los quiero…. engrasaus


Los animales van despacio pero descansados.

Las vacas, están acostumbradas a hacer un esfuerzo mayor.

Una de ellas, la Varquera es alta y huesuda con dos enormes cuernos.

La compró, ya hace unos años, en la feria de Mansilla a un paisano Pasiego.

Se comentó en el pueblo que le había costau cuatro mil duros.

La otra, es una joven novilla de nombre Limonera.

Esta, se ha criau en casa y ya vale pa trabajar.

Antolino, va rumiando los problemas que le acucian.

La vocación es la que nos ayuda a seguir adelante en los momentos difíciles.

Necesita el dinero para pagar sus deudas.

Con la venta del trigo, llevará unas perras a casa.

Sin darse cuenta llega al destino. Unos cuantos carros esperan, mientras dos tractores están descargando.

Entre ellos, no ve a ninguno del pueblo.

Buenos días a todos….vocea, a la vez que baja del carro.

¿Quién es el último?

Yo, contesta uno que se está liando un cigarro.

Bueno pues ahora soy yo….

Antolino con paso cansino se dirige a las oficinas.

Se arranca la boina de la cabeza y la golpea contra la pierna para sacarle el polvo.

Quiere hablar con el jefe del silo que en estos momentos está en la puerta.

Buenos días Dominico.

Buenos días Antolino.

¿Que te hace por aquí?

Traigo un poco trigo pa entregar.

¿Te enseño una muestra pa ver que te parece?

No hace falta, vamos al carro y allí lo vemos.

Teo, 16 de Enero de 2009


Crónicas de un Pueblo.......Capítulo IX

Es una tarde soleada pero fría, de un sábado cualquiera.
Chavales y chavalas corretean por el pueblo.

En un rincón, unas niñas, están jugando al castro ajenas al alboroto de los alrededores.

Oveco, llega a casa después de una jornada de trabajo.
Se dispone a asearse un poco.
Por fin ha llegado el día que tanto anhelaba.
No se le va de la cabeza el poder estar un rato con Busiana.

Es por eso por lo que no puede perder tiempo. Necesita ir cuanto antes al bar de Munio….por si la Busi, le está esperando.

Hoy, puede marcar un antes y un después para los dos.
A Oveco le gusta Busiana, aunque nunca tuvo el valor de decírselo.

Se lava a toda prisa.
Busca en el armario del dormitorio ropa cómoda y ligera y en unos minutos está listo.

Está deseoso de saber si ella vendrá..
¡Esto!...es una cita a ciegas.

Por lo del aquel, tiene confianza en la chica….seguro que le está esperando.

Cuando se dispone a salir de casa, su padre le llama, a voces, desde la tienda.
Oveco…. Oveco, ven un momento.
Qué quiere?
Tienes que colocar y revisar todo el género.
Está tirau por el pasillo y casi no se puede uno ni revolver.

Tengo que salir un momento, mañana por la mañana lo hago.
….no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, contesta el padre valiéndose del refrán.
Mañana sin falta, lo quiero tener todo en orden.
Si padre……mañana.

De los cinco hermanos que son, tres de ellos se han marchau a la ciudad.
En el pueblo no hay trabajo para todos y según se van haciendo mayores tienen que salir a buscar vida.

Ya en la calle, Oveco, arrea camino del bar.
Al doblar la esquina descubre a lo lejos cuatro mozas en la puerta del establecimiento.

Cuando se acercarse lo suficiente, ve que entre ellas está la Busi. Esta no deja de gesticular y reir hablando con las demás.

El corazón, está a punto de darle un vuelco.
Cuando llega junto a ellas las saluda con una amplia sonrisa.

¡Hola!
Ella le contesta con la cara un poco sonrojada, las demás asisten con la cabeza con una sonrisa entre pícara y burlona.

¡Qué!¡ nos damos una vuelta? Les dice Oveco.
Vale contestan todas al unísono.
Donde vamos? Pregunta Gomina.

Gomina, es una chica del pueblo.
Se fue a vivir a León con sus padres. Este fin de semana ha venido a visitar a sus amigas de la infancia.

Es hija de Vermudo y Terapia, hermana de Guntericus.

Caminan despacio calle abajo entre risas y cuchicheos.

Qué tal por León? As venido pa muchos días.
Pregunta Oveco.
Por León bien. El martes, me marcho.
Y tus padres?
Bien, gracias.
…Vinieron contigo?
No, están trabajando.
Pero es que no van a venir ni un día?
Hace tiempo que no vienen por el pueblo.
Vendrán a buscarme, pero después de comer nos marchamos.
Pues a ver si los veo cuando vengan.

Los cuatro siguen paseando y charlando animadamente.

En la parte baja del pueblo, hay una enorme chopera y un reguero lleno de agua que atraviesa los praus.

El tronco de un enorme Olmo cortado, sobresale del suelo.
Se dirigen hacia él y se sientan.

Entre bromas y risas siguen charlando.
Un vientecillo, mueve las hojas de los árboles que se alzan sobre sus cabezas.

Gominaaa…… gritan a lo lejos.
Esta se levanta, se espurre y mira hacia los lados.
Entonces, ve al niño que la llama.
Se acerca a él y le pregunta.
Qué quieres.
Que dice tu tío que vayas.
Bueno….dile que ahora voy.

Gomina, se vuelve hacia los demás y le dice.
Mi tío me llama….
Me tengo que ir….me acompañas Geloria.

Esta asiente con una sonrisa de complicidad.
Se levanta y se marchan, dejando a los dos tortolitos solos.

A Oveco le parece vivir un sueño.
No puede perder esta oportunidad que se le presenta.

Tiene que ser valiente e intentar ganarse la confianza de Busiana.

El, posa su mano sobre la de ella y se la acaricia.
Busi, no hace nada por apartarla, en el fondo le gusta.

Empieza a anochecer y una ligera brisa fresca se nota en el ambiente.

Tienes frío? Pregunta Oveco.
Sí un poco, contesta ella.
Entonces él, le pasa el brazo por su talle y la acerca suavemente contra su cuerpo.

Quería estar contigo.
Quiero que sepas…. que me gustas mucho.
Los dos están abrazados y la respiración de ella, es entrecortada.
Busi le susurra, que a ella también le gusta.

Oveco mirándola a los ojos le dice..
¿Quieres ser mi novia?
Sí….contesta.
Y ella….. le sonrió.
Aquella sonrisa tan inocente, tierna y afectiva desnudó su alma.
Por primera vez, se dio de cuenta que estaba enamorado de Busiana.

Los dos se levantan y agarrados de la mano deshacen el camino al pueblo.

A lo lejos se oye la ronda de los mozos que van cantando por las calles

A robar corazones voy al molino,
a robar corazones voy al molino,
porque la molinera,
porque la molinera,
porque la molinera, morena, me robó el mío.


Cerca de la puerta, se dan un beso de despedida.

Busi camina hacia su casa, mientras él se la queda mirando. Antes de entrar, ella, se vuelve y le hace un gesto con la mano como diciéndole adiós.

El, le devuelve el saludo y susurra.....hasta mañana Busi.

Teo 27 de Enero de 2009

Crónicas de un Pueblo.........Capítulo X

No te puedo recoger el trigo.
Viene muy sucio y…..
No me hagas eso Dominico le corta Antolino.
Estoy pasando por un mal momento y necesito el dinero.
Y esta….es una decisión tuya.

Seguro que a tus amigos y familiares no les pones ninguna traba.
No me enfurezcas Antolino….
…Sabes que, aquí, tenemos unas normas y hay que cumplirlas.
Contesta el del silo malhumorado.

Y yo…procuro ser honrau con todo el mundo.
Sean familiares o no….tenlo presente Antolino.
Pásalo por un cribo y me lo traes el próximo lunes.
Y no hay más que hablar.

El silo es la tabla de salvación, de muchos labradores, aunque al estar regulado por el gobierno el precio es mísero.

El de Asturias lo paga seis o siete pesetas más, pero Antolino no puede esperar.

El Asturiano, como se le conoce, es un camionero que se dedica al transporte de la paja.

De paso, en el hondon del camión, casi siempre mete unos sacos de trigo de estraperlo.

A Antolino, le rechinan los dientes
Coge su carro y se vuelve pa casa, con las manos vacías.

Mientras tanto, en el pueblo los niños y niñas están en la escuela.
A los niños, les da clase Didaco el maestro.
Este es de la comarca de la Cabrera……

Se ha instalau en una casa cerca de las escuelas.
Está casau y tiene una niña.
Algún fin de semana se marchan a su pueblo.
Pero la vida casi todo el mes, la hacen aquí….en el pueblo.
Se ha integrado en él y es uno más.

Hoy ha puesto, en su mesa, un diccionario para que los niños lo consulten cuando no entiendan el significado de una palabra.

A ellos, les hace ilusión y no paran de ir y venir.
A veces lo hacen con tanto interés, que chocan unos con otros para hacerse con el libro.

El maestro ya está cansau de tanto ajetreo.

Petronio, está consultando el diccionario.

El maestro, se dirige a él y le pregunta.

¿Qué palabra buscas?......Petronio.
Este, se le queda mirando y después de un rato sin saber que decir…. contesta.

Burro.

A toda la clase, se le suelta la risa provocando un gran alboroto.
Silencio….dice el maestro.

Petronio, vete a tu sitio….
…Y basta ya por hoy de Diccionario.

Atender todos…..Vais a estudiar los ríos…donde nacen por donde pasan y sus afluentes principales.

Luego…….empiezo a preguntar.
La clase queda en silencio.
Todos estudian.

Nuño se acerca a la mesa y pregunta.
Señor maestro. ¿Da permiso para ir a mear?

Este, levantando la vista, asiste con la cabeza.
Hasta un total de seis, uno detrás de otro, piden permiso.
Parece que a los niños, les ha entrau la meadera.

Se acabó el tiempo, atentos, cerrar los libros.
Tú Petronio… sal al encerau, y explica a tus compañeros el río Miño.

Este se acerca al maestro y mirando hacia los demás empieza.
El Miño, Miño pasa por Lugo….Lugo y Orense…
Muy bien sigue.

Nace, nace en Fuente Miñá, provincia de Lugo…
Y desemboca en…..el Océano Atlántico.
También pasa por…..Tuy y La Guardia.

Su, su mayor afluente es el…….

A Petronio se le nubla el pensamiento, titubea y…
El…
Se queda callado un rato, el maestro le dice.
Haber. ¿Cuál es el afluente?

El Sil....responde Petronio aliviau.

Muy bien Petronio.
Te puedes sentar.

Nuño sal al encerau, y habla de río Guadiana.
Nuño no ha estudiau.

Se ha dedicau, a coger moscas con la regla de pupitre.
No tiene ni idea de lo que le están preguntando.

Queda pensativo…. Y de pronto…

En un lateral de las escuelas aparece un Land-Rover Santana con un lobo muerto colgau en la parte delantera.

Nuño al verlo grita……el loboo.

En la escuela se forma un alboroto y todos se acercan a las ventanas para ver el animal muerto.

Nuño respira aliviado….esta vez parece que se ha salvau.
El animal es un lobo adulto.

Tiene metido un canto en la boca dejando ver dos largos y afilados colmillos.

Lo ha matau el guardés de la dehesa y va enseñando el trofeo por los pueblos de los alrededores.

Es saludado con afecto por todos los vecinos y ganaderos de la zona.
Desde Tierra de Campos hasta los picos de Europa, son muchos los pastores que han quedau medio arruinaus por estas alimañas.

Cuando entran en un corral de ovejas, van dejando un reguero de cadáveres.

Han llegado a matar en una noche….setenta ó noventa cabezas de ganado.

Pero este ya no podrá hacer más daño…

Teo, 16 de Febrero de 2009


Crónicas de un Pueblo......Capítulo XI

La casa del Barrio Abajo, tiene una amplia cocina, aunque escasamente iluminada.
Por ese motivo, el recinto, está pintado de blanco.

Los muebles se componen, de un vasar, una mesa, cuatro tauretes y un banco de madera.

Todos ellos, viejos y gastados por el paso del tiempo.

Encima la trébede, colgau en la pared, hay una cuadro que representa a Jesús en la ultima cena.

En él reza, bordada, la siguiente frase ……

Dios, bendiga el pan de nuestro hogar.

A parte de la cocina la casa dispone de dos habitaciones.
En una de ellas se encuentra, anexionada, una pequeña alcoba.

Unas empinadas escaleras, con banzos de madera, llevan hasta el sombrau.
Este, está totalmente diáfano.

Todo él, se usaba de granero, para meter la cosecha de cereal así como pequeños aperos de aventar, vieldos y cribos.

Las viejas tablas que componen el piso, están retorcidas por el inmenso peso que han soportau.

La casa pertenece a la familia de Guntericus, Secretario del Ayuntamiento.

Es una vivienda pequeña, pero bien proporcionada.

En la parte de atrás, se encuentran las cuadras del ganau y un amplio corral.

En ellas, ya no quedan animales.
Al poco de morir su padre, los vendieron.

Ahora, estas, se usan como despensa para guardar las frutas, verduras y demás telares.

No eran pocos los animales que tenían.
Dos parejas de vacas, una pareja de mulas y una burra alta y huesuda.

Apenas una docena de gallinas y pollos, rebuscan y picotean la comida por el corral.

A principios de siglo,era una de las mejores haciendas del pueblo.

Guntericus es uno de los solterones.

Un hombre rudo….pero muy sano en el trato con los demás y de palabra.

Con el paso del tiempo se ha acostumbrau a vivir solo.

Hace años, tuvo una novia.
La conoció en el pueblo.
A ella, la habían destinau como maestra.

A los dos meses de estar en el pueblo, ya vivían juntos.
Por eso su relación, auque duró poco, fue muy comentada.

Al principio se les veía muy acaramelaus…..No se perdían ninguna fiesta de los alrededores.

Pero, con el paso del tiempo, la pasión fue decreciendo hasta que lo dejaron.

Era muy guapa y siempre iba muy bien vestida.
Al contrario que él que iba hecho un jorán.

A Guntericus su separación le afectó mucho.
No encontraba consuelo, …ni respuesta

Aquella magia se había despedazado. Quedó….destrozado.

Estuvo muy enamorado….La amaba sin egoísmo y siempre pensaba primero en ella.

Él, al final, se dio de cuenta ……que esa mujer, nunca le amaría.

Las habladurías decían que a ella, no le gustaba hacer vida en el pueblo.

Su ilusión era, irse a, vivir a la capital. Ese fue, el principal motivo de su separación.

Por lo demás, fué una relación muy apasionada.

Ahora pasa el tiempo, jugando a la garrafina con sus amigos, con una faria y una copa de buen orujo.

……….Y los Domingos, visita a una señora casada de un pueblo cercano.

Teo, 26 de Febrero de 2009

Crónicas de un Pueblo.........Capítulo XII

La Legu… ha sido siempre una muchacha bonita, soñadora y simpática.
Tiene una mirada brillante e inquieta.
Su figura es esbelta, de piel blanca y cara pecosa.

Sus labios, parecen dejar escapar siempre un -te quiero- ó un -te amo-.
Las manos, delgadas, de dedos alargados, desprenden calidez.
Sus pechos, bajo sus ropas, se adivinaban hermosos como cántaros llenos de dulce néctar.

Un placer sólo reservado a unos pocos afortunados que podían conquistarlos, tras superar largas batallas en la cruel contienda del amor.
Al final se la ganó un mozalbete de la capital que se dedica a vender seguros.
Un negocio que está en auge.

En el pueblo y en la capital hay de todo como en botica,……tontos y listos…..

…..”Cuando un dedo señala a la luna, el tonto se queda mirando al dedo”

Legundia, está radiante….hoy, su novio, viene a visitarla.
Quiere presentárselo a sus padres.
Se van a cumplir dos años desde que la colgaron el ramo y ya están pensando en darse el sí quiero.
Hasta que la muerte nos separe……

Ya tiene el ajuar casi terminado.
Aprendió a bordar, como tantas otras mozas, con la Sección Femenina…cuando vinieron al pueblo.

-Mama-, grita la Legu…
¿Que quieres?.... Hija.
Hay a recoger todos los cacharros, quiero que darle buena impresión.

Qué hay para cenar?
Bertorella frita.
Se la compré, hoy, al fresquero…..venía saltando.
La acompañamos con una ensalada de escarola y puerros….y va que chuta.

Mira que a mi Logio no le gusta el pescau.
Saca unos chorizos de la olla y cinta de lomo y arreando.
….Y de postre canostros…..me los dio, Frolindi.
Le parió hace dos días una vaca y están buenísimos…..están recién hechos de hoy por la mañana.
Seguro que el -mozo-……
……. No los habrá probau nunca.

-¡Mama!…
…. -sí hija
¿Queda vino?
No sé.
Esas, son cosas de tu padre…..
Cuando venga que vaya a la bodega por una jarra.

El autobús llega puntual.
Son las seis y media de la tarde y ya está parau en la entrada del pueblo.

De él se baja un mozalbete alto, delgado y bien parecido.
Al darse la vuelta descubre una amplia solana delante de él.

¡Me cagüendiez!…exclama para si……..Lo que me faltaba.
Seguro que están hablando mi….
Las mujeres no le pierden de vista.

Con paso firme pero titubeante se acerca a ellas……saludando.
¡Buenas tardes!...
Buenas tardes, contestan todas al unísono.
Me podían indicar donde está la casa de Legundia.
¿Vienes a verla? Le salta, una.
-Se habla que os vais a casar pronto.
Las mujeres, no paran de preguntarle.
Porque Usted, es su novio….. no?
Le dice otra sacándole los colores al muchacho.
Que buen gusto tiene la Legu.
Hacéis buena pareja.

Anda galán, coja usted la esquina y más adelante encontrará la Plaza.
……..Es la casa de las puertas verdes.
No tiene pérdida le dice otra.
Gracias…contesta el mozo siguiendo su camino.

En la solana la mujeres quedan hablando de sus cosas y de las cosas de los demás.

Al llegar a la Plaza el mozo descubre las puertas.
Se acerca y la golpea, suavemente, con la aldaba.
La respuesta, no se hace esperar.

Al abrirse……la cara sonriente y llena de felicidad de Legundia aparece ante él.
Se funden en un abrazo, se besan y con una amplia sonrisa le dice…..
Pasa bobo….no te quedes ahí fuera….
……te estaba esperando.

Teo, 11 de marzo de 2009


Crónicas de un Pueblo.......Capítulo XIII.

El cielo anaranjau se había oscurecido y apenas había alguna claridad violeta en el horizonte.

Enalso terminó de regar los fréjoles y se fue directo hacia la burra para desatarla del palo de la noria a la que estaba enganchada.

Una abubilla revoloteó sobre su cabeza para recogerse definitivamente en su nido.
Parecía presagiar la tormenta que se avecinaba.

¡Es hora de irse! se dijo, -pa sí-.

Con la burra del ramal, se dirige al camino vecinal que le lleva al pueblo.

Del bolsillo de la chaqueta, saca el cuarterón de tabaco y mientras camina se dispone liar un cigarro.

Apenas lleva unos minutos andando, cuando se oye un estruendo que hace temblar el suelo bajo sus pies.

Ha comenzado atronar, la tormenta se está echando encima.

El jumento se asusta y pega un fuerte tirón que casi da con el hombre en el suelo.
Tensa el ramal y acercándose al animal trata de calmarlo.
So..so…bonita….sooo…..

En el ambiente se intuye el olor a tierra mojada que denota que a los lejos ha comenzado a llover.

Se pone el cigarro en la comisura de la boca y cogiendo el chisquero del bolso lo enciende.
Buen invento este -si señor- …mejor que el mechero de gasolina.
Son……. de los que dan “polculo” al aire.

Con estos pensamientos, el hombre se va acercando al pueblo.

A su derecha Faquilo con su tractor, está arando una tierra.
Una hilera de surcos torcidos va dejando trás el tractor.
Parece que no le importa si queda bien o mal.
Con este tiempo lo que quiere es acabar cuanto antes e irse pa casa.
Se le ve bien abrigau con su capa sobre los hombros.

Levanta la mano y le saluda a su paso.

Al rato se oye el repique del Campanillo.
Enalso, no puede disimular su alegría, parece como si se le hubieran acabado las preocupaciones.
Las gentes del pueblo tienen una gran devoción por su Campanillo.
Dicen los mayores del lugar que, en los que ellos recuerdan, nunca se apedrearon las cosechas.

Este año lo ha cogido -Suario- el de las ovejas, por tres mil pesetas.
Tiene un aquel a la hora de tocar, que le hace diferente a los demás.
Siempre está dispuesto y cumple a rajatabla con sus obligaciones.
Más de una vez se ha tenido que quedar toda la noche tocando para que la tormenta no descargue sobre el pueblo.

Enalso, alcanza las primeras casas, cuando comienza a llover.
Una ventolera le golpea la espalda y al momento so forma una enorme bruja que va levantando todo lo que encuentra a su paso.

Al pasar por delante del bar comprueba que este está muy animau para la hora que es.

En sus oídos retumban las voces de los jóvenes que tienen una ligera discusión….

….están hablando de política.

Con su inseparable burra, sigue camino de casa.

Mientras en el bar de Munio sigue la discusión.

Que nó, que así no vamos a ninguna parte…..
Con esta dictadura no se puede hacer nada.
No ves que no nos quieren en Europa?

Bueno, pero no me negarás que llevemos más de veinte años de paz.

No me vengas con esas – pamplinas -.
Negar….negar.
Negar negó San Pedro tres veces y le hicieron Apóstol.

Lo que tiene que llegar es la democracia….
Personas elegidas por el pueblo.
Ya verás como cambia esto.

Con gente honrada que no se quede ni un duro.
Y trabajarán de sol a sol para sacar al país de la ruina.

Bueno eso de sol a sol - no me lo creo - …..
Y de la ruina……
Como no la saquemos los trabajadores?
Bueno pues con nosotros, los trabajadores.

Y la ayuda de unos sindicatos libres al servicio del obrero.
Ya verás como los amos se avienen a facilitar los convenios colectivos.

…….Y lleno de orgullo con el pecho inchau y el puño en alto, canturrea la Internacional – pueblerina -…..

En la plaza de mi pueblo
Dijo el jornalero al amo
Nuestros hijos naceráaan
Con el puño levantau


Lo dicho….lo que necesita este país es acabar con los caciques.
Yo no creo en esas cosas.

Entonces que crees…..en la dictadura?

Que más dá dictadura o democracia para los hombres de apié como nosotros?
Quien hace bulla?
Los que quieren ocupar la silla de dictador.

Una vez que se suban a la hogaza…ya verás su forma de actuar.

Estaban con estas cuando de pronto entra Faquilo sonriente.

Que pasó?
Dice acercándose a la barra.

Munio…..ponme un chato de vino.
Y llénales a estos “Sindicalistas” los vasos que les invito…..coñe.
Y tú Munio ponte algo también.

Pero Faqui, te ha tocau la quiniela?

¡Que va…! Mejor que eso.

Pero hombre…cuéntanos.

Los jóvenes han dejau la discusión y hacen un corrillo a Faquilo.
Con los ojos llorosos de alegría comenta.
- Que tengo a Mumadonna - “preñada”.
Y esta vez va en serio.

La ha visitau Don. Telesforo y le ha dicho que siga así que va todo muy bien.
Que no se preocupe y que guarde reposo de vez en cuando.

Pues enhorabuena…. hombre.

Todos le felicitan…..
……ten cuidau no te salgan melgos.
Le comenta Munio.

Y todos sueltan una carcajada brindando por la buena nueva.

Teo, 30 de marzo de 2009

Crónicas de un Publo.......Capítulo XIV

El tañir de las campanas hace presagiar a Antolino que algo malo ha sucedido en el pueblo.
Su sonido es lento, pausado y sobre todo…. triste.

El toque a “posa” es toque de muerte.
Antolino, está de sementera en Terdevela.
Tendrá que esperar a las doce, para saber quien es el difunto ó difunta.

Su hija, Busiana, vendrá con el capazo a traerle el almuerzo.
No le sale de la cabeza quien puede ser el finado.
¿Será la tiá Felicia? La centenaria del pueblo?
¿Ó el tió Rendino? Que está muy malo.
¿También puede ser la tiá Adosinda?…. la pobre, está casi ciega y, ya no conoce.
¿Ó quizás sea el tió Mondino? Que, le tienen que sacar al corral en una silla pues, el hombre ya no es capaz de andar.

El sonido, monótono y etéreo, de las campanas, sigue llegando a sus oídos.
Puede distinguir perfectamente las vibraciones de una y de la otra.
El sonido de la primera es ronco y difuso…..debe ser la que tiene una enorme grieta.

Sin embargo el sonido de la otra es nítido, limpio y da gusto escucharlo.
El de ésta última llega con un eco que hace aún más placentero su sonido.

Tin……….Tan…………Tin………Tan………

Se centra, en el trabajo que está haciendo con sus vacas.
Volviendo la vista atrás, se da cuenta que el surco no va derecho como los demás.

Y en algunos sitios, el arau, apenas si ha desgarrau la tierra.
Tierra, en unos sitios arenisca, y, en otros barrial….esperando a ser preñada.

El sol, va subiendo y cada vez se nota más el calor.
No es, un calor asfixiante, como el del verano agostero.
Si no, un calor agradecido de otro verano llamado…..el veranillo de San Miguel.

Busiana sale del pueblo con su capazo en la mano.
Lleva una blusa blanca y transparente que hace resaltar aún más sus senos.
En la Iglesia Oveco se acerca a ella y con una amplia sonrisa le pregunta.

Busi.
¿A donde vas?
Ella no disimula su alegría al verlo.
Voy a llevar el almuerzo a mi padre.
Está, arando, en Terdevela.
El mozo acercándose a ella, le dice.
Estás guapísima con esa blusa.
¿Quieres que te acompañe?
Ella separándole el brazo le dice.
No, Oveco, que nos pueden ver.

Cuando vuelvas, vente por la cañada del corral del tió Rendino.
Te estaré esperando y así podremos estar a solas.
Me muero por estar contigo….Busi.
Ella, le regala una sonrisa diciendo.
Marcho…. que llego tarde.

Coge el camino El Burgo a toda prisa, no quiere que la comida de su padre se enfríe.

Le viene a la memoria lo que le dijo su novio….y no le disgusta la idea.
Hace días que no ha estau con él.

Va tan ensimismada que tropieza en un canto y casi cae de bruces.
Posa el capazo en el suelo y mira adentro….todo está bien.
Se ha derramau un poco de moje.

Ya tiene cerca a su padre, arando con las vacas.
Se acerca y dándole un beso le saluda.

¡ Hola padre ! ¡Hola hija!
Ya me empiezan a rugir las tripas….del hambre que tengo.

Sin que él le pregunte, le suelta…..
Se ha muerto el tió Rendino.
A las diez, cuando fue a despertarlo, su hija lo encontró moribundo.
Llamó a escape al cura.
Y llegó a tiempo a darle extremaunción.

Pobre hombre, contesta su padre.
¿De qué murió?
Se comenta que fue, de un cólico miserere…
¿Cólico miserere?
Y. ¿Qué es eso?
Dicen que tiene que ver con el bandullo.

Ya estaba mu malo.
Que Dios lo tenga en la Gloria…..comenta el padre.
Mientras le pone las cebaderas a las vacas, para que coman.

¡ Padre ¡ Me marcho.
¡ Adiós hija !
Se la queda mirando, como coge el camino de vuelta.

Se sienta a la orilla del carretillo y se dispone a almorzar.
Todavía le viene a la memoria las historias que le contaban de pequeño.

El tió Rendino lo pasó muy mal en los años de la guerra.
En el pueblo sabían, que tenía unas ideas un poco – rojas - .
Todas las tardes se echaba la manta al hombro.
Cogía reguera arriba y se marchaba a dormir a las laderas del Hermanillo.

Tenía miedo que alguien se fuera de la lengua y vinieran a buscarle con el coche….
…..Pa darle el paseo.

Los del coche, casi nunca venían de día.
Cuando lo hacían se iban a casa del pedáneo a informarse.
Y este contestaba, no hay novedad, - está todo mu tranquilo - .
Entonces se marchaban sin llevarse a nadie…….
Fueron épocas muy duras, para todos.
No deseo que tengamos que pasar por esas…..pensaba Antolino.

Busiana, coge por la cañada que le había dicho Oveco.
Es una cañada ancha, con un manto de hierba.
Este tipo de camino se usa para, llevar el ganau suelto.
Por los dos laus crecen unos pequeños matorrales y robletas de mediana altura.

De pronto, de una de ellas, sale Oveco.
¡Hola Busi!.....
A esta casi le da un salto el corazón.
Qué susto me has dau, tonto, le reprocha.
¿Qué haces tú aquí?
No seas boba….
Ya te dije que te estaría esperando
¿No te acuedas?

Se acerca, a ella, la abraza y se dan un beso apasionau.
Ten cuidau Oveco que nos pueden ver.
No seas tonta, por aquí no pasa nadie…..solamente estamos tú y yo.
Vente conmigo.
Ella le sigue….

Se esconden entre las matas y se a acurrucan los dos juntos.
Busi te quiero….le susurra Oveco.
Tenía muchas ganas de volver a estar contigo.
Le dice mientras la besa.
Quiero hacerte mía.
No…No… Ya sabía yo, que…..

Oveco le empieza a desabotonar la blusa.
Los pechos de la joven comienzan a agitarse y quedan a la vista…
Son enormes y tersos.
Oveco le acaricia los pezones.
Busiana……suspira y con sus manos le aprieta la cabeza contra sí.
Te quiero Oveco.

No,…. no cometamos una locura de la que tengamos que arrepentirnos.
Seré, tuya…… pero, espera a que estemos casaus.

El desenfreno de los dos está pudiendo más que su pensamiento.
La joven lucha con todas sus fuerzas pero cada vez le quedando menos.
Y por fin, la muchacha, se entrega por completo.
Los jadeos y gemidos son continuos y los dos acaban extasiados.
Sus cuerpos entrelazados parecen uno.

Pasaron mucho tiempo mirándose el uno al otro y llenándose de caricias.
Deseando, que el tiempo se detuviera.
Ella, le da un beso de despedida, y se levanta diciendo.

Adiós Oveco….se me ha hecho tarde.
Espera un poco Busi.
No puedo..
…. quedé con mi madre.
Está lavando….. en Valrretel.
Y tengo que ir a ayudarla.

Oveco, la besa tiernamente.
Adió mi amor.
Nos vemos mañana?
No se.
Se despiden, y…… cada uno marcha por su lado.

Teo, 27 de Julio de 2009


Crónicas de un Pueblo........Capítulo XV.

Los golpes provienen de la puerta de afuera.
Feles hace una seña a su hija Acenda para que vaya a abrirla.
Al girar el picaporte, se encuentra con cuatro mozalbetes que le clavan la mirada.

¡Hola! Acenda…….
-Qué guapa estás- Le dice Petronio.
¿Qué queréis?
Contesta, con una sonrisa.
¿Está tú padre?
Ella, asintió con una leve mueca y un movimiento de cabeza.
Y después exclamó:
Sí, está en la cocina.
Pues dile, que salga, queremos a hablar con él.

Padre, sal que los mozos quieren verte.
Hazles pasar…… nos le dejes ahí afuera.
Estos no quieren entrar, tienen las botas manchada de barro y van a ensuciar el pasillo.
Sacudir las botas.....dice la joven.
Y pasar a la cocina.

Todos obedecen sin rechistar.
Al entrar saludan al pedaneo...
Buenas noches Sr. Feles.
Buenas noches.
Sentaros en el banco a la orilla de la lumbre.
¡Acenda!
Saca la jarra del vino y llena los vasos.
Ordena el padre.
Él se sienta en una silla y les dice

Vosotros diréis a que habéis venido.
Oveco es el más desenvuelto para hablar, estamos cerca de Las Brígidas.
Y todos los años se nos da dinero para organizar la merienda.

No tenemos muchos ingresos pero....
Algo os daremos.
Que os parece 2000 Pts.? Las arcas no dan pa’más.
Está bien Sr. Feles.
Lo que usted mande.

Pasar por casa de Guntericus.
Le decís que os mando yo.
Oveco, asiente con la cabeza.
Todos apuran el trago.
Se levantan y se despiden con un...

Muchas gracias señor Feles.
Hasta mañana.
Hasta mañana hijos.
Tener cuidau con lo que hacéis.
Después de merendar la gente se calienta, y nunca se sabe en que da la cosa.
No saltéis a ningún corral ni palomar ha hacer daño, si algún vecino me viene con una queja.
Tendré que llamar a la Guardia Civil.
Y….
…..Ya sabéis esos como se las – gastan -
No se preocupe Sr. Feles que no va a pasar nada.

A salir….. se les salta la risa.
Ya tienen preparados un pollo de corral, un conejo y dos gatos.
Todo ello afanau a algún vecino del pueblo.
Pelayo no quiere que se diga nada de los gatos, haber si se dan cuenta.
Esta es una fiesta muy especial, la tradición se ha ido perdiendo según han pasau los años.
La celebridad de una merienda es lo único que queda en forma de
hermandad entre los mozos.

Según los viejos del lugar….
……En otros tiempos esta fiesta era muy celebrada en todos los pueblos de la meseta Leonesa.
Desde Puente Almuey hasta La Bañeza y desde Sahagún hata Mansilla, en todos los pueblos, la noche anterior a las Brígidas los mozos subían por turnos a la Torre del pueblo a voltear a las campanas, para espantar a los – renuberos -

Se tenía la creencia que estos eran como unos diablos que en esa noche arrejuntaban las piedras, con las que formarían durante todo el año las tormentas para apedrear las cosechas.
Si no se volteaban las campanas ese día era un mal presagio.
Al toque se le llamaba el -tente nube-.
Los mozos lo iban diciendo por lo bajo mientras tocaban:


Tente nube,
tente tú,
que Dios puede
más que tú.
Tente nube,
tente palo,
que Dios puede
más que´l diablo.


Como pago por este servicio el alcalde les invitaba a una cuartilla de vino, escabeche y pan.
Pero ahí no quedaba eso, a la mañana siguiente los mozos salían a la calle vestidos con ropas viejas, uno de ellos representaba a una vieja que llevaba en las manos rueca y huso.

Detrás de ella iba el resto tocando carracas, matracas, panderetas y recorrían el pueblo, en una especie de pasacalles para ir pidiendo huevos, conservas de embutidos, tocino y toda clase de comida.
Con lo que sacaban y lo que les daba la Junta, los mozos hacían una merienda.

Cuando un vecino les daba algo los jóvenes respondían con una bendición:

¡Qué santa Brígida te cuide los barcillares!

Pero si alguno no les daba nada le respondía con mala uva:

¡Ojalá se te apedreen!

La fiesta discurre entre bromas y risas, han dau buena cuenta de la comida y bebida.
Se han comido los gatos y nadie ha dicho nada. Después de cenar, mientras unos juegan a la brisca, los otros cantan las canciones de siempre.

Hay un mozo que le da muy bien al cante.
No hay año que no le hagan cantar la canción del Limonero
El mozo en cuestión se llama Nuño.
Se levanta y aclarando la voz empieza a cantar:

Por caminos sembraitos de zarzales
Con la cruz de su dolor se echo a rodar
Y ahogaita por la hiel de los pesares
No consigue ni olvidar ni perdonar
Pero al cabo de los años
Se cumplió la maldición
Que otra hembra lo traiciona
Lo mismo que el traiciono
Y a la sombra de aquel limonero
Que fue floreció y el tiempo seco
Hoy lo han visto llorando sus penas
Por un desengaño...¡castigo de dios!


Entre cantos y risas la horas van pasando.
Ha sido una merienda muy amena.
Llena de alegría y camaradería.
Salen a la calle para irse a casa.
Ya es……casi de madrugada.

Es una de esas noches estrelladas, en la que no te cansas de contemplar el firmamento.
La Vía Láctea, Osa Menor , Osa Mayor y la estrella Polar resaltan sobre todas las demás.

Un avión se hace notar surcando los cielos.
A donde irá? …Pregunta Nuño.
Lástima, de no poder ir en el….comenta Petronio.
Tengo ganas de marcharme, aquí no hay futuro.
No sueñes…que los sueños, sueños son.

Tu por lo menos ya saliste del pueblo.
A los frailes.
Sí, pero esa fue una vocación que no cuajó.

Adonde vas a ir?
A buscar empleo.
Necesito tener algo que sea mío.
No quiero ser una carga para mis padres.
La tierra ya no da pa vivir todos, aquí, en casa.

Necesito irme.
Si, pero….algún día volverás.
El pueblo tira mucho.
Si…..
Las raíces nunca se olvidan.

Teo, 26 de septiembre de 2009

Crónicas de un Pueblo……Capítulo XVI

El Mixto, llega puntual a La Estación. A medio kilómetro de ella el tren comienza a frenar. El chirrido de las ruedas y chispas que sueltan se hacen más visibles por la oscuridad de la noche.
Entra lentamente, envuelto en una densa humareda.
La locomotora de vapor, es una Mikado 141F2346 con cinco vagones en cola. De uno de ellos, baja un señor ya entrado en edad alto y bien parecido.

Viste una boina nueva y una chaqueta que aunque limpia se nota gastada. A modo de abrigo lleva un flamante tabardo. Es una prenda de tela fuerte, rematado en el cuello con unas solapas de pelo artificial.

Recorre la estación con su mirada, deseando encontrar algún conocido. Una mueca de fastidio y enfado se nota en su cara, al no descubrir a nadie. Camina despacio y se dirige a la cantina.

En el local apenas hay gente. Se acerca a la barra y pide un chato de vino.
Cuanto cuesta?
Una peseta.
Responde el cantinero con voz cansina.
Ahí te queda.

En una de las mesas están, jugando al dominó. Son las típicas mesas, de cantina, de granito pardusco. El sonido de las fichas, al colocarlas, retumba en el local.
Toma un sorbo y con el vaso en la mano se acerca a mirar la partida. Al cabo de un rato, se acerca a la barra y pregunta al cantinero.

Hay alguien que me pueda llevar?
No. ¡ Que va !
Solo tiene coche el veterinario.
El fresquero tiene una moto…..pero no está.
Vas mu lejos?
Si, a Banecidas.
Menuda caminata te espera. No sé, como se te ocurre venir, en esta época, en el de las siete. Se hace de noche mu pronto. Me enredé en León y perdí el de la una.
Pues sí que la has hecho buena.
- Si -
Bueno marcho.
Apura el trago y se despide.
Adiós.
Hasta la próxima.

Sale a toda prisa de la cantina. Cruza las vías y coge camino de Calzadilla. Anda, a buen paso, en la oscuridad profundísima de una noche sin estrellas.

De vez en cuando la luna se asoma entre las nubes y el camino se hace más claro. Al llegar al monte El Burgo, le parece ver una sombra pasar por detrás a toda prisa. Se asusta un poco pero sigue caminando.
Es una noche tan negra como la boca del lobo nunca mejor dicho. A su izquierda descubre dos puntos relucientes, como si fueran dos cirios… Un profundo escalofrío le hizo decir entre dientes.
Es……el lobo.

Sigue caminado, tratando de distraerse con otros pensamientos. El lobo, se le acerca, le da varias veces con el rabo, en el juego de las piernas, por detrás de las rodillas. Y se aleja de él, de nuevo a toda prisa.

Viarigo, así se llama el hombre, ya no puede más. Su cara, se ha vuelto pálida como la cera. Dos gotas de sudor frío le resbalan por la frente, antes de caer en el vacío de la noche.

El animal es astuto y quiere comprobar las fuerzas que le quedan.
Si en una de estas, cae al suelo, está perdido. Al pasar por Terdevela el lobo ha desaparecido de su vista. Aunque él se imagina que lo va acompañando a cierta distancia. Sin amilanarse sigue su caminado.

Quiere darse fuerzas a sí mismo y comienza a cantar en voz alta, con voz temblorosa…… por el miedo. De vez en cuando enciende un misto, para asustar el animal. A lo lejos distingue la tenue luz de unas bombillas.

En su pensamiento solo hay una idea, la de llegar al pueblo. Las piernas le empiezan a temblar, al divisar a tres lobos… a un lado y a otro del camino. Uno de ellos se sienta y mirando hacía el cielo comienza a aullar, como si quisiera contactar con el resto de la manada.

Se le hace un nudo en la garganta, que no le deja tragar saliva.
Sube una pequeña, pero empinada, cuesta y divisa las luces del pueblo más nítidas y cercanas. Los dos lobos de la derecha cruzan el camino por delante de él y juntándose con el de la izquierda se pierden lentamente en la oscuridad de la noche.

Viarigo siente una enorme paz, interior, al entrar en el pueblo. Saca la petaca del bolsillo y con manos temblorosas se dispone a liar un cigarro. Atraviesa el pueblo despacio ….sin prisas.
Desea que los lobos se marchen y le dejen en paz.

En Calzadilla Viarigo tiene un compañero de mili. También estuvieron juntos en la guerra. En la batalla de Teruel. Fue una batalla muy dura. Murió, mucha, gente de los dos bandos.

Todavía recuerda una noche de nevada y frío ventisquero esperando la orden de atacar. Estaban a la intemperie y no muy lejos de ellos había un derruido edificio.
Al abrir la puerta descubrieron los cadáveres…….eran entre ocho o díez, no había supervivientes. Estaban tiesos casi congelaus.. Los sacaron pa fuera y se metieron ellos dentro, resguardándose del temporal.

Dicen que la guerra la ganamos nosotros, los del bando nacional…. Se pregunta.
Pero creo que los soldados nacionales la perdimos, igual que los soldados del bando contrario.
Las guerras siempre las ganan los mismos………los políticos.

El hombre va cavilando y apenas si se da cuenta que ha salido del pueblo.
Al Pasar por las lagunas el silencio de la noche es roto por el canto de la Lechuza…..como si quisiera prevenirle del peligro que se avecinaba. Al volver la vista descubre un bulto con unos ojos grandes y relucientes posados en una de las ramas de una Palera.

Sube La Carrecea dejando atrás las mortecinas luces de un pueblo dormido. Se le ve muy tranquilo y confiado. Parece que el susto ya ha pasau. La luna se esconde entre las nubes y las tinieblas se apoderan del camino. De pronto descubre unos ojos sigilosos que le siguen de un lado y otro. Distingue entre cuatro y cinco lobos que le acompañan a una distancia prudencial.

Apura el paso como queriendo dejarles atrás pero de pronto, se da cuenta que unos metros delante, de él dos lobos sentado en el medio del camino, inmóviles, le esperan. Como sabiendo que la victoria es suya. Sus ojos y colmillos relucen más que el diente de Pedro Navaja. Se queda paralizado petrificado.

Ha sido derrotado por el miedo. Esta vez los lobos han ganau, pero no lo tendrán como primer plato.
Da la vuelta y……..se vuelve a Calzadilla.
A la altura de las Barreras los lobos se apartan y se alejan con el rabo entre las piernas.

Entra en el pueblo y busca la casa de su amigo. Llega a su puerta y llama con golpes rápidos y fuertes.
¡Quién va!
Gritan desde adentro.
Al abrir la puerta aparece ante él Enalso. En un principio no le reconoce.
Que quiere Usted?
Enalso…..
…….Soy yo.
¡ Viarigo !
Este, se le queda mirando.
Y al reconocerlo…..se funden en un abrazo.
Pasa, pasa, hombre.
Entra en la cocina…..están cenado.
Enalso se lo presenta a su mujer……Filoria.
Esta le pregunta.
Has cenau?
No.
Siéntate en el banco que te preparo unos huevos fritos.
Que haces por aquí a estas horas?
Le pregunta Enalso.
Viarigo, cuenta la historia de los lobos. Nunca, en mi vida, he pasau tanto miedo.

Ni cuando estuvimos, juntos, en la guerra.
Ruega quedarse a dormir en su casa.
Enalso y su mujer asiente con la cabeza.
Filoria sube al sombrau y pone un colchón en el suelo con sábanas y mantas.
Después de una agradable velada, contándose sus vidas, se marchan a la cama.

Viarigo apaga el farol y el sombrau se queda en una oscuridad profunda.
Cierra los ojos e intenta quedarse dormido.
El aullido de los lobos….sigue retumbando en sus oídos.
En la tranquilidad de la noche, todavía, no se cree lo que le ha pasau.
Si ha sido realidad………. o simplemente un sueño.

Teo, 12 de diciembre de 2009

Crónicas de un Pueblo……Capítulo XVII

Son las cinco de la tarde y las mujeres salen, a la solana.
Hoy el comentario versa, sobre la novela……Simplemente María.
Es una serie de amor, enredos y desengaños.

Pues….el novio se ha portau mu’mal,
Qué ha hecho hoy ese desgraciau?
Nada hija…..qué
La pobre esta perdida por él.
Pero, él, no le hace ni caso.
Le importa más…..la otra pelandusca.
Pero, anda con otra?
¡ Preguntan !
Si ahora se ha echau a perder.
Bueno pero ella también le tenía que decir, que, le quiere.
¡Mujer!…
…Eso, ya se lo habrá dicho….
….Más de una vez.
Pero él, sigue a lo suyo.
Si ella quisiera…
….Pretendientes no le faltarían.
Pero la pánfila, no, vive nada más que para él.


Dos chiguitos se acercan andando….
…….Van merendando un rebojo de pan, untau, con una crema color chocolate.
Pasan sin decir nada…..como ignorando a las mujeres que allí están cosiendo y charlando.

De quién son?
Pregunta una que, a la pobre, le falla la vista.
Uno, es Tarico……..el hijo de Suario.
Era un - mocoso – y mira, lo que se ha estirau.
Parece, un…..varal.
El otro, es Marvan.
Hijo, de Didaco.
….El maestro.
Un, - “ braguetones“ -.
No se, como siendo hijo del, ha salido tan cafre.
No tiene, concimiento.
Dice, Jimena.

Otra, comenta.
Bonomen, el tendero, tiene una cosa para untar mu’buena.
Se parece a la margarina….
Y se llama tuliplan….
…Sabe mu’rico.
Anda tonta….que no se llama tuliplan …….
…Que se llama tuliplen.
Todas, sueltan una carcajada que se oye en to’el barrio.

La Legu, se asoma a la ventana.
Parece sofocada.
Quiere tomar el fresco.
Su madre le grita.
¡ Legundia ¡
- Hija -….
…..Cierra esa ventana.
- Si, mama -
…Ya voy.
La gente pasa y se queda mirando.
Y es que……..
La niña está con el novio….
- Pelando la pava - .

Este domingo salen las primeras amonestaciones.
En breve se van a casar, si no hay, ningún, impedimento.
Va a ser una ceremonia, por todo lo alto.
Es tradicional, en las bodas, tirar muchos cuetes.
Se comenta, que el menú estará compuesto…..
Por….
Unos entrantes
Y, pichones con arroz, regados con vinos de la tierra.
De postre, repostería casera.
Una vez terminado el covite…..
Se organizará, el baile.

Pero…..
El novio todavía no sabe lo que le espera.
Por la noche, los mozos se acercan a la casa de Jimena.
Llaman a la puerta y esperan.
Al rato.
Aparece Dominico.
Buenas noches…..
¿Qué quereis?
Pregunta.
Queremos hablar con Logio.
¿Puede salir un momento?
Se, a lo que venís….dice el hombre.
Y no me parece mal que sigan las tradiciones…
….Pero
No tratar mal al muchacho.
Estos de la Capital no entienden de estos menesteres.
Y llama a su futuro yerno.
¡Logio!..... Sal.
Te esperan en la puerta.

Este, aparece medio despeinau.
¡Hola!...
… Buenas noches.
Qué quereís?
O venís, a felicitarme por la boda?
Comenta, en plan burlón.
Sí, dice Pelayo.
Claro que queremos verte….y recordarte algo.

Sabes que todo forastero que se lleva una moza del pueblo, tiene que pagar, la cuota.
No me digas.
…. Y quien dice eso?
La Junta de los mozos.
Y que autoridad tiene esa Junta?
La autoridad del Concejo de la Juventud….
Representada por el mozo elegido.
Pues, yo, no pienso pagar.

Pa’casarme, con la Legu, ya he pedido permiso a quien se lo tenía que pedir…
….A sus padres.

Ten cuidadu no te pases de listo.
Mañana, en casa de Bonomén te esperamos pa’que pagues la cuartilla de vino y el escabeche.
El mozo, se envalentona, se niega a pagar.
No te pongas chulo, que va a ser peor.
¡Oye!..No me grites.
Os repito que no pienso pagar.

Este, no conoce a los – mielgueros, atravesaus -.
Con rapidez, Oveco y Nuño le cogen uno por cada pierna y lo llevan en volandas.
A…carrera tendida.
El resto de los mozos van, detrás de ellos, gritando.
A la laguna, a la laguna, con él.
Al llegar a la laguna de la Iglesia lo bambolean, cuentan hasta tres, y lo lanzan con todas sus fuerzas.
El mozo, cae de bruces y queda sumergido en el agua.
Se levanta con pereza, completamente empapau.
Parece un pato mareau.

En esto….
Llega, Legundia, echa una fiera.
Desgraciaus…
Pero…….¿Qué le habéis hecho?
So brutos.
Estáis sin civilizar.
Coge a su novio por un brazo y se van pa’casa.
Antes de marchar Nuño le avisa.

- Logio, Logio -.
Mañana a las seis en casa de Bonomen.
- P i n g ü i no -.
Todos sueltan una carcajada.
Burlándose de él.

Al día siguiente, después de haber tenido un charla con su futuro suegro.
….El hombre….
Entendió el - “mensaje” - .
A las seis, como un clavo….
….Allí estaba,
Nada más llegar.
Uno de los mozos, le suelta en los morros.
No te quejes…
Deberías de pagar doble.
Te llevas a una de las mozas más guapas y fanfarronas del pueblo.
Se oyen carcajadas.

Con vino en porrón y haciendo rueda, no dejaban de cantar …..”a la veverín a la veverán”.

Acaban por emborrachar al mozo.
Logio está.
Como una uva.
Todo son abrazos.
E, invita, a todos, al convite.
El buen entendimiento, a la fuerza, había triunfado de nuevo.

Teo, 15 de enero de 2010


Crónicas de un Pueblo……Capítulo XVIII

Godesteo, no nació en una fría sala de hospital……
Nació, en casa.
En la calle La Iglesia, sin número.
Su madre, Mumadonna, quedó descansada cuando logro echarlo fuera.
Este maldito de cocer…..casi me mata.
Comenta la madre sudorosa.

El niño venía atravesau.
La tiá Filoria y la tiá Sendina, la ayudaron a que saliera.
Son las matronas, que asisten a las mujeres del pueblo cuando paren.
Oficio heredado de sus madres y abuelas.

El niño, va a cumplir su primer mes de vida.
Las campanas de la Iglesia no dejan de repicar.
Es....Domingo tercero.
Ningún hermano, puede faltar a misa.
Si alguno lo hace, tendrá que pagar la multa correspondiente.

También, es domingo de confites
Mumadonna y Faquilo bautizan a su hijo.
El nombre, Godesteo, no lo han buscado al azar.
Lo eligieron, en memoria de su tatarabuelo.
Por parte de él.
Al buen hombre,lo mataron cuando lo de la francesada.
….En la guerra de la Independencia.
No se sabe si en la batalla de Sahagún o bien en alguna
revuelta, de los franceses por la zona.

En aquellos años de 1800, la vida en España era muy dura.
Hasta que se logró echarlos, la gente vivía de sobresalto en sobresalto.
Fueron años muy difíciles, sobre todo en las zonas rurales.

Tuvieron que enterrar todo lo que era de valor.
Los soldados franceses se comportaron como verdaderos cafres.
Al pasar arrasaban con todo.
Se llevaban todos los animales y bienes que encontraban a su paso.
No respetaban, a nada, violentaban a las mujeres maltratando a los mayores.
Dejaron a su paso, un reguero de cadáveres.

El finado Fáfilo, abuelo del niño, se hizo con una buena fortuna.
Nunca pensó hacerse rico, en la pocilga de los gochos.
Un buen día cuando su mujer fue a echarles de comer, al abrir la puerta, no encontró el pilón.
Estaba medio enterrau.
La pocilga estaba revuelta de abajo arriba.
Los dos enormes gochos hozaron tanto, que habían desenterrau una enorme caldera.

A escape…llamó a su esposo, Fáfilo.
Al sacarla, pudieron comprobar que era una caldera de cobre llena de unas piezas oscuras.
Al limpiarlas, se dieron cuenta que eran onzas de oro.
Nunca se lo dijeron a nadie…..aunque, al ver lo que prosperaron al cabo del tiempo, la gente barruntaba algo.
Otros, en el pueblo, habían encontrau también alguna riqueza aunque en menor cuantía.

La iglesia……está abarrotada.
Por lo del bautizo y por lo de domingo tercero.
El párroco comienza la misa.
Todos los presentes se hacen la señal de la cruz y comienza la oración.
Al terminar, cuatro hermanos llevan al párroco bajo palio por toda la iglesia.
Delante de ellos van otros tres portando el Santo Cristo y dos faroles.
El incensario no para de escupir humo, inundando el recinto.
Al terminar la pequeña procesión, el párroco se dirige a los asistentes diciendo:
Podeis ir en paz.
Y, acaba el oficio.

Muma,Faquilo y los familiares con el niño se van para el bautisterio.
El cura le hace al niño la Señal de la Cruz, en la frente.
El párroco dice las oraciones pertinentes y se acerca al niño pronunciando.
Godesteo….yo te bautizo en el nombre del padre del Hijo y del Espíritu Santo, Amén
Y deja caer un buen chorro de agua sobre la cabeza del niño.
Este, rompe a llorar.
La madrina, le seca la cabeza con cariño y le aprieta contra sí para calmarlo.

Afuera, en la Iglesia, el cofrade está pasando lista.
Menos el tío Mondino que está encamau, han asistido todos los hermanos.

Las campanas vuelven a tocar....tocan a Concejo
Es un Concejo abierto.
Se reunen las autoridades y todos los vecinos del pueblo.
El tema principal es acogerse al nuevo plan de Escuelas Nacionales.
Se necesitan hacer unas nuevas, escuelas.

No se puede perder esta oportunidad.
La votación, sale adelante por unanimidad.
El Secretario ya puede mandar un escrito a La Diputación, para acogerse al plan.

Se tratan otros temas y se nombran facenderas.
También se acusa a unos vecinos de.....intrusos.
Han arau terreno comunal que linda con sus fincas.
Tienen que dejar el terreno y poner los hitos donde estaban.
Se les impone multa de cinco pesetas por metro cogido.
Advirtiéndoles que si no cumplen lo mandau se les denunciará ante la autoridad competente.

Embuestas de caramelos y confites vuelan por encima de la cabeza de los presentes.
Se forma un gran revuelo y se empujan unos a otros disputándose los dulces.
El Concejo……… ha terminado.

Ante todos aparece, el intruso, Faquilo repartiendo confites a diestro y siniestro.
La pólvora de los cuhetes, no dejan de estallar sobre sus cabezas, produciéndose un ruido ensordecedor.
La fiesta, en honor a Godesteo, había comenzado.

Teo, 10 de marzo de 2010

Crónicas de un Pueblo……Capítulo XIX

Flaín, es el mayor de diez hermanos y al morir sus padres, tuvo que hacerse cargo de ellos. Es difícil sacarles adelante, en un pueblo sin futuro. Trabaja de sol a sol y apenas si le llega, para mantener a la familia. No quiere separarse de ellos pero, no tiene otra elección. Lo tiene decidido…….Se marcha, a trabajar, en la mina.

Podría ir a Las Vascongadas pero le tira más la tierra, prefiere quedarse en ella. El día que se despidió del pueblo y de su familia, vio dos enormes lágrimas resbalar por las mejillas de sus hermanos. Él, mantuvo el tipo, se tragó las suyas, sus lágrimas…. se volvieron invisibles. Su rostro era enjuto y barbilampiño, con ojos asustadizos de mirar a la miseria y al hambre. Perdido en la incertidumbre del futuro, dócil y obediente, trabajará sin rechistar.

Hará lo que le manden. Qué hacer sino?

Flaín acaba de cumplir treinta y uno años, ya lleva tiempo trabajando en la mina no menos de seis. Cada día de trabajo, le hace escupir trozos de pulmón. El carbón es lavau con abundante agua, pero su cara sigue sucia.

Es, la primavera de mil novecientos sesenta, quizás la del sesenta y uno ó sesenta y dos, ya no me acuerdo. Ha pasau tanto tiempo? La noticia corre de boca en boca por todo el pueblo. Ha sido un accidente bestial………Un accidente, mortal. Todos están atentos al parte de las doce y en el bar de Munio no se habla de otra cosa. La cuenca minera de Cistierna, ha vuelto a temblar. El pozo La Estaca se ha estrellau y han quedau sepultaus nueve mineros. Pertenece a la empresa Hulleras del Noroeste S.A. Se organizan los equipos de rescate, el tiempo es vital para encontrar supervivientes.

Traigo la cabeza rota
Trailara lará….trailará
Que me la rompió un costero
Mira, mira Maruxina
Mira, mira como vengo yo.

Traigo la camisa roja
Trailara lará…..trailará
De sangre de un compañero
Mira, mira Maruxina
Mirá, mira como vengo yo.


En los momentos de cantina, tomando tragos y compartiendo fumarros su insensatez les hace cantar las desgracias de la mina.

Entre los empleados mineros existen varios tipos de vivienda. Hay tres escalafones. Los cargos directivos, los empleados cualificados y los obreros sin cualificar. Los cargos directivos viven en los lugares principales de los núcleos de población. Son viviendas de mejor calidad.
Los empleados cualificados viven dentro de la población, en viviendas con una superficie media. Los obreros sin cualificar viven, en barriadas ó poblaus. Ubicadas cerca de las minas y de escasa superficie.


Su cantina ó chigre no es visitau por los dos escalafones superiores, ellos, son diferentes creen estar por encima de los demás. Los hombres se emborrachan, pero, solo los domingos. Sus venas están impladas de sueños y de nostalgias. La mina no perdona, todos los años cobra vidas, muchas vidas. Siempre la misma canción, un hundimiento, una inundación, una explosión de grisú.

La última, es la la peor.

Es como si de golpe llegaras al infierno, los mineros atrapaus arden como tea. La vida de un minero es corta, si no muere por accidente muere de silicosis. No estaba casado ni se le conocía novia, el pensaba que ya habría tiempo, cuando dejara la mina……

- Jodida mina -.

Sueña en comprarse una vespa, con el tiempo se hará una casa con grandes ventanales, que den claridad a su vida. Aquí todo es oscuro e inmensamente negro.
Sueña con su sirena enamorada, es tan hermosa. Por eso, también, vino a la mina.

No se sabe que pensamientos tuvo mientras estuvo atrapau, allá en las profundidades. A doscientos metros?..... –Quizás-. Enterrau, con el pecho oprimido, entre el carbón y la tierra. Sin fuerzas…….sin un socorro, en su garganta. Con el paso de las horas, solo, en la oscuridad, se fueron disipando todos sus sueños.

Hombres y mujeres, se amontona cerca de la boca mina esperando noticias. Las familias sueñan con verles salir, ayudados por sus compañeros, pero casi siempre ocurre lo mismo. Salen……con los pies por delante.

Flaín, se mató en la mina, volvió a su pueblo metido en una caja de zinc. Nadie lo pudo ver.

El morbo que causó el accidente, flota en el ambiente, los comentarios no dejan de suscitar, a lo menos, imaginación.

Dicen que cuando lo sacaron tenía las barbas de medio metro y las uñas de una cuarta.
Si, comentan que a los mineros muertos que tardan en rescatarles, les crecen las uñas y el pelo más deprisa que cuando están vivos.


Flaín estuvo, más de un mes, allá abajo.

Las campanas lloran en su toque a posa. La gente, se estremece, se agrupa en el corral para dar el último adió al difunto. Todos le despiden y le acompañan al cementerio.

Mañana……Será otro día.

Desde su querido pueblo, puede contemplar la montaña minera de Guardo, también la de Cistierna, más allá quedan las cuencas del valle de Sabero, La Ercina, La Robla, Villablino, Bembibre, Toreno, Matarrosa y tantas…… y tantas más.

La cuenca minera Leonesa es inmensa……Sus muertos también lo son.
Muertos……olvidados. Que solo siguen en el recuerdo de sus familiares más queridos.

………………..A todos los mineros muertos.

Teo, 12 de mayo de 2010










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Enviado por: gerufe | Ultima modificacion:25-03-2012 15:41
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