Santisteban del Puerto - Jaen

A mis estimados Juan Fº, BARCELONA, LA MARIPILI, PATRICIA, LA MOZA DE PASCUA MAYO, JSALIFER, JUAN TOMÁS, MARIA,CONCHIN y demás paisanos y paisanas.

Es verdad lo que dices. Los que vivimos fuera de nuestra tierra, nos gusta recordarla con cariño y amor, porque queramos o no, la nostalgia,se lleva dentro pegada a fuego, sobre todo si tu infancia ha sido –dentro de lo que cabe – una infancia feliz. Los años van pasando, te vas haciendo mayor, y acude a tu memoria aquellos años, que no fueron precisamente un camino de rosas, porque... los trabajos en la infancia-adoslesciencia eran el pan de cada día en todas las casas obreras: Cuidado de los animales, la recogida de la aceituna, los veranos montado encima de una trilla, dando vueltas y vueltas triturando la mies, para después ablentar, cargar y llevarla al molino, espigar… faenas que ningún niño o adolescente, nos evadíamos de ella. Recuerdos de la poca escuela que tuvimos, las jugarretas de unos y de otros, en fin… qué puedo decir que todos no sepáis.
Ahora, cuando vas (o vamos), al pueblo por algunas de sus fiestas, ves a los muchachos de aquellos tiempos recordando y comentando en las tertulias en la puerta de cualquier bar, las “hazañas” que todos hemos vivido en nuestro querido pueblo. Unos comparten desde su infancia pasando por la adoslesciencia, y, si no se tuvieron que marchar de niños, relatan las penurias que les tocó vivir para poder sobrevivir. Pero, una cosa es cierta, todos amamos a Santisteban del Puerto, la prueba es que tarde o temprano todos, o casi todos, nos gusta visitarlo, sea en fiestas o en vacaciones.
Las historia de los pueblos las hacemos sus habitantes con el día a día, con los acontecimientos penosos o gozosos, ahí radican las diferencias, los malos entendidos, antipatías… También la buena vecindad, el compromiso solidario con el otro.
Las fiestas populares son precisamente para eso: Que cada año, el pueblo olvide y sane sus diferencias, que los vecinos seamos más fraternales, que el humanismo bien entendido sea la tónica del progreso. Les digo (y es común a todos), que Santisteban me (nos) enamora. Aún se puede oír cada mañana la multitud de cantos de pájaros de todas las especies que tenemos en Santisteban.
Me gustan esas nubes blancas que cubren nuestro pueblo, que casi con las manos las puedes tocar. Me enamora el paisaje de nuestro entorno. La Aguarida, El Cerro San Marcos, el Castillo, la Fuentes Juanes, la del Milagro, la Vega, los olivares… Cada estación con sus plantas, flores y frutos.
Me seducen la diversidad de colores y fragancias que respira nuestro campo, sobre todo en primavera. Las noches de verano, ver el firmamento de estrellas (sobre todo cuando dormíamos al raso con nuestros padres en la era, cuidando de que no se “pegara” fuego la mies), te preguntabas, allá, en el fondo de tu corazón: “¿Cómo es posible negar la existencia de Dios”?. Sí, es verdad, Santisteban del Puerto me (nos) enamora, me (nos) embriaga.

Un saludo con todo mi afecto.
Montizón

¿Y las golondrinas? . No te olvides de las golondrinas y las cigüeñas. Para mi la llegada de las golondrinas a los nidos que había en las cámaras de mi casa era todo un acontecimiento.
Recuerdo que Dña. Máxima nos explicó como emigraban cada año y desde entonces yo las esperaba como quien espera a alguien que viene de un viaje fantástico,un viaje como el que yo soñaba realizar algun día. Por supuesto ese viaje sigue pendiente.
Saludos
La Maripili

Sí, estimada MARIPLI, las golondrinas, ¿qué no sería el ave que más respeto y admiración setíamos? Eran, y siguen siendo intocables por su "asistencia" a Jesús Crucificado. Preciosa leyenda de las golondrinas.
Saludos
Montizón