Anciles - Leon

REENCUENTRO ANCILES 2010
ANCILES Y “LA MEMORIA HISTÓRICA

También Anciles tiene hechos que recordar de ese fatídico año de 1936. No vamos a remover los muertos que esa “guerra incivil” dejó entre nuestras familias, sino que vamos a recordar un suceso que ahora parece una broma, pero que en su momento fue causa de miedo y miedo a perder la vida.
Los curas tenían miedo desde que el año 1934 unos segadores asturianos entre bromas y veras, al marchar comentaron.
_De esi gordo, me encargo yo. (Se referían a D. Manuel Antonio, hermano de mi abuelo Luis).
El día 21 de Julio de 1936, D. Ruperto recibió la visita del cura de Maraña, que también era de Remolina, y bajaba a La Magdalena.
Era por la tarde, ya habían salido las veceras de sestear y los vecinos de Anciles recobraban la actividad, dentro del silencio y paz que siempre han guardado nuestras peñas.
En casa de D. Ruperto, estaban charlando de todos los acontecimientos, que estaban sucediendo en España y en particular en Maraña, donde ya habían hecho algún destrozo en la iglesia y habían amenazado al cura. Isabel, la hermana de D. Ruperto estaba agachada en la lumbre de abajo y revolviendo el chocolate para que no se pegara y miraba de reojo a los dos curas, pensando si podría pasarles algo de todas aquellas cosas que contaban y que decían que pasaban en otras partes de España.
De repente un estruendo y un ruido que sonó en todo el pueblo, parecía como que un ejército había llegado a Anciles. El ruido provenía de la entrada del pueblo, pero no era un ruido familiar ni conocido. ¿Serían las tanquetas de los rojos?
D. Ruperto y el cura de Maraña, con el miedo en el cuerpo y temiendo lo peor, salieron corriendo a esconderse, en “El Juaco”, cruzan el rio con las sotanas arremangadas, no por el agua, sino para dar las zancadas más largas y se amagan entre unas escobas, detrás de los “palicios” del huerto de Pepe. Allí permanecieron en silencio un buen rato sin que sucediera nada especial. En casa de D. Ruperto habían escondido el chocolate debajo de la escalera que ya se había enfriado y hasta formado costra, cuando un pastor que también estaba invitado al chocolate fue a avisar, a los dos huidos, que no había ningún peligro.
Desde el muro de la huerta de Benedicta les hacía señas de que podían volver, pero no le veían muy bien y no le entendían.
Ese verano la siega se retrasó. Estaba segando Julián, en un “prao” que tenían nada más pasar la pontona y como estaba más cerca, los curas le chistaban y le preguntaban que, qué decía el pastor. Julián que era muy guasón, viendo el miedo que tenían les dijo:
_Que, quee, que ya están aquí.
Los dos curas al oír esto, salieron corriendo más arriba y hasta cerca de “anochecido” no volvieron a casa.
Todo el ruido, con el susto y la broma consiguiente fueron producidos por un carro de caballos de un hojalatero ambulante, que chocó contra el tejado de la casa de Ursula de El Crucero y se le cayeron los calderos, potes, cuernas y cachivaches que traía colgando del carro.
Este año reforzaremos nuestra “memoria histórica” y honraremos a nuestro patón San Esteban el día 7 de Agosto, en la ermita de Quintanilla, donde asistiremos a las 12.30 a la Santa Misa cantada por el coro de Riaño. A la salida tomaremos unos vinos y unos sequillos y luego tendremos comida campestre en “el sestil”.
Por la tarde juegos, charlas, recuerdos, diversión para todos.
Por la noche Verbena en la Plaza de los Pueblos, a partir de las 23,00, amenizada por…
El domingo 8 como viene siendo tradición haremos la ofrenda floral en la columna de Anciles, acompañados por las autoridades locales, Se correrá “diana” por el pueblo y tomaremos un vino español Invitados por el pueblo de Riaño. Por la tarde Bolos, Solteros contra casados y sardinas y vino para todos los asistentes.
Un abrazo para todos y ¡QUE VIVA ANCILES!