Santisteban del Puerto - Jaen

Hola, ¿alguien recuerda aquellas urnas o capillitas con la imagen de San Antonio, del Cristo de Medinaceli o la Virgen del Carmen, que iban de casa en casa y que tenían una pequeña ranura para depositar dinero?.

¿Podría alguien decirme de quien eran propiedad, con que finalidad rotaban por las casas del pueblo y que destino tenía el dinero que allí se depositaba?. Yo las recuerdo en mi casa y recuerdo la casa a la que las llevabamos transcurridos unos días; lo que más me extraña es que no hubiera ninguna de la Virgen del Collao ni de San Esteban, al menos a nosotroas no nos llegaban.

Un saludo
La Maripili

hola maripili

Esas capillitas que comentas todavia siguen pululando por el pueblo, lo que pasa que ahora estan restauradas.

La frecuencia que tienen de "visitar" las casas va dependiendo de la gente que este apuntada para recibirlas en su casa, por ejemplo a casa de mi madre van cada dos semanas aprox.,bueno tambien depende de el tiempo que cada uno lo quiera tener en su casa, lo normal creo que son dos dias.

La colecta que se recoje de las capillitas sinceramente no se donde va a parar, supongo que se utilizara para realizar alguna donacion o algo, la verdad no se.

Bueno la verdad no creo que te haya aclarado mucho la cosa, pero bueno por lo menos ya sabes que todavia las siguen llevando.


un saludo LA ALCOLBA

La historia de esta tradición, no sé cuando comienza exactamente, pero a grandes rasgos puedo señalar que se trata de la “Virgen María Peregrina” Esto significa que un grupo de personas creyentes, católicas (porque las imágenes y ciertas pinturas, la Iglesia Protestante no las acepta), a través de cualquier grupo, o cofradía, como puede ser, la Virgen María del Carmen, o la Virgen María del Perpetuo Socorro, etc., y, dependiendo de los asociados que tenga dicha institución, la Virgen María, entra en cada casa unos días, donde la familia de una manera especial, es decir, toda la familia reunida en torno a la Virgen María, rezan el santo rosario. Siempre se ha dicho que “la familia que reza unidad permanece unida”. De esta manera, tan sencilla, se hace partícipe a la Virgen María, de los problemas, enfermedades, tribulaciones y cuantas cosas afectan a la familia. Al final de la estancia de la Virgen María en la casa, se deposita un estipendio, dedicado –según los estatutos de la asociación-, bien para sufragar los gastos en la conservación de la imagen real, es decir, a tamaño natural, o bien, se dona a cualquier asociación de carácter social, en muchos casos a San Vicente de Paúl; otros, a caritas; otros, al párroco para las distintas necesidades de la parroquia: luz, conservación, etc.
Lo cierto es que el total de las donaciones, en muchos casos y según épocas, no se recogía ni para compra un paquete de pipas. Por supuesto, este dinero no procedía de ninguna parte, excepto de los mismo asociados.
Trataré de averiguar con exactitud desde dónde arranca esta tradición.
Con todo mi afecto.
Montizón.

Gracias a La Alcoba y también a Montizón.
¿Sabeis una cosa?, que mi madre debía tener muy pocas esperanzas puestas en mí porque a mi casa el que más venía era Sam Antonio y todos sabemos lo que se le suele pedir a este santo. La culpa de que me haya venido esto de las capillas a la cabeza la tiene Barcelona. Ahora no tengo tiempo pero ya os contaré la razón.
Hasta luego
La Maripili

Bueno Barcelona, te debo una explicación, y esa explicación que te debo te la voy a dar.

El otro día me confundí, escribí Barcelono en lugar de Barcelona y eso nos llevó a un cruce de bromas que terminó con una referencia mía a la Sra. Francis y a esto siguió tu pregunta de quien era la tal señora.
Te cuento: Desde los años 50 hasta bien entrados los 80 hubo un programa de radio que se llamaba el consultorio de la Sra. Francis. El programa lo patrocinaban unos laboratorios de cosmética que comercializaban las cremas de la marca Francis. La señora Francis se dedicó a dar consejos a diestro y siniestro todas las tardes, de lunes a viernes y a lo largo treinta y pico de años.
Yo recuero en mi casa la radio en una mesa cuadrada y alta como un pedestal y al lado de la radio en esa misma mesa la capillita de San Antonio y mi madre sentada delante de la ventana cosiendo y haciendome callar para que la dejara escuchar a la Señora. El programa no tenía desperdicio. Había una locutora que leía las cartas y otra que era (supuestamente) Doña Elena que daba los consejos; La cosa podía ser más o menos así:

Locutora primera

Carta de una Señorita angustiada (le ponian titulo al asunto)

Estimada Dña. Elena:
Soy una señorita de 28 años que desde hace doce, mantiene relaciones con un muchacho educado, católico y de buena familia. Hasta hace 4 meses todo marchaba bien, pero a raiz de un viaje de 5 dias que mi prometido tuvo que realizar a Madrid, las cosas empezaron a cambiar. A la vuelta del viaje dejó de acudir a nuestras citas para pasear y a poner excusas tontas, hasta que transcurridos quince días se sinceró conmigo y me dijo que estaba pasando un mal momento y necesitaba un tiempo para analizar nuestro futuro.¡No se imagina que disgusto para mis papás y para toda mi familia!.
A los pocos días de saberse que mi novio ha dejado de visitarme, empezó a aparecer por mi casa un vecino que se ha coonvertido en un gran amigo y un gran consuelo para mi en momentos de tanto dolor. Es un gran conversador y se comporta con total corrección y respeto hacia mi persona, pero el otro día, mientras dabamos un paseo con un grupo de amigas, rozó mi brazo con su mano, creo que de forma intencionada y ahora no sé que pensar de él.

Querida Dña. Elena ¿Cree Vd.que debo seguir hablando con mi vecino? ¿Cree Vd. que el roce de su mano fué un gesto intencionado? ¿Que debo hacer si lo vuelve a repetir?

A la espera de su sabio consejo, se despide atentamente

Una muchaca asustada (por supuesto firmaban con pseudónimo)



Y aqui entraba Dña. Elena que le decía algo parecido a esto:

Querida señorita: Debería dejar de ver a su vecino mientras espera pacientemente que su prometido decida lo que es mejor para ustedes dos. No le apremie y dejele que se tome todo el tiempo que necesite. Tenga en cuenta que de la decisión de él dependerá el futuro de los dos.
Si su prometido finalmente decidiera romper el compromiso, entonces, y sólo entonces, retome las conversaciones con su vecino y explore las posibilidades que esta amistad le puede ofrecer.No olvide nunca querida señorita, que la castidad es una de las virtudes que un buen caballero más aprecia de una señorita. No debe usted hacer pensar a su vecino que es mujer fácil, recrimínele en cuanto tenga ocasión el roce de la otra tarde y dejele bien claro que, en tanto su actual situación no se resuelva, no debe volver por su casa.

Deseandole lo mejor, reciba un corial saludo de

Elena Francis.



Pues bien, hasta aqui todo normal para la época, lo bueno vino cuando unos años después de acabar el programa se supo que quien leía y redactaba los consejos era un peridista que se llamaba Juan Soto Viñuelas. Más de una y de uno ( que también los había) se debió de acordar de la santa madre del señor Juan.

Y eso es todo, me voy a dormir. No se como habrá quedado esto pero no voy a cerregir que tengo mucho sueño.

La Maripili

Buenos días paisanos,
Señora Maripili: partiendo de la base de que su relato es perfecto, que le ha salido bordado, (le ha faltado decir que era pecado) mis reflexiones han sido muchas y no las voy a exponer porque quizá crearía polémica entre distintas formas de pensar, y solo una, que resumiría diciendo que, entre la señora Francis, Corín Tellado y Marcial la Fuente Estefanía nos mantuvieron en un estado de “letargo” durante tanto tiempo que ni los talibanes y como era lo que había pues fuimos “felices”, menos mal que luego vino lo de cruzar la frontera francesa y la revista Interviu, y no sigo porque al final va a saltar la polémica y no es mi intención un viernes.
Saludos de MIA

Hola MIA, a mi Doña Elena me pescaba las tardes de lluvía o de castigo que no podía salir a la calle a jugar. A Corín Tellado nunca me acerqué, pero una cosa si le digo, a Don Marcial Lafuente Estefanía no me lo toque Vd., ni a Don Marcial ni a El Capitan Trueno. Una vez ya mencioné el carrillo de la plaza y hoy lo vuelvo a hacer, porque en contra de lo que opinaban las madres de la época, realizó una gran labor social.
Dice Vd. que me ha faltado decir que era pecado, pero es que el Sr. Soto tuvo buen cuidado de no dejar caer ciertas palabras por el programa y así se revestía de una pátina de modernismo, que como bien se veia por el transfodo de los consejos, no era real. El consultorio era lo más carca y lo más rancio que se pueda imaginar, pero utilizaba la palabra tan habilmente que la gente caia como moscas.
Y por las polémicas no se preocupe, ya hemos demostrado sobradamente en este foro que sabemos manejarnos.
Que tenga un buen día.
La Maripili

Una cosa más (se nota que hoy no tengo mucho que hacer). Las pijas de mi época, para decir que una cosa era "super guay o sea", decían que era una pocholada, pero pocholos les llamabamos también a los tebeos. ¿Alguien sabe por qué se le llamaba así?.Yo he rastreado por internet y en diccionarios y no hay manera. Esto creo que va a ser trabajo para Montizón.
Un saludo
La Maripili

Querida maripili:me has dado un gran susto:creía que me querías comparar con esta señora.
-Cuando me dijiste lo de la sra.Francis hubo un momento en que pense que estarías hablando de la de la radio,pero como el contexto del escrito no estaba muy relacionado con la ¿señora? esta pues te hice la pregunta para asegurarme de que te referías a ella.Porque¿quién no conoce a la Francis y sus productos?.-Ahora bien-me he quedado muerta con la noticia de que era un hombre.creo que eso sólo lo sabes tú....¡Madre mía,maripili! ¡Que memoría!la historia que explicas es tal y como lo hacía "ella",¿como has podido acordarte,nena?.
-La gente en aquella época esperaba que llegara la hora de estas consultas y estas gentes eran para muchos la tabla de salvación a muchos de sus problemas.-
-En cuanto a lo que me dices ,referente,al otro tema que ahora estamos discutiendo en el foro,quiero decirte que:no me importa el orden en que resuelvo deber poder y querer,dependiendo del momento o las circunstancias,le doy prioridad a una u otra.
-No hace falta que me digas que no concedes a nadie privilegios sobre tu vida ....hace tiempo que lo descubrí.
- A mí,maripili,también hay cosas que no me gustan hacer,y si como dices tú,a veces tenemos que hacerlas por obligación,yo me engaño a mí misma,y le doy la vuelta a la tortilla y al final suelo salir bastante airosa ... todo menos hacerme mala sangre...que me la hago...me la ha go.
-El resto del foro:¿que tal la tarde?.



BARCELONA.

Hola. a ti tambien te contesto luego
La Maripili