Torres - Jaen

Torres, nuestro pueblo tiene una situación única en la provincia de Jaén y sus características ambientales ya las quisieran muchos pueblos de España. Estamos en un entorno maravilloso en Sierra Mágina, a unos 35 minutos de nuestra capital, por su situación somos unos privilegiados, estamos en la ladera de un monte precioso y rodeados de una sierra magnifica, si la sierra es el cuerpo de un traje de mujer, el olivar es la cola de volantes.

Nuestros vecinos, gentes de bien, trabajadores, acogedores, generosos y en su mayor parte dedicados a la agricultura; que como todas las personas próximas a la naturaleza, la bondad es uno de sus grandes atributos,la gente del campo es gente buena.

Tenemos uno de los mejores aceites del mundo, la belleza de nuestras laderas cuando florecen los cerezos, cerezos estos, que compiten y están a la altura de Valle del Jerte. Un paseo por nuestros montes es la mejor terapia para el cuerpo y para el alma. La flora de nuestros montes dan cobijo a toda la fauna mayor y menor de nuestro país, es habitad del macho montes, endémico de la Península Ibérica y rey de la caza mayor. Ciervos, gamos, muflones y jabalís pueblan nuestros montes de forma armónica con el entorno.

La reina de las aves, el Águila Real desde siempre sobrevuela nuestros cielos y en nuestros montes año tras año anida y saca a sus crías; el halcón peregrino, el búho real ( Gran Duque ) tiene bastante presencia en estos lares, la perdiz, el conejo, la liebre entran en nuestra cadena ecológica magistralmente con su presencia. Nuestra Fuenmayor es un lugar bello y acogedor de difícil repetición.

Nuestra sierra después de una nevada nos puede acercar a un sueño del que no quisiéramos salir y lo disfrutamos como un privilegio cuando se vé y se respira el olor de las chimeneas encendidas, al pasar por nuestras calles en invierno.

El olor a matanza nos transporta a nuestra infancia. Nuestros embutidos cuando los sacamos en algún lugar alejado de nuestro pueblo son alabados sin par,¡ese betun picantito! Manjar de dioses.

No se que es pero las huertas de las faldas de Torres dan lo mejor de las verduras que las estrellas Michelín puedan exigir. Tomates, pimientos, berenjenas, berzas, pepinos... toda una huerta única, unos hortelanos que ponen su amor y su entrega en ofrecer a los suyos lo mejor del campo y con generosidad saben dar a sus vecinos y amigos los productos que han cosechado con su esfuerzo.
¿Quien no ha recibido en visita a sus conocidos de Torres el regalo de una caja de cerezas, o tomates, o cebolletas u otros productos de nuestra cosecha?.
Un tomate partido con aceite de nuestros olivos y sal gorda, con un pan recién cocido de nuestros hornos es una exquisitez que nuestras papilas jamas olvidaran.

Nuestros dulces, las empanadillas de cabello de ángel, las deliciosas cristinas de “Tufos”, la bollería de Manoli, cualquiera de estos dulces con una copa de risol, vino de nueces, licor de membrillo, pura ambrosía.

Hay un plato, talarines, que cocinado con las verduras de nuestras huertas y unos conejos o perdices del monte es digno de encontrarse en los menús de los mejores restaurantes.

Vivimos en un lugar privilegiado, podía seguir hablando de nuestro pueblo y todo seria positivo, tenemos la suerte de que en nuestro entorno las personas mayores gozan de una longevidad y con una calidad de vida bien conocida y bien envidiada. Uno de los pueblos mas longevos del país.

Todo ello merece ser conservado y respetado por todos, y si hubiera posibilidad prolongarlo hasta

el fin de los tiempos. Nuestro pueblo envidiable y envidiado debe continuar siendo un lugar donde la concordia, la amistad, el señorío y la hombría de bien, deben complementar el regalo que sus habitantes hemos recibido de las manos de Dios Nuestro Señor.

Ahora es el momento en que todos debemos potenciar nuestra convivencia, demostrar que nuestro pueblo esta por encima de la ambiciones personales, de las ansias de poder y del afán de protagonismo.

Los habitantes de este pueblo debemos tener una meta, mejorar la convivencia entre vecinos, superar nuestras diferencias y unirnos en la mejora de todo aquello que nos ayude a convivir como ejemplo para los demás.

A nuestros partidos políticos les debemos pedir que dejen de envenenar esta convivencia, que dialoguen y se unan para mejorar en Torres nuestras relaciones sociales, que exijan a los políticos de la Junta de Andalucía todo aquello que sea posible para mejorar nuestro pueblo, al igual que al Gobierno Central.

Deben unirse para ver los problemas reales del municipio y olvidarse de fomentar el enfrentamiento.

Queremos que sean “nuestros” políticos porque se preocupen de “nuestros” problemas y necesidades. Que piensen en todo lo que pueden aportar a Torres, no en lo que pueden sacar de Torres.

Que sigan las directivas de sus partidos, de acuerdo, pero lo primero su pueblo, nuestro pueblo, Torres.

Un pueblo dividido sera siempre un pueblo sin futuro.

El turismo, la industria y la mejora social ayudaran a que nuestros hijos no tengan que emigrar fuera de nuestro entorno.


Todo para el pueblo, pero... con el pueblo.