Santisteban del Puerto - Jaen

La Constitución Española, la votamos en su momento la inmensa mayoría de los españoles. Fue el primer fundamento de una España que había salido de una dictadura. Sin ninguna violencia, y, con verdadera ilusión, por primera vez los españoles, acudíamos a las urnas para apoyar mediante la Constitución, el deseo de olvidar, perdonarnos unos a otros y comenzar una nueva dimensión histórica en nuestra Nación.

Han pasado por el gobierno de España: Arias Navarro, Adolfo Suárez, Felipe González, Aznar y ahora Rodríguez Zapatero. Llevamos 30 años desde su aprobación ya que el 6 de diciembre de 1978, se aprobó en referéndum la Constitución Española, entrando en vigor el 29 de diciembre.
Al cabo de 30 años de vida constitucional, se pretende hacer justicia a personas desaparecidas o indebidamente ajusticiadas de un solo bando; porque las del otro bando, están todas reconocidas, enterradas dignamente y con todos los honores, ¿no es cierto que se piensa así? Me pueden objetar, que afectivamente, así es. Por tanto, se ha de remediar la injusticia que todavía permanece en nuestros días. Es lógico, que se pretenda corregir en la medida que cabe y se pueda, tal desagravio.

Yo me pregunto: ¿Y por qué no se hace esa justicia democrática en todos los niveles? Todos sabemos cómo en Paracuellos se mató a una cantidad enorme de personas, todavía hoy sin encontrar muchos de sus cuerpos (no deseo entrar en pormenores).

Sirvamos a la verdad y no nos aprovechemos de ella.
¿Por qué no se hace justicia para todos? ¿Por qué la “justicia” permite jugar con los sentimientos de unos y otros? ¿Por qué no se hace una declaración donde se explicite que la justicia es para todos los desaparecidos en ambos bandos, y por consiguiente la investigación se llevará a todas las familias que su familiar no se haya encontrado y se tenga la certeza de fue martirizado?

Queridos paisanos, lean este escrito tal cual, sin añadir ningún tipo de crispación, porque no es mi intención el hacerlo.

Mi padre estuvo ocho años en la cárcel periodo comprendido desde 1939 a 1945. Estoy llevando a cabo la información de su expediente, hasta hoy, no aparece por ninguna parte.

Con inmenso dolor echo de menos justicia para todos. Echo de menos que la Constitución sólo sea válida para lo que a mí me interesa. Echo de menos una España unida en la diversidad de sus comunidades, en el respeto a su Historia y no sentir vergüenza por llamarse uno español en cualquier comunidad sin que para ello, tenga que perder la vida. Echo de menos una verdadera justicia, no politizada, ni puesta al servicio de ningún poder político, o fáctico. Echo de menos muchas cosas elementales y sencillas para que esta Nación maltratada desde la noche de los tiempos, progrese fundamentalmente en el respeto a las ideas no violentas, ni impositoras (como decía Montizón) que nos permita vivir en paz.

Con todo el respeto del mundo, si alguien se siente ofendido, lo lamento, ya he dicho antes que cada una de mis palabras van llenas de paz y concordia.
Jimmi.

Se me olvidó mencionar a Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo, como también Presidente del Gobierno.