Corralejo - Las Palmas

Si a esta hora y con la ultima vuelta, cuando pase por delante de la terraza de la "esquina", si la musica de este local o la del lounge-bar(si esta abierto) no le ha dejado pletorico de buena musica mientras tomaba la ultima copa, despidase de la noche con una buena interpretación de Don't Go To Strangers por Amy Winehouse (RIP) y Paul Weller.
Creo que fué un buen maridaje musical, el que formaron allá por el 2006 con algunas de sus interpretaciones.

Acabo de escuchar a Stan Getz & João Gilberto en "The Girl From Ipanema". Esta es una versión de 1964, donde en cualquiera sección jazz por esa epoca, todos querian imitar al saxofonista Stan Getz en esta o en alguna otra pieza.
Una taza de café rellena con un trago de whiskey si la noche la pasabamos en un tea room de la confederación helvetica o unas cervezas con algunas salchichas si lo estabamos celebrando ya por tierras del Rhin.
Algunos de nuestros jovenes emigrantes probablemente repetiran estos jolgorios, pero la chica de ipanema y al que se le ha ocurrido recuperar esta historia, diran que ya no estan para esos trotes.

Algunas veces te tropiezas con personas sumamente felices que la primera impresión parecen un poco idas o que esa es la postura que han adoptado para ancarar la vida. Yo particularmente creo que tienen una gran suerte y que el secreto de su felicidad, es de no ejercitar la memoria o bién que hayan aceptado, que determinadas situaciones o momentos de su vida, no pueden ser cambiadas, siendo mejor no preocuparse por ellas y mirar hacia adelante.
Después de agotar las copas mi familia y yo, nos levantamos de la mesa deseando a nuestro vecino unas buenas noches, no recuerdo en que idioma nos contesto, pero si, que este continuaba con la mirada perdida y una ténue sonrisa. Posiblemente le estaba traicionando algún antiguo recuerdo.

Nada como la ventana abierta, rodar sin prisas, tampoco hay muchos kilometros que devorar; a un lado las dunas y terrenos baldios, alguna vivienda a lo lejos en medio de la nada y siempre la presencia constante de un mar iluminado por la luna.
Una versión en Jazz Fusion de Cantelope Island interpretada por Herbie Hancock y Pat Metheny y el resto el sonido del motor que ahogan mis pensamientos. Buenas noches Corralejo.

Desde mi ultima caminata nocturna, no ha cambiado mucho el paisaje urbano. Algún nuevo derribo, mas establecimientos que han cerrado, el mismo ritmo en las obras de la arteria principal de la población, parece que no ha transcurrido el tiempo y muchas viviendas, esperando mejor tiempo, para que el calor de sus habitantes, les preste algo de vida que solo da el ser humano.
Aunque no es tiempo para ello, nada como sentarse en la terraza con el reflejo de la luna en las adelfas, algún cactus cuyo nombre no recuerdo y en el jardín del vecino la sombra de una frondosa buganvilla que da refugio a una familia de pequeños pájaros.
En esta ocasión no hay rumores de conversaciones en los jardines cercanos, como tampoco el de la musica en un local cercano, solo la charla de algún viandante que va o vuelve, contando momentos de su vida, casi siempre en otro lugar, otras vacaciones, otra noche de copas y hasta el porque de algún fracaso o desengaño de esos que marcan la vida.
Vuelvo para adentro, corro las cortinas a la noche y preparo la cafetera para llevar algo caliente a mi visita obligada a Betancuria.
Antes de acostarme recuerdo esa versión de Joe Browm i`ll se you in my dreams. Saben, todos tenemos un recuerdo, de esos que marcan una vida.


¡Muchas Gracias y Buenas Noches!

Está acabando el día y por ahí donde en la escuela nos dijeron que era tierra firme, como si alguien garantizase eso, ya el sol estará en el ocaso. Por aquí también se nota que todos los días no son de playa y que estamos al final del verano.

Hoy ya hemos leído la prensa de una forma u otra y la pequeña pantalla nos vuelto a bombardear con las desdichas humanas por la guerra y algún que otro affaire político local de los que tristemente ya estamos acostumbrados.
De esto ultimo me ha venido a la memoria eso que: la política hace extraños amantes y ya saben el ser humano es tan voluble.

Por lo demás sólo compartir con quien desee leer estas letras, las buenas cosas nunca pasan de moda, una vieja canción de Shirley Bassey, que se llamó: "Never, never, never", (Grande,grande, grande).
Tal vez estos recuerdos estén relacionados con amores imposibles o simplemente de cuando en una noche de baile\ lo hicimos bien juntos con la persona que queríamos que nos acompañase en nuestra vida.


¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

Estaba en ese estado de bienestar que antecede al sueño, en el que la sensación de no estar solo, si no con la persona que ya sólo pertenece al pasado, volvía a ser presente en todo su esplendor. Cuando me sobresalte en lugar conseguir el sueño, recordé de otras veces donde me había ocurrido lo mismo. Será porque continuaba deseando seguir viéndola en mis sueños.

Me levante y salí a la terraza, observe el jardín a la luz de las farolas de la calle, la adelfa y un par de cactus diseminados entre la grava volcánica y el césped tranquilizaron mis pensamientos e hicieron recordar que lo que cuenta a veces no es lo que se da, sino lo que se cede.
Aunque a veces es demasiado lo que se cede.



¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

Hace unos días los pensamientos me llevaron a eso de la vída que llevamos,la que perdimos y la que soñamos, aunque esta ultima no tenga nada que ver con una, ni con otra y siendo sincero, ni con uno mismo.

En realidad no es otra cosa, que aunque los sueños no lleguen a producirse en el lapso de nuestra vida, en lo mas profundo seguimos esperanzados que estos se materialicen. Por edo seguimos soñando despiertos.

Creo que me quedé dormido y el traqueteo del avión por unas turbulencias o el llanto de un niño, me ha devuelto a la realidad de la vida que no nos gusta, pero es la que llevamos.


¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

Las penas, las lágrimas, la alegria son como el amor, no son cosas por muy duró que nos creamos, que puedan controlarse.

Casi es una frase de la escritora francesa Katherine Pancol.


¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

Hace algún tiempo al ver una fotografía recordé a la persona olvidada y lo la que hubiera sido el fondo musical de una historia.

Hay vivencias que casi se interrumpen cuando han empezado, otras se eternizan hasta formar parte de nuestra vida. De las primeras nos queda el recuerdo del puente que no pudimos cruzar y a lo largo de los años cuando menos lo esperas mirando a tu alrededor, vuelves a hacerte la pregunta que no tiene contestación.

Unas veces vuelvo a mirar la foto y otras a escuchar la melodía.

Creo que este es un buen lugar donde nadie pregunta, para guardar sueños fallidos, en un tiempo que el viento además de recuerdos nos trae la lluvia.


¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

Dice una frase que en la lucha contra la realidad, el hombre tiene solo un arma: la imaginación. Será porque en la ficcion eres más libre que en la realidad.

En esta época del año y con el mal tiempo que amenaza desde hace días, el paseo sin sus caballetes, quiero recordar y otros artilugios para hacer gimnasia, estaba más solitario que de costumbre, solo el batir de las olas, y a lo lejos de vez en cuando, se adivinaban más que otra cosa las luces de Lanzarote a la derecha y al fondo en esta isla, la mole del molino con las aspas del generador quietas.

Aparte los ojos de la ventana y cambié la visión de aquella parte de la isla por otra del interior del comedor de un hotel aleman a varios miles de kilómetros de distancia.

La visita no era de placer, si no para arreglarun problema en otra parte del mundo. Continué mirando la copa de vino, aún llena y la botella casi vacia que lo había contenido; retrocedí algunas décadas y me costó trabajo ver como fui, que sería de ella y si nos reconoceriamos ahora, como llegue por aquí la primera vez, entonces en un avión de hélices, sin adivinar que la estancia se prolongaría, porque la meta de nuestra vida no es cuestión de suerte, si no de como haces el camino para llegar a ella.

Creo que mañana diré que no, tampoco daré las gracias por haberse acordado de mi, volveré al pequeño aeropuerto provincial sin mirar atrás, ni acordarme de que su problema, no es mi problema y mezclándome con los bulliciosos pasajeros de una línea de bajo coste, le diré al que lo pregunté como es la Isla. No estaré sólo con mis recuerdos, si no una mano amiga se posará en mi hombro cuando en mitad de la noche me visiten esos fantasmas que tomaron otras puertas.


¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

Con la edad hasta la voz pierde la inocencia y las letras de las canciones de tiempos de juventud, de sus creadores.

Hace ya tiempo y de vez en cuando, escucho a Lesley Duncan como vocal en "If I Could Change Your Mind" del album "Eve" de The Alan Parsons Project o en "Love Song" de Elton John.

Creo que es la mejor música que nos puede acompañar en las noches oscuras y nubosas del otoño de la meseta.

Entre pinos y hojarasca y el chispear de la leña en la hornilla, algo de vino y una sopa para entrar en calor; a los pies la mascota en la alfombra, sin saber cual es su parecer sobre lo que estamos escuchando,
las noches se hacen largas y en el silencio de sólo interrumpido por el soñar de la mascota o el de algún ave nocturna.
Sobre la mesilla de noche, dos relojes, uno marca la hora en las Islas y otro el de la Peninsula. Creo que otros antes que yo, viviendo lejos, siempre tuvieron presente la hora de la tierra que amaron.

Un día de estos cambiaré el plumón de la cama, por algo más ligero, junto con la recuperación temprana de nuestros paseos por la playa. Le contaré historias antiguas a la mascota de los pobladores llanos y humildes de esas tierras, me acompañará en el coche en mis correrías por la isla y juntos soñaremos, recreando nuevos castillos en el aire y si nadie nos observa en la arena.


¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

Ya en unos grandes almacenes habian empezado a adornar con motivos de Navidad, aunque la historia había empezado la noche anterior a una hora de la que hacia tiempo que había partido el último avion escoba sin estar yo dentro.

De otros tiempos me quedaban los recuerdos de las veces que no fue posible enlazar vuelos y tocaba pasar la noche en un hotel inhóspito de una ciudad desconocida, rodeado de viajeros delante de la barra de un bar, que no volveria a ver en la vida.
Las compañías aérea, la clase en que debería viajar, categoria del hotel, coche de alquiler y algún que otro etc., en función de mi lugar en el organigrama y de los acuerdos que tuviese en ese momento con mi empresa.

Recuerdo que olvidé los requisitos de otros tiempos y pase la noche en un hotel conocido, donde entre butacones de cuero, barra y paredes de madera con la mesa redonda en el mismo sitio y con el ventanal asomado al trafico. Recordaba una cara casi olvidada, tiempos pasados en que nos sentábamos algunas tardes todo aquel grupo. Si no fuese porque aqui nada ha cambiado tanto como nosotros, me parecía lejano o de otras vidas.

Parte de esta historia la volví a recordar, ya en la madrugada, saben: Hay cosas que no se deben decir por un móvil y para ello hay que acudir a un fijo. Yo lo había hecho y a pesar de la hora tardía, aquí estaba con mi antiguo mentor, al que no sabía si había sacado de la cama, además del retiro y entre vaso y vaso le había contado esa parte de mi vida.

Hablar con el viejo teutón de trabajo, de negocios, nunca fue fácil, así que fui directamente al asunto: Dejar en sus manos la liquidación de un mal negocio, donde el propietario (su antigua empresa), esperaba sacar una millonaria suma. Lo que el viejo teutón sacase de más, le reportaria una comisión de un par largo de millones de euros como mínimo.
Al final con una sonrisa burlona me soltó -Y tú que sacas de todo esto.
Nada. Lo cual era cierto.

Algún tiempo después recibí una carta de mi antiguo jefe, con cuidada letra, siempre escribía usando un buen papel y sin mencionar nada relacionado de aquella reunión, me contaba que habían cerrado el hotel y salvo la fachada ahora era un centro financiero. De los muebles que fueron subastados, había mandado restaurar una vieja mesa del bar, ésta pensaba enviarmela a donde yo dijera, o a mi antiguo domicilio.

Ahora está en un rincón del salón, con vistas al mar, rememorando algunas tardes en la corte, viejos tiempos, sólo recuerdos.


¡Muchas Gracias y Buena Suerte!


P.D. Si no critican estas letras, en contra de lo que algunos creen, es buena señal, porque no las han leído.

La escritora canadiense Lucy Montgomery dejó escrito sobre la amistad, que a veces pienso que no vale la pena hacer amigos. Se van de nuestra vida después de un tiempo y dejan una herida mucho más dolorosa que la soledad anterior a ellos.

Cuando alguno de ellos se va de nuestra vida, al principio no lo asimilas y en cada rincón esperas volver a encontrártelo o que una llamada de telefono te traiga su voz. Después poco a poco echas en falta su ausencia y te das cuenta, de que te sientes muy sólo. Empiezas a revólver entre los recuerdos, pero te das cuenta que salvo horas de viajes, trabajo, hoteles, reniones, veladas en un sitio u otro que se prolongaron hasta la madrugada, pocos recuerdos de su familia... sólo el maldito entorno del trabajo.

Ahora he vuelto a colgar en un armario, el traje para la ocasión. Este por su color, sólo invita a ponerle una funda para que no me deprima, ni lo ensucie el polvo.

De la ceremonia sólo recuerdo el responso, porque de las palabras que dije para la ocasión, mejor mantenerlas en el olvido.
A nuestro alrededor todos de riguroso luto, alguna cara nueva para la ocasión, pero con las miradas de recelo que da la incertidumbre cuando se mira desde una cima poco segura y muy por debajo de ti está el suelo.

Creo que salí de allí pensando que sólo habíamos hecho toda esa parafernalia para ellos mismos.

A estas horas de la noche he buscado en una estantería un antiguo disco de Artie Shaw. Creo que es una buena ocasion para hojear en la pantalla las miserias en donde mi amigo y yo habíamos trabajado.
No es que pegase mucho con la música de aquel gran clarinetista, pero la música me hace sentir más joven y recuperar algo del espíritu combativo de otros tiempos.

Creo que algunos me deben el tiempo de mi vida perdido.


¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

Saben que algunas personas dejan un recuerdo imborrable para toda la vida aunque nunca llegamos a saber gran cosa de ellas.

Solo una inolvidable sonrisa, el sueño de aquel encuentro su cara y figura un reencuentro volviendo a dar los mismos torpes pasos de baile bajo la misma música.

Algún tiempo después en una lluviosa noche en el centro de Europa cuando estos recuerdos permanecían en un rincón queriendo ser olvidados, alguien tuvo la ocurrencia de poner Lujon de Henry Mancini. No es que la melodía tuviese mucho que ver con aquella mujer, pero a mi me la recordó. Después estuve solo caminando bajo la lluvia, esperando que cuando me invadiese el cansancio, al otro día lo recordaría todo como un sueño. Vano intento, primero sobre mis pies y después rodando sin destino fijo hasta el amanecer sobre una carretera.

Hoy después de años he vuelto a escuchar la melodía, solo algo escrito para una pelicula, tampoco recuerdo gran cosa de ella... solo su inolvidable sonrisa.


¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

Es lo peor que ocurre en estas fechas, reuniones de fin de año, felicitaciones para quienes no nos caen bien y nosotros a ellos peor, asuntos que se podian discutir en otras epocas del año se vuelven urgentes con la ocurrencia en forma de cita con ticket de vuelo incluido, reserva de hotel y recomendacion de llevar consigo un esmoquin, para no se que fiesta o tal vez, aunque no sea lo mas adecuado un duelo.

Recuerdo que alguna defenestración y despido, siempre ocurrió aprovechando la excusa de una comida o una cena, y a la hora en que llamaban al pobre agraciado, cuando los inquisidores estaban tomando una copa de brandy y fumándose un puro.

No sé porqué, quizás porque he visto el traje de etiqueta colgado, o porque pasado un tiempo siempre vuelven los recuerdos. La verdad que de lo que ocurre en medio de una tormenta, podemos aprender de ella, pero no cambiarla...

Uno siente incapacidad para pronunciar ciertas palabras de amor, de cariño, eso que se siente con el corazón, como un lenguaje extraño. No se trata de falta de sensibilidad, de algo que no deseamos compartir, tal vez de un equivocado sentido del ridículo o quizas de poco atrevimiento.
Al final creo que le logre decir, no sé si con palabras o con la mirada: nunca estarás sola porque siempre estarás en mis recuerdos.
Creo que son las unicas palabras de amor que recuerdo haber dicho.

En algunas historias de amor solo reaparece el pasado, no hay presente ni futuro,el principio es el fin.


¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

... Esa felicidad que no necesita más que de una noche estrellada para ser total y completa. Julio Llamazares.

Algunas noches frias de invierno invitan a mirar las estrellas a las que les damos un sentido poetico, sin pensar donde estan y si son jovenes, grandes, pequeñas o viejas.

He sacado un recuerdo da las navidades pasadas de la nevera, el corcho lo paré con la mano cuando quiso salir volando de la botella. Creo que es una buena ocasión para brindar escuchando "Stardust" o Polvo de Estrellas de Hoagy Carmichael. Hay versiones para todos los gustos, no les digo la mia, pueden escoger entre copa y copa, si gustan, la que quieran. Felices Sueños.


¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

La música comenzó con un Fox Trot "Zing Went The Strings Of My Heart" según la versión que había oído muchas veces en un antiguo Singer de la RCA Víctor interpretada por la orquesta de Richard Himber. Aunque esa noche ya no estaba entre nosotros la voz de Joey Nash desaparecido hacia tiempo.

El encargo de que llevase un traje de etiqueta había comprendido que no fue una exigencia de mi antigua compañía, sino de la persona que estaba frente a mí, que a largo de un día, ni una sola vez me había dirigido la vista en medio de toda aquella gente reunida y venida de medio mundo.

Ahora lucia un conjunto para la ocasión, como si fuese el atuendo de cada día. Uno aunque disimulando, esperaba que si había alguien conocido observando en otras mesas, uno no saliese mal parado al lado de aquella hermosa joven.

Todo esto no es nada de otro mundo, solo es trabajo, con sus momentos buenos y malos, de fracasos y de éxito. Lo que salió aquella noche del guion fue la invitación, la vieja canción, una guía del lugar de mi refugio que saco del bolso y ia pregunta si era una buena época para que desapareciésemos señalando con un dedo la isla.

No soy persona de declaraciones de amor, ella tampoco.


¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

Midnight with the stars and you
Midnight and a rendez-vous

Your eyes held a message tender
Saying "I surrender all my love to you"

Es la letra de la canción "Midnight, the Stars and You", esta canción la escuchamos en la pelicula de horror 'The Shining' de Stanley Kubrick.

En la soledad de unos salones de un hotel desierto, suena la voz de aquel gran Al Bowlly con la orquesta de Ray Noble. El efecto de la musica sobre aquellos salones vacios, hacia que se pudiese perdonar la locura de Jack Nicholson y el mal rato que pasamos algunos de los que la vimos por aqui con el título del "El Resplandor".

Ahora de tarde en tarde, vuelvo a escuchar la canción, recuerda otra época ¿mejor o peor que la actual? - no tan dificil como la de ahora.



¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

Recuerdan aquellos globos hechos de centenares de pequeños espejos dando vueltas en el centro de una pista de baile. Hace tiempo que ya no veo ninguno, como tampoco a los jóvenes bailando algunas piezas de baile de aquel genio que se llamó Henry Mancini.

Fue lejos de aquí cuando los vuelos a las Palmas y Tenerife lo hacían compañías de bandera y para volar lo hacíamos acicalado con corbata, sin quitarnos la chaqueta y las bebidas las servían en vasos de cristal y no de plástico. Las féminas sufrían con faldas de tubo, enseñando las rodillas y con un tacón de aguja que a la mayoría nos dejaba pequeños y con dolor de espalda de tanto estirarla como igualmente el cuello.

Yo recogí a la mía en medio de una multitud, cuyos primeros comentarios se referían al buen color que traían los pasajeros, nada que ver con el nuestro. Ella apareció entre los pasajeros, me miró como si nos hubiéramos visto la semana anterior y con la naturalidad que lo hacía todo me agarro de un brazo y me dió un sonoro beso.

Algunas veces me he preguntado porque no funcionó aquello, distancia, trabajo, aunque creo que fue por lo de siempre: Me conocía demasiado y éramos buenos amigos.

Años después la volví a ver una Navidad bajando las escaleras metálicas de unos grandes almacenes. Hacía años que no nos veíamos, me cogió de una mano, me miró fijamente cada parte de mi y me dio un beso. Ella es así, lo hubiera hecho con el marido delante y esa hija que tiene y me conoce aunque nunca me ha visto.


¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

Y así, a veces recordamos por ejemplo lo que sentimos ante un atardecer hace muchos años, pero no recordamos nada de aquel atardecer. Nada. Todo ha desaparecido menos la emoción.

La frase del escritor y novelista español Luis Landero me hace recordar alguna puesta de sol en la gran ciudad. Ese momento donde las luces de neón sustituyen a la solar y todos aprietan el paso como si en ello les fuese la vida.

Hoy donde antes había uso magníficos cines y emblemáticas cafeterías, solo quedan hamburgueserías, tiendas de ropa femenina donde la calidad esta muy lejos del valor que le ponen a cada prenda y dicen que pronto cerrará aquel antiguo salón de te, donde en las grandes ocasiones nos dejábamos ver con una buena compañía.

¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

Te voy a contar
lo que los ojos no pueden ver,
cosas que el corazón solo puede entender.

Con esta estrofa empieza una memorable canción que con el titulo de Wave (Ola) escribió en 1967 Tom Jobim.

Todo se reducía a eso, una cita y un apretón de manos, entonces ellas no nos permitían ser tan efusivos. Sin más preámbulos, largas miradas al horizonte y cada vez un prolongado adiós que era más bien un hasta pronto.

Ahora dejamos para un recuerdo muy interior, lo que el tiempo ha borrado de nuestros ojos, con la esperanza de volver a sentir su presencia entre el ruido de las olas. Cosas del corazón.

¡Muchas Gracias y Buena Suerte!

La escritora estadounidense Jamie McGuire tiene una maravillosa frase que dice: Supe en el segundo en que te conocí que había algo en ti que yo necesitaba. Resulta que no era algo en ti en absoluto. Eras solamente tú.

Se trata de eso, simplemente eso, así de simple como... tenias que ser tu.

¡Muchas Gracias y Buena Suerte!