Santisteban del Puerto - Jaen

Hay personas que son muy sensibles para unas cosas y con gran fortaleza para otras. Son sensibles para sí mismas porque quieren un mundo a su medida, a su imagen y semejanza. Son pequeños semidioses que lo que piensan se debe realizar porque consideran que es la verdad y toda la verdad de lo que debería ser y no es, llámese, por ejemplo: afecto personal que deben recibir aquí y ahora o, de lo contrario se hunden en las ciénagas de los sentimientos. Nunca tienen bastante, jamás son suficientemente saciadas, siempre tiene hambre y sed de afecto. Entran en ese laberinto mental que se llama: “Auto-conmiseración”. La Auto-conmiseración consume todo tipo de alegría, de esperanza, por lo cual aflora su antítesis: la angustia, y causa irremediablemente la depresión; y si no se entra de lleno en ella (la depresión), sí se está permanentemente con un mayor número de día en ese estado, en el que, se vive en una constante angustia alimentando aquello: “nadie me quiere”. ¿Cómo se puede vivir constantemente dependiendo del afecto de los demás? ¿Acaso los demás no tienen también necesidades de afecto? ¿Piensas que tu afecto -si lo ofreces- es suficiente para quien lo recibe? ¿No le pasará lo que a ti, que nunca tiene bastante?

SI permitimos que anide en nuestra mente, nos incapacitará para enfrentarnos al mundo. No luchamos con el tesón, fe y constancia necesaria para buscar la solución de los problemas porque estaremos ocupados en alimentar nuestras “desgracias” que en encontrar soluciones.
Los miedos, la cobardía, el creer que nuestro problema no tiene solución, impide a nuestro espíritu superar los obstáculos hundiéndonos cada vez más en el lodo de los sentimientos heridos. La mayoría de veces quisiéramos que los demás se esfuercen por nosotros, porque no hay ningún problema “tan grave” como el nuestro y si no lo hacen nos lamentamos diciéndonos y conformándonos a nosotros mismo: “nadie me quiere”.
Normalmente estos vacíos son consecuencias espirituales, el alma necesita encontrarse con Dios, y aunque él salga una y otra vez a nuestro encuentro, jamás le damos la oportunidad de curar ese mal de amores.

Quizá a alguien le venga bien esta pequeña reflexión.

Excelente reflexión y ademas en los tiempos que corren nos puede ayudar a mas de uno a ver que no somos los únicos en tener problemas y que cuando todas las puertas se nos cierran siempre tenemos ahí la fé para poder agarrarnos a algo, nunca debemos de perderla. La historia está llena de represiones, gerras, y en tiempos mas modernos las tan temidas y odiadas crisis. SIEMPRE al final de todo se ha salido y cuando de nuevo empiezan a correr mejores aires parece que ya nadie se acuerda de los malos momentos. Creo que esta grandisima crisis por la que estamos pasando debemos de intentar que cuando por fin logremos dejarla atrás que quiera Dios que sea pronto, NO LA OLVIDEMOS FACILMENTE y que nos sirva de leccion, y sobre a todo a LOS POLITICOS y a LA BANCA que son principalmente los causantes de ella que las cosas se pueden hacer de otra manera, que se puede y se tiene que avanzar pero que hay que dar pasos pequeños para que avanzemos lentos pero seguros y no volver 30 años atrás como ha pasado en estos momentos.

Naturalmente , que viene pero que muy bien, la reflexion que plasmas como una meditacion en voz alta, para leer, sosegadamente, y cada cual sacar su conclusion, gracias por ese parentesi, tan acertado pues es un cambio para el foro muy positivo, por lo menos se toca otro tema, pues esta pelin monotematico. BUENAS NOCHES PARA TODOS Y QUE LAS ALMAS Y LOS ANIMOS SE SERENEN

patinilostin espiritutuu la fe y religion es veneno para el ser humano.desde mi punto de vista.

La fe y la religión a menudo reconfortan el espíritu, dan fuerzas para seguir viviendo y ayudan a mirar el futuro con optimismo y esperanza, pensando que, indudablemente, vendrán días mejores.

Todo mortal, independientemente de su estatus social, creencia religiosa, política, etc, vivimos rodeados de obstáculos, si, para colmo de males, no tenemos esa fuerza interior que nos da el poseer ciertas creencias sobrenaturales (digamos la fe en que un Ser Supremo existe), apaga y vámonos! Aunque sea el opio del pueblo, como dijo cierto filósofo de la Generación del 98 en alguna de sus obras, bienvenido sea!

Este es mi humilde punto de vista en mi primer intervención.

A veces ocurre lo que yo llamo teoria de la resignación.Siempre hay alguien que te dice otros estan peor.
Las personas por naturaleza tenemos opciones de pensar en positivo, no siempre hacen falta otras personas que te animen o tener creencias religiosas para superarse.
Todo se basa en los mecanismos de la mente de cada persona.