A quien su honor vale varios miles de Euros he buscado, y de lo hallado, mando lo que apropiado he estimado para, libre de tener cuidado, difrute sin sentirse juzgado, No obstante señor inculpado rogaría me enviase un comunicado para disfrutar de un sueño relajado. DE FRANCISCO DE QUEVEDO-vILLEGAS A UN JUEZ MERCADERÍA Las leyes con que juzgas, ¡oh Batino!, menos bien las estudias que las vendes; lo que te compran solamente entiendes; más que Jasón te agrada el Vellocino. El humano derecho y el divino, cuando los interpretas, los ofendes, y al compás que la encoges o la extiendes, tu mano para el fallo se previno. No sabes escuchar ruegos baratos, y sólo quien te da te quita dudas; no te gobiernan textos, sino tratos. Pues que de intento y de interés no mudas, o lávate las manos con Pilatos, o, con la bolsa, ahórcate con Judas. MIRADAS CULPABLES (Juicio Poético) La corte permitirá al acusado, Skyeyes, hablar en su defensa: Como acusado en mi defensa digo que fueron "sus ojos" los responsables ojos ladrones, ellos son culpables, pues me invitaban a ser más que amigo. Robando así mi corazón herido tuvo que suceder lo inevitable, robarle un beso sin dejar que hable hasta apoderarme de sus sentidos. Desde ese entonces ella está conmigo adherida a mí como por un cable. A esta corte le pido en modo amable que me absuelva o exima del castigo. Tiene la palabra la Abogada Defensora (Venus d'Amor) Si su señoria, que no se haga alarde; que el defendido no ha de ser culpable, ojos tan bonitos no hay quien desaire, a ellos, ¿quien se niega a ser amigable? Él dejó llevar su corazón tieso y ¿quién se podría negar a un guiño? ¿quién le puede decir "No" a un beso cuando muy sediento está de cariño? Ella se quedó, ¿cual es el castigo? Si hubo mutuo acuerdo, yo solicito anule el juicio, aquí no hay delito solo amantes que se quieren sin juicio. Tiene la palabra la Abogada Fiscal, la doctora LIBY: Como fiscal me he comprometido a denunciar delitos comprobables. Él no se conformó con beso darle ¡Miren donde a ella le ajusta el vestido! ¡Un test de embarazo urgente pido! Esta acción es un hecho deplorable. ¿Que fué emoción? ¡Vaya que no es confiable! ¡Fué seducción! Dése por aludido. No intente, hacerse el distraído. Emprenda ceremonia de esponsales. Del niño que nacerá son responsables ¡y de por vida estén comprometidos! Luego de un cuarto intermedio, dará el VEREDICTO FINAL, su señoría, la jueza y doctora Abilea): Teniendo en cuenta lo expuesto por partes y habiendo ojos de por medio les digo: que estoy dudando si poner castigo o hacer valer la justicia en sus artes. No he visto los ojos de esta señora, pero ella aceptó ser parte del juego, y ya se quemó por tocar el fuego de este caballero que a ella añora. Es mi veredicto que es inocente. La dama en cuestión, sí aceptó consuelo de un caballero con ojos de cielo: "Sean Felices" dicto sabiamente.
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